Hidden: La verdad oculta Star vs. Las Fuerzas del Mal.

¡Al rescate!

¿?

— Ahora, ¿que hacemos? — nos miro confundida — no quiero desaparecer.

— Tranquila nadie va a desaparecer — comente.

— ¿Pero que hay de lo que dijo Glossaryck? — la rubia hablo.

— Lo tengo presente pero necesitamos calmarnos. — abrí una brecha dimensional — vamos a ver que esta pasando.

— Espera... ¿Llevas tu varita? — comento la menor.

— Si —

Abrí una brecha dimensional que nos conduciría directo con el padre tiempo, mientras la castaña se paraba de mi lugar junto con la rubia miraba el lugar buscando al padre tiempo, justo a tiempo este iba pasando enfrente.

— ¡Hey!, ¡Que gusto verte! — me señalo el padre tiempo.

— Aguarda, ¿ya habías venido aquí? — pregunto la rubia.

— Un par de veces.

— Y dicen que la rebelde soy yo— escupió.

— Como sea — voltee a ver al padre tiempo — Padre tiempo ¿nos puedes ayudar?.

— ¿Como?

— Como lo hiciste la ultima vez, cuando me prestaste tu rueda — lo mire e hice un pequeño puchero — por faavor.

— Esta bien — soltó la riendas de los hámsters — ya me hacia falta un momento aburrido — salto de la rueda y fue la ultima vez que viniste.

— ¡Gracias padre tiempo! — salte a la rueda — ¿Que esperan una invitación? — mire a las dos que aun seguían abajo.

Moví las riendas de los hámsters, por detrás la segunda abrió una brecha dimensional, hice que la rueda caminara hacia atrás, como lo decía el libro de hechizos.

— ¿Como cuanto creen que sean unos... — me detuve a contar — 20 años?

— No lo se — comento la castaña.

Entramos a la brecha y vimos cosas muy extrañas, como relojes descompuestos, basura que podría ser de la tierra, aveces había arcoíris y una vez vi a una araña espero que es no suceda, la castaña es aracnofóbica.

— Eso es suficiente — grito la rubia.

Pasamos por el portal que hizo que tuviéramos una aterrizaje no muy bonito, estábamos en el patio trasero de una casa con una torre que salía por un costado.

— Nunca pasa desapercibida ¿cierto? — desbroce una sonrisa ladina.

— ¡Vamos es una Butterfly!

Miramos por una de las ventanas que parecía incendiarse, rápidamente trepamos para ver lo que ocurría en la habitación lo que menos queríamos que ocurriera era que alguien nos viera, recordé que en el patio trasero de los Diaz había una enorme rueda del tiempo, alinee mi varita e hice que no fuera posible de ver, la hice invisible, por lo que olvide que yo tampoco la podría ver, ninguna de nosotras, deje una pequeña mariposa de cristal a un costado, sabría cuando regresar por ella, en fin los Díaz siempre son muy distraídos, al lanzar la mariposa mi pie se deslizó del lugar de donde se sostenía provocando un ruido.

— ¿Osea que?

— Si, Star esta enamorada de ti — se confundio Tom — ¿acaso no has visto la luna roja cada vez que estar con otra chica?.