Capítulo 7

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Pasaron unos días donde Anna, Rachel y Samuel se quedaban unas horas después de clases para organizar el baile de invierno, ya tenían casi todo listo decoración, Dj, equipo musical, bebestible, etc. Faltaban solos unos pocos detalles para terminar todo. El baile sería en tres días más y las chicas no tenían vestimenta.

En tiempo record habían organizado todo, ya que su antigua profesora nunca les dio aviso de que les había tocado lo de organizar el baile.

Anna seguía con su ánimo bajo ya que las discusiones de sus padres eran cada vez más fuertes. Ahora había golpes frecuentes, su padre. El que algún día había sido una persona cariñosa con ella y su madre. Ahora se la pasaba bebiendo. Al principio las cosas quedaban entre ellos y trataban de no pelear en su presencia, pero ahora su padre, Matthew también le gritaba a ella. Su hija y su madre no hacía nada por evitarlo, con todo esto trataba de mejorar su rendimiento en la escuela, muchas veces había pensado dejar todo y denunciar a su padre, pero sabía que si lo hacía perdería a su madre para siempre y ella negaría todo.

Estaba en clases de matemáticas, pero no prestaba atención, estaba muy cansada de todo y lo último que quería ahora era saber cómo se resolvían los ejercicios. En su bolsillo sintió que algo vibraba, recordó que tenía su teléfono y lo sacó, era un mensaje de su amiga que no había asistido hoy a clases.

''Lo siento por no ir, pero amanecí con un dolor de cabeza muy fuerte'' -decía el mensaje.

Luego de leerlo, Anna le iba a responder pero comenzó a vibrar mucho. Rachel le había enviado muchos mensajes. Lo puso en silencio para que el profesor no se lo quitara o la regañara.

''Y así te dejo una tarde libre con el profe Samuel''

''Aprovéchate de él y no te arrepientas''

''Bésalo apenas lo veas''

''No. No lo beses aún, primero háblale, no seas psicópata''

''Pero sí también bésalo...después de hablar''

''Te quiero amiga, nos vemos mañana. Hazme caso''

Casi le da un ataque de risa por los mensajes de su amiga, ella inconscientemente le subía el ánimo. Era la mejor.

''Jajajaja eres una loca, cuídate y descansa. Nos vemos, después te llamo. Te quiero R''

Y siguió en su mundo hasta que la clase terminó y todos se tenían que ir, pero ella se quedaba ya que tenía que esperar a su profesor.

-Buenas tardes Anna -llegó rápidamente su profesor dejando sus cosas sobre el escritorio, buscando los documentos que habían hecho para el baile. Se quedó observándolo, tenía su cabello castaño desordenado, jeans azules y una camisa blanca. Muy de profesor, solo le faltaban los lentes y estaba listo con el look.

-Buenas tardes Profe -le dijo desde su mesa, ni siquiera tenía ganas levantarse.

-¿Cómo has estado?- Le preguntó a Anna, últimamente la veía sin animo para nada y eso le preocupaba. Debería llamar a sus padres por eso, pero algo le decía que no lo hiciera.

-Bien...-dijo distraída.

-¿Y la señorita Moore?- la interrogó, hoy no la había visto cuando pasó por afuera del salón de clases, era importante que Rachel asistiera quedando tan poco para el evento.

-Me envió un mensaje diciendo que le dolía la cabeza- ''Y también me dijo que lo besara'' pensó.

-Está bien, comencemos- dijo el profesor sacando su notebook.

Samuel estuvo hablando mucho rato sobre la organización, pero notaba que Anna no estaba concentrada en lo que le decía. Sólo respondía con un ''Sí'' o un ''No''.

-Anna, si necesitas desahogarte...-le dijo dejando su computadora de lado.

-No es nada, solo es que -Y no pudo continuar porque los ojos se le llenaron de lágrimas -Estoy teniendo problemas familiares...

-Si no te incomoda me puedes decir -se sentó a su lado- yo no le diré a nadie, quedará entre nosotros, pero te veo muy afectada y me preocupas. No es normal. Tu rendimiento académico ha bajado en demasía. Piensa que será como psicólogo y paciente.

-Está bien -le dijo en voz baja, iba a ser muy difícil contarle todo, ya que ni siquiera a su amiga le había dicho, ya que su madre y la de Rachel eran amigas -Son mis padres, mejor dicho... es mi padre. Él es alcohólico y golpea -sollozó- golpea a mi ma-madre, ya no sé qué hacer con todo eso, me da miedo de que él...

Le contó todo, cuando comenzaron los problemas. Lo que hacía su madre, como reaccionaba.

Samuel entendió el comportamiento de su alumna. Él sabía cómo se sentía ya que lo había vivido. Cuando su madre sufrió de violencia doméstica, nadie le ayudó, ni lo conforto. Se acercó a Anna y la abrazó mientras lloraba.

-No sabes cómo te entiendo pequeña -le dijo acariciando su sedoso cabello castaño- si necesitas algo, puedes contar conmigo -la agarró de los hombros y la alejó un poco, para observar su rostro, tenía los ojos hinchados y rojos. Pero se le veían de un color verde muy claro, se quedaron mirando unos momentos -Lo importante es saber que no estás sola en el problema, tienes a tus amigos, a Rachel y ahora me tienes a mí. Como profesor te guiaré y como amigo te ayudaré, préstame tu teléfono Anna -esta se lo pasó y Sam anotó algo y luego buscó en su bolsillo su propio teléfono el cual sonó -Guardé mi número, cualquier problema que tengas, me llamas y yo te ayudaré, si necesitas hablar también. Sea la hora que sea, sobre todo si tienes miedo.

Anna sintió que parte del peso que cargaba en sus hombros se iba, por fin le había contado a alguien, al escuchar las palabras de su profesor se emocionó.

-Muchas gracias Samuel -le dijo mientras le volvía a abrazar. Eso necesitaba un gran abrazo para sentir que alguien estaba con ella. Se sintió más tranquila.

-Anna, yo... -dijo alejándola nuevamente, necesitaba observar sus ojos- Yo... -no sabía que decirle, simplemente la quedó mirando. Con sus dedos delineo el borde de la boca de su alumna y ella cerró sus ojos suspirando, luego guio su mano a su nuca y muy suavemente se fue acercando a Anna. Lento, por si ella lo rechazaba. Cuando estuvo seguro que ella también lo quería, junto sus labios con los de su alumna, fue apenas una caricia, pero para Samuel fue el paraíso. Se tomó todo el tiempo del mundo para explorar cada rincón de su boca. Un beso que roba el aliento, uno mágico y prohibido.


Será Nuestro Destino. [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora