El gran día había llegado, en solo unas horas más comenzaba el baile de invierno. Anna estaba sacando su vestido, Rachel iría a su casa y ahí se arreglarían. Ella no tenía acompañante para el baile, en ningún momento se le pasó por la cabeza, y los chicos que la invitaban, los rechazaba diciendo que quería ir sola. En cambio, Rachel si tenía pareja, era un chico llamado Brendon Hayes que desde hace mucho tiempo estaba enamorado de ella, pero su amiga se hacía la difícil y no le prestaba atención. Aun así aceptó de ir con él.
Pero Anna estaría sola, en realidad le encantaría poder hablar con Samuel, pero obviamente no podían demostrar que se llevaban bien, esperaba quizás hablar un poco con él para preguntarle sobre su sobrino.
Terminó de sacar el vestido cuando escuchó el timbre, hoy estaba sola en su casa, como siempre. Bajó rápidamente la escalera y abrió la puerta, era Samuel.
-Samuel... ¿qué haces acá? -tomó su mano y lo obligó a entrar a su casa de un empujón -Lo siento, pero alguien te podría haber visto Sam.
-No me te preocupes pequeña, nadie me ha notado -se acercó a ella- ¿Cómo has estado?
-Muy bien profesor, estaba ordenando mis cosas para el baile, en un rato llegará Rachel -respondió.
-Anna... la verdad es que lo siento mucho, se que no debería estar acá pero necesitaba hablar un poco contigo, ya que como profesor tendré que estar vigilando a que no pase nada indebido.
-Lo sé Samuel, tengo que seguir ordenando mis cosas -dijo cambiando el tema -Si quieres me puedes esperar acá abajo o... vamos a mi habitación -cuando esas cuatro palabras salieron de su boca sus mejillas enrojecieron-Digo para terminar de arreglar mis cosas. Nada más y por si llegan mis padres.
-¿Propuesta indecente?
-Noooo, no quería decir eso por el cielo ¡Samuel!, tienes una mente sucia -le respondió empujando su hombro suavemente -Subamos rápido y no pienses en nada.
-¿Sabías que aunque pienses en nada, sigues pensando? Siempre vas a pensar -haciéndose el interesante.
-Entonces piensa en algo tierno y agradable, vamos -le tomó la mano y lo llevó escaleras arriba, era el primer hombre, aparte de su padre, que entraría en su habitación.
-Ya sé en qué pensar -se acercó a ella y le susurró en el oído- Apuesto que ese vestido que te pondrás te quedará perfecto.
Anna dejó de caminar, y lo se quedó observándolo. Era muy raro, en un momento decía que no quería ni ser su amigo y luego le coqueteaba... quizás tenía algún trastorno de personalidad. Luego de unos segundos donde los dos se miraban a los ojos, Anna siguió caminando hasta que llegó a su habitación. Nerviosa por el desorden que tenía adentro le dijo -Está muy desordenado, no te sorprendas jaja.
Samuel entró con mucha curiosidad, quería saber cómo era la habitación de Anna, él se había imaginado que era todo rosa. Típico de chicas. Pero se llevó una sorpresa, era una habitación sobria, sin nada en exceso.
Hablaron unos minutos de cómo sería el baile hasta que volvió a sonar el timbre, Anna segura de que esta vez era Rachel. Abrió la puerta y la dejó entrar.
-Anna, ¿tienes todo listo? Falta 1 hora y 30 minutos para el baile -dijo Rachel visiblemente emocionada con bolsas en cada mano.
-Si amiga, tengo todo listo -le diría que estaba Samuel en casa -Rachel, arriba está...
-Hola Enana -dijo Samuel bajando la escaleras, miró a Anna –Pequeña amiga, me tengo que ir a la escuela -se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla- Adiós Rachel -dijo saliendo y cerrando la puerta.
-Vaya, ha sido una visita flash -bromeo Rachel -Como decía ¡vamos a arreglarnos!
