Todo por tu culpa.

Oscuridad, reunión, sentimientos.

Hola personitas que leen, este es nuevo capítulo.

Lamento sinceramente haber demorado tanto, problemas como todos así que primero debía resolverlos y tenía ciertos conflictos con la historia pero ya encontré mi rumbo.

Nos leemos abajo.

Dos días más habían pasado el rubio seguía con sus actividades pero evitaba quedarse a solas con el espadachín, trataba de mantener el carácter de siempre pero algunas veces la tenía difícil más aun cuando le entraban las ganas de llorar, ahora tenía una inmensa necesidad de fumar pero el médico se lo había prohibido a menos de que quisiera perder o hacer daño a su bebe y esa no era una opción, decidió entonces ir a la cocina donde se entretendría haciendo algunos postres.

-¿Te sucede algo Sanji-kun?-pregunto el francotirador.

-No, ¿Por qué la pregunta?-respondió el blondo.

-Es solo que hace semanas que no te veo fumar-le contesto intrigado.

-¡Ah...eso!-dijo sorprendido- Solo decidí...no hacerlo siempre-le contesto casi intranquilo.

-Vaya eso es bueno-dijo el renito quien estaba escuchando las historias de Usopp- Es solo que es extraño, es como Zoro sin sake-comparo.

-Oye...no me compares con ese alcohólico-dijo aparentando estar ofendido-Él no podría dejarlo-acoto.

-Por supuesto que podría dejarlo-hablo alto y claro mientras entraba en la cocina-Solo que no veo por qué debería dejarlo-le miro-Toma te llego esto-dijo tendiéndole un sobre a Sanji.

Lo tomo con cuidado gruñéndole a la par por sus pésimos modales de estar escuchando conversaciones ajenas pero al leer lo que la nota decía sintió un estremecimiento, helándole la sangre y tan rápido como pudo la quemo llamando la atención de los que estaba en la cocina con él.

Se disculpó con ellos y salió a cubierta donde tras respirar profundamente hablo con Nami diciéndole iría a la ciudad a caminar por unas horas, la fémina no tuvo inconveniente alguno salvo que noto lo nervioso que se encontraba.

No podía ser cierto pero no había duda según la carta dirigida para él por su hermana intentarían capturarlo, era una orden y lo peor era que cualquiera podía ser ya que por el poder y dinero que tenía el jefe de la familia no dudaría en comprar a quien quiera tan solo para atraparlo y lo más seguro era que aun pensaba que es débil.

Tenía que pensarlo, si se encontraba en el barco lo más probable era que una pelea se iniciara lastimando a su paso a quien sea, sus amigos son fuertes no hay duda alguna pero sabía cómo reaccionaría Luffy al saber que iban tras él y peor si lo querían separar de la banda.

Él pelearía para defender y defenderse pero no podía olvidar que si llegaban a golpearlo en el vientre podía perder al bebe, "Un embarazo masculino es mucho más delicado que uno normal, Sanji" le había dicho Yuu y no podía exponerse solo por hacerse el fuerte.

Camino durante una hora entera sin ver realmente por donde iba, se cansó por lo que se sentó en una plaza viendo como la gente pasaba sintiendo con su haki a las personas incluso escuchando con mayor detenimiento para ver si alguien se le acercaba.

Tras sentirse mejor se levantó para ir hacia el barco, les contaría todo, no diría que Zoro era el padre pero sabía que tenía que decírselo en privado al moreno, si su nakamas lo apoyarían y la verdad ni dudaba que eso sucediera tendría más personas para ayudarlo, ahora no podía darse el lujo de decir "Puedo hacer esto solo" porque en primer lugar no estaba solo y en segundo la idea de perder a su hijo por una estupidez le ponía los nervios de punta.