Celos, palabras de un idiota.

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Hola personitas que leen.

Los personajes no me pertenecen son de Oda-sama, yo sin fin de lucro.

Nos leemos abajo



Allí estaban en un día común y corriente para los muguiwaras, un día en medio del mar disfrutando del agradable y apacible estado aunque las voces de sus dos tripulantes más orgullos se escuchaban en cubierta.

Una vez más habían iniciado una pelea, lo que nadie más a parte de ellos notaba era la forma en que se desarrollaba esta, abrumadoras miradas por parte de ambos, ligueros roces que tenían otras intenciones en plena luz que siendo descubiertas serian vergonzosas.

-¡Maldito, cejas de caracol!-grito el moreno mientras contrataca y aprovecha un giro de su compañero para ponerse detrás e inclinándose un poco haciéndole sentir su peso.

-¡Alga descerebrada!-contrataca el otro separándose pero al ponerse de frente lo mira de abajo hacia arriba y lame sus labios con descaro.

La pelea había iniciado por un onigiri, Sanji le había llevado tres al moreno pero en el camino hasta este literalmente se le hacía agua la boca, como si fuera el mejor majar un delicioso platillo así que aparentemente sin darse cuenta llego hasta Zoro para entregarle solo dos pero lo que no sabía es que el peliverde lo había visto y ahí fue cuando comenzó todo.

-Deja de quejarte-le dijo-Todavía que me tomo la molestia de traértelos, prefiero estar haciendo postres para mis bellas damas que para un marimo.

No lo reconocería pero en si tenía razón, no debería haberse comido el onigiri pero se veía tan apetitoso que no pudo controlarse, así como con todo lo que en ese momento le parecía delicioso poniéndose en competencia con el voraz hambre de Luffy.

Pero de la misma forma desde hace días comenzaron los repentinos mareos, Sanji alegaba que después de haberse comido unas frutas en un bar se sintió mal por lo que Chopper le receto un jarabe para el estómago y una dieta ligera.

Sin embargo nada de esto le sirvió de mucho ya que los mareos en especial las náuseas en la mañana lo seguían asaltando aunque de vez en cuando se detenían.

-Si no fueras hombre diría que es muy probable que estuvieras en estado de embarazo-dijo el renito.

Sus nakamas se quedaron en silencio por un momento hasta que Usopp y Brook empezaron a reír como locos seguido del resto e incluso a Robín y Nami se les escapo una risilla.

Zoro rio y molestaba al rubio pero de alguna forma u otra sintió una extraña opresión en el pecho.

-No bromees con eso-le dijo-Algo así seria escalofriante.

-¿Escalofriante?-pregunto la arqueóloga llamando la atención de varios-Para que eso sucediera y fuera escalofriante sería necesaria "hacerlo"-le miro-Lo cual me sorprende-rio.

No dijo nada más pero Sanji sabia al igual que Zoro que la fémina sabia más de la cuenta, traducción: "tendrías que haberte acostado con otro hombre para estar embarazado y se vuelva escalofriante"

Prefirió no decir nada más y continuar con sus labores, además hoy sin duda se divertiría, hoy ira a la zona roja y si el moreno no quería era problema de él, se sentía cansado física y emocional, Zoro parecía metido en querer lastimarlo, no adrede, pero lo hacía con comentarios como "tener sexo contigo mientras los viajes son largos fue lo mejor que pudo haber pasado" ¡IMBECIL!

Todo por tu culpa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora