Tres guerreras luchando por su existencia
Una misión se les asignó,
Unir dos almas enamoradas que un extraño separó,
El tiempo es su enemigo y su accion todo cambio.
Después de cortar el tema con Marco me sentia nerviosa con el, espero no sea cierto que la luz de la luna nos haya unido, seria injusto para los dos, aunque dudo que el sienta algo por mi, su amor es y sera Jackie.
Odio admitirlo y hasta temor me causa lo que llegue a pensar mientras bailabamos aquella pieza que habia escogido Tom en el baile, un raro sentimiento muy parecido a lo que llegue a sentir con la primera vez que conoci a Tom, mi cara sonrojada, nada en mi mente solo estaba la mascara del dia de muertos enfrente de mi, junto con suspiros que no podia evitar mientras la luz de rubi nos iluminaba en una coreografia que parecia planeada, sus ojos color café viendo fijamente los míos azules, hasta que aquel extraño pronuncio mi nombre >> Star<<, no sabia como es que sabia mi nombre pero aquel extraño que se robo algunos de mis suspiros no era nadamas y nada menos que Marco. Aquella imagen no se borraba de mi mente mientras veia a Marco hacer los nachos que le habia pedido, lo queria por su forma de ser y sobre todo conmigo.
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— ¡STAR! ¡STAR!
— Ah.. ¿Que?— abri mis ojos poniendole atencion.
— ¡Ya estan listos tus nachos! ¿Comemos?
— Claro.
Caminamos hacia la sala donde me tumbe tomando impulso desde lejos, Marco me siguio solo que con mas tranquilidad y se sento a mi lado dejando los nachos en medio, tome el control y encendi la television, me tarde en encontrar algo que me interesa, en la sala solo se escuchaba los crujidos de los nachos junto con el sonido del control remoto, pasaba el tiempo hasta que la cancion que adoraba interrumpio el silencio.
— Space Unicorn...— alce mis dedos y cerre mis ojos— soaring to the stars...
— Se supone que es ironico— tomo su celular y contesto.
No le tome importancia a su llamada y seguia jugando con los nachos, puse uno en mi nariz para ver si lo alcanzaba con mi lengua pero todos mi intentos fueron fallidos mientras Marco me volteaba a ver con una sonrisa enorme.
— ¿Quien era?— tenia un nacho en mi nariz.
— Jackie Lynn Thomas — abrió sus ojos.
— Ah.. ¿Y q-que dijo?— trate de ocultar mi pequeños celos pero solo titubee.
—Era para regresarme mi cuaderno de Historia—
— ¿Porque la felicidad? ¿Solo es un cuaderno?— le baje la importancia.
— Porque significa que hablare con ella— se emociono.
— Claro, eres un suertudo.— no tenia nada que decir pero agregue un golpe con mi codo en su brazo.
—Mmm.. Ya no volveras a salir con tu depredador ¿cierto?— me sorprendio la pregunta.
— No lo se, es un tramposo pero siempre es divertido— fingi
— Solo digo— se incomodo— ya sabes para no irte a rescatar— me miro durante unos segundos.
— Tal vez la proxima vez te pida que me acompañes, asi te sentiras mas seguro—
—Para nada— pareció recordar lo anterior— seré tu amigo, no tu héroe.— me sonrió.
¡Auch! Se que eran mis propias palabras pero es doloroso que ya no se preocupe por mi.
— Gracias Marco — le devolví la sonrisa un tanto nerviosa .
Después de toda la locura fuimos a dormir donde esperaríamos el siguiente dia, se que desde hoy nada será igual.
