Narra Alec:
Conducía de regreso a la ciudad tratando de concentrarme en el camino, volteo a mi derecha y veo a Alina recorriendo concentrada el camino por la ventana. Una sonrisa se forma en mi rostro inconscientemente al ver sus facciones relajadas, después de verla dormir anoche tan tranquila pude observar lo verdaderamente hermosa que es. Como un chica tan dulce como ella puede sonreír a pesar de tener tanto miedo en su interior.
Volteo mi rostro concentrándome en la carretera, las gotas de lluvia empiezan a mojar el parabrisas del auto, hago una mueca y enciendo el limpiador doy un vistazo al cielo notando como grandes nubes oscuras esta acaparando el cielo. Si continua de esta forma tendremos que para en algún sitio, veo por el espejo retrovisor el auto de Blake que me sigue a unos cuantos metros de distancia.
-Es peligroso si la lluvia toma fuerza verdad?- la dulce voz de Alina me hace voltear para darle una mirada; sus ojos reflejan preocupación, doy un suspiro y asiento.
-No hay muchos autos transitando, pero estas pistas se ponen resbalosas con las lluvias..aun quedan dos horas de viaje, espero que no llueva más- digo mientras bajo la velocidad al ver que la lluvia cae con más fuerza, Alina se encoge en el asiento y dibuja con su dedo una mariposa en la ventada humeda, vuelvo mi vista al frente.
Recuerdo lo que Alina me contó de su infancia, no se que creer, Alberd me dijo que ella era una consentida pero ahora ella me cuenta una parte dolorosa de su pasado su expresión asustada y sus lágrimas eran tan reales que me confunden. Doy una mirada a la castalla a mi lado y me pregunto en lo más profundo de mi ser... quien eres realmente Alina Cooper.
-Alec!!! cuidado!!!- grita llena de temor, vuelvo mi mirada rápidamente al frente y un auto de carga pesada suena su bocina causando un ruido ensondesedor, giro el volante rápidamente esquivando el gran camión pero provocando que nos desviemos del camino así que freno y como acto reflejo estiro mi mano protegiendo a Alina para que no salga de su asiento tal como lo habría hecho mi madre cuando estaba pequeño.
Cuando logro detener el auto, estamos fuera del camino le doy una mirada a Alina y ella tiene sus ojos cerrados, con mis dos manos tomo su rostro y acaricio su mejilla provocando que abra sus hermosos ojos azules mirándome preocupada.
-Lo siento...estas bien?- pregunto, notando como poco a poco el color vuelve a su rostro y deja de estar en shock, asiente lentamente mientras se sonroja al ver nuestra cercanía así que me separó y me acomodo en el asiento, poniendo el auto en marcha nuevamente.
-Tu estas bien?- su voz es suave como si transmitiera una paz inmensa. Sonrió un poco y asiento, mi celular comienza a indicar una llamada entrante, conecto el auricular y contesto.
-Loco bastardo que jodidos fue eso!! están los dos bien?, por un demonio maldita sea!! por un momento pensé que quedarían hechos una mierda- hago una mueca al escuchar a Blake gritando fuerte, escucho a mi lado a Alina soltar una pequeña risa por escuchar hasta su asiento los fuertes gritos de Blake.
-Estamos bien...me distraje un momento- digo girando un poco el volante.
-Maldito loco suicida!! que acaso no sabes que si se mueren los dos en ese accidente yo también muero!! Shay me mataría por ser el amigo de quien asesino a su adorada mejor amiga, Auh amor eso me dolió!!- ruedo mis ojos y corto la llamada, y vuelvo a colgar cuando veo otra llamada entrante.
Veo como Alina contesta su celular y sonríe, me acomodo en el asiento tratando de mantener mi mirada fija en la autopista sin embargo los dulces gestos que hace ella al hablar me hacen querer contemplarla por horas. Sacudo mi cabeza ante mis pensamientos y me enfoco en conducir.
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Heartless
Teen Fiction"Los ángeles como tú nacieron para sufrir por demonios como yo" Obra registrada. Derechos de autor.©