Subieron y comenzaron a sacar sus cosas, primero se pusieron sus hermosos vestidos con mucho cuidado de no estropearlos, luego un maquillaje ligero, y por último faltaba peinarse, Anna dejó su pelo suelto y Rachel se hizo una cola, tenían sus antifaces a mano. Se los pondrían cuando llegaran al baile. A las 18:00hrs, Brendon fue puntualmente a buscar a las chicas para llevarlas al baile en su auto color blanco. Cuando llegaron a la escuela, con antifaces puestos, los tres fueron directamente a la mesa que les tocaba, Brendon fue a buscar ponche para las dos.
-Rachel, yo iré al tocador y luego iré a ver a Samuel. Aprovecha tu tiempo con Brendon -le dijo moviendo sus cejas.
-Está bien, ten tu teléfono a mano por cualquier cosa -Rachel le dio un apretón a sus manos -Te quiero amiga.
Anna estuvo buscando a Samuel. Una tarea difícil ya que todos estaban con antifaz, dio una última miraba y vio a alguien alto. Sonrió, era su gigante favorito, cruzó la pista de baile, cuando estaba por llegar al otro lado. Un chico la tomó de la cintura.
-Eh preciosa, bailemos -dijo acercándose a ella, Anna no sabía quién era pero a su nariz llegó un olor a alcohol, el cual estaba prohibido en este baile, arrugando su nariz lo rechazó.
-No, lo siento... estoy con alguien -dijo empujándolo para alejarlo.
-Pero yo no veo a nadie contigo preciosa, de hace algún momento te observo y estás sola -agarró sus manos, acercándola más.
-De verdad, suéltame -Anna alargó su mano y le quitó su antifaz, era Blake Adams, él estaba en un curso superior al de ella, él la había invitado al baile, pero lo rechazó -Eh Blake, suéltame ahora mismo.
-Lo siento preciosa, pero tenemos que bailar, es lo que me debes por dejarme solo -Anna enfadada, pellizcó su mano con toda la fuerza que tenía y este la soltó rápidamente.
Anna salió con prisa de la pista de baile y caminó hacia Samuel.
-Hola -dijo llamando su atención con una voz un tanto diferente.
-Hola -dijo Samuel secamente, él estaba encargado de vigilar a los alumnos, para que nada se saliera de control.
-¿Estás solo? -notó que él no la reconocía.
-No. ¿Pero no tienes nada mejor que hacer? Eres una alumna, ve a la fiesta. -respondió Sam, no quería hablar con los alumnos.
-Eh, que gruñón, Samuel -Anna se burló con un risita.
-¿Anna? -Sam la observó de arriba había abajo -Te ves realmente hermosa.
-Gracias -se sonrojó, con Samuel su cara pasaba roja como un tomate -Tú te ves guapo -sabiendo que no podían hablar mucho rato, ya que él estaba de profesor, le dijo -Hace calor, iré a pedir un jugo.
Al llegar a la barra, pidió su jugo y volvió con su amiga, Brendon sacó una botella de alcohol, lo necesitaba- Brend, ¿me puedes poner un poquito acá? –él le sirvió y comenzaron a hablar de todos, su amiga le trató de quitar el alcohol pero se quería distraer, en un momento la botella quedó vacía.
-Iré al baño –se levantó pero todo le dio vueltas, sentía que le costaba un poco más caminar y su estómago lo sintió revuelto. Ups al parecer estaba ebria, cuando estaba llegando al tocador, sintió que sus ojos se cerraban, perdió el equilibrio y luego todo se fue a negro...
Lo primero que quiero hacer, es agradecerles a todos los que han leído esta historia. Alcanzamos las 1000 lecturas y eso es gracias ustedes ♡
¿Que pasará con Anna? Esperen el próximo capítulo :)
Si les gustó dejen un comentario y una estrellita
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Será Nuestro Destino. [En edición]
Romance¿Qué harías si por casualidad conoces al amor de tu vida pero por eventos desafortunados tienen que luchar por su amor? ¿Podrán juntos esquivar lo que les tiene preparado el destino? Esta es la historia de amor de Anna y Samuel...