ALINA.
Doy la vuelta en la gran cama, suspiro y doy otra vuelta más, la imagen de ese trozo de pastel que guarde en el refrigerador no deja mi mente, trato de dormir y quitar de mi mente todo pensamiento, llevo mi mano a mi vientre y acaricio, humedezco mis labios recordando nuevamente el pastel, suspiro y me siento con cuidado en la cama.
Miro la hora en la mesita de noche, llevo horas tratando de dormir, suspiro y salgo de la cama, coloco mis pantuflas, salgo de la habitación y camino en silencio hasta la cocina, me detengo frente a la habitación de Alec, me acerco y trato de escuchar, el debe estar durmiendo.
Sigo mi camino hasta la cocina, una vez que llego busco un vaso, abro el refrigerador y toma el cartón de Leche, lleno el vaso, luego busco el trazo de pastel, sonrío, busco un tenedor y me siento en el desayunador para empezar a comer.
Llevo un trozo a mi boca, es dulce sabor es sabroso, escucho una risa ronca en el marco de la puerta de la cocina que me hace saltar, llevo mi mirada de inmediato, encuentro a Alec mirándome con diversión.
-¿Otro antojo?- Pregunta con una sonrisa de medio lado, muerdo mi labio inferior y asiento, trago con dificultad, mi mirada baja a su torso desnudo, su bien marcado torso provoca que el calor inunde mis mejillas, me centro en el trozo de pastel.
-No podía dormir-Susurro, trago con dificultad cuando el se adentra en la cocina, Alec toma un vaso y lo llena con agua, bebe en forma silenciosa, mi mirada se dirije a su torso desnudo, muerdo el interior de mi mejilla ante varios escenarios que se forman en mi mente, comienzo a toser, aturdida por mi deseo hacia Alec.
-¿Estas bien?- Pregunta Alec llenado hasta mí, se incila un poco y toma mis hombros, humedezco mis labios y asiento.
-Estoy bien--Murmuro, aclaro mi garganta, Alec se aleja y se sienta en el banco frente a mi, me concentró en comer y alejar mi vista e imaginación de su perfecto torso marcado.
-He notado que te gusta mucho el pastel, creo que a nuestro bebé le encanta el pastel por eso tienes ese antojo recurrente- Dice sonriendo, llevo un trozo de pastel a mi boca y asiento, Alec baja su mirada a mis labios, sonríe con diversión, eleva su mano y limpia la comisura de mis labios.
Miro directamente sus profundos ojos azules, Alec rosa mi labio inferior con su dedo, la tensión se encuentra en el ambiente, trago con dificultad, Alec se levanta y rodea el desayunador, me sorprendo cuando toma mis labios con los suyos, el movimiento es suave, mi cuerpo se relaja y cierro mis ojos y comienzo a seguir sus movimientos.
El beso comienza a tornarse más desesperando, coloco mis manos en su pecho y bajo lentamente hasta su torso, siento el deseo quemarme, Alec coloca sus manos en mi cintura y me sube con cuidado al desayunador, jadeo y busco su mirada, Alec coloca sus manos a los lado de mi cadera y me mira en silencio, puedo ver el deseo en sus ojos.
-Te deseo Ali, ya no puedo, no puedo evitarlo- Dice con voz ronca, humedezco mis labios y coloco mis manos en sus fuertes brazos.
-Te deseo Alec, te nececito- Respondo en un susurro, un brillo ilumina los ojos de Alec, el coloca su mano en mi barbilla y acerca sus labios en los míos por segunda vez.
Gimo en sus labios, Alec baja sus besos hasta mi cuello, donde reparte varios besos húmedos, cierro mis ojos disfrutando de su toque.
Abro mis ojos y ahogo un grito cuando Alec me toma en brazos, lo miro unos segundos, el sonríe de medio lado.
-Te necesito en mi cama hermosa- Murmura suavemente, trago con dificultad y asiento ansiosa.
Alec camino conmigo en brazos hasta su habitación, coloc mi mano en mi vientre, mordisqueo mi labio inferior.
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Heartless
Roman pour Adolescents"Los ángeles como tú nacieron para sufrir por demonios como yo" Obra registrada. Derechos de autor.©