ALINA.
Me remuevo en mi cama, hago un gesto ante el dolor en mi vientre, frunzo mi ceño, abro mis ojos lentamente, parpadeo un par de veces ante la luz que entra por la ventana, otra vez el dolor en mi vientre, busco mi móvil en la mesa de noche, lo enciendo aun es temprano.
El dolor y la tristeza me golpea al ver varias mensajes y llamadas de Alec, algo común en las últimas tres semanas después de lo ocurrido, cierro mis ojos unos segundos cuando un fuerte dolor golpea mi vientre, doy un leve jadeo y aprieto el móvil en mi mano.
Espero unos segundos y el dolor pasa, me quedo inmóvil, el dolor disminuye hasta desaparecer, vuelvo mi mirada al móvil, suspiro y decido apagarlo.
Debo desayunar, me siento en la cama y un fuerte mareo me golpea, todo me da vuelta, cierro mis ojos y tomo mi cabeza entre mis manos esperando a que el mareo pase. Shay tenía razón,había estado tantos días en esta cama y no comía bien, debo estar enferma, no me siento bien.
Llevo mi mano a mi frente, estoy helada pero tengo sudor en mi frente, cierro mis ojos y me dejó caer en la cama, Shay se va a enfadar al saber que estoy enferma, ella me lo advirtió, frunzo mi ceño cuando mi estómago ruge pidiendo comida, tomo fuerza de voluntad y me levanto despacio.
Despacio me dirijo a mi coser y busco ropa cómoda, aun estaba de vacaciones en la universidad y todavía me quedaban dos días más libres de ir al trabajo, así que los tomaría para descansar y recuperarme.
Otro dolor repentino golpea mi vientre bajo, jadeo y me inclino, respiro profundo y cierro mis ojos, me apoyo en el closet y espero que el dolor pase, luego de unos segundos me voy sintiendo mejor, respiro profundamente, cuando me siento mejor voy a la ducha.
Me detengo frente al espejo y me sorprendo al verme en él, mi rostro se encuentra pálido, pequeñas gotas de sudor en mi frente y algunas ojeras bajo mis ojos, no he dormido bien tampoco desde que las pesadilla volvieron, trago con dificultad, me veo bastante enferma.
Debo arreglarme Shay se preocuparía si me ve de etapa manera, realmente me veo enferma, muerdo mi labio inferior, debería ir a un hospital, bajo mi mirada, cierto mis ojos y mi cuerpo comienza a temblar.
No quiero ir allí, antes pasaba la mayor parte de tiempo en ese lugar, Lucas me lastimaba, varias veces él me lastimaba de gravedad.
Respiro de forma agitada cuando los recuerdo me golpean, no quiero estar de nuevo en un hospital, intento calmarme, trato de alejar mis pensamientos, no quiero entrar en pánico, abro mis ojos lentamente, me veo a mi misma, solo necesito comer y descansar, voy a estar bien.
.....
Camino a pasos lentos hasta la cocina, Shay no esta, suspiro y miro a mi alrededor, no me gusta estar sola, el silencio me da inquietud, trago con dificultad, tomo el mando del televisor y lo enciendo, dejo un programa cualquiera para no estar en completo silencio.
Mordisqueo mi labio inferior, asiento y voy a la cocina, elevó mis cejas al ver varios platillo a tapados sobre la mesa, frunzo mi ceño y me acerco, parpadeo un par de veces al encontrar una nota.
Quería asegurarme que comas sano, así que preparé el desayuno, regreso tarde, puedes llamarme si ocurre algo, te amo Ali. S.
sonrío levemente ante la nota de Shay, me siento en la silla y miro lo que preparó, todo se ve delicioso, mi estómago gruñe, tomo una de las tostadas y la llevo a mi boca, tomo el tenedor y comienzo a comer los huevos revueltos y el tocino, lo llevo a mi boca, mástico y trago, hago un gesto de disgusto cuando mi estómago se revuelve.
Me detengo, llevo mi mano a mis labios y me doy prisa para llegar a la habitación, entro y corro hasta el retrete, me inclino y sin poder aguantar más devuelvo lo poco que probé, cierro mis ojos, mi cuerpo tiembla débil, pequeñas lágrimas se acumulan en mis ojos, respiro con dificultad.
Me separo del inodoro, bajo la plancha y me dejó caer sentada en el suelo, respiro agitada tranquilizandome, las náuseas poco a poco pasan, abro mis ojos lentamente, bajo mi mirada, un nudo se forma un mi garganta, las lágrimas no tardan en salir, no quiero ir a un hospital, la sola idea me aterra.
El timbre del departamento se escucha, doy un salto y abro mis ojos asustada, me levanto con cuidado para prevenir otro mareo, me acerco al lavamanos tomo mi cepillo y aplico pasta, lavo mis dientes rápidamente, cuando termino me miro al espejo, el maquillaje logra cubrir mi rostro enfermo.
Me dirijo rápidamente a la puerta, pero detengo mis pasos de golpe al pensar en que puede ser Alec, una punzada de dolor atraviesa mi pecho, me acerco a la puerta y miro por el pequeño huevo, frunzo mi ceño y me sorprendo al ver que es Ben. Me alejo y abro la puerta de inmediato.
Ben eleva sus cejas al verme, parpadeo un par de veces aún sorprendida por su llegada.
-Ben- Susurro incrédula, el hace un gesto y sin esperar a que lo invite a pasar entra, elevó mis cejas, cierro la puerta y lo sigo, el mira a su alrededor y luego me mira.
-Me preguntaba porque la princesita puede faltar al trabajo- Dice Con su peculiar tono de voz, aprieto mis labios mirándolo, parpadeo cuando extiende la bolsa en su mano hacia mí.
Lo miro confundida, el rueda sus ojos y cruza sus brazos.
-Traje de las donas que te gustan- Murmura, sonrío levemente.
-Gracias- Digo sinceramente, el frunce levemente su ceño y se limita a asentir -Pero, ¿Porque estás aquí y no en la cafetería?- Pregunto confundida por su visita inesperada.
-Hoy es feriado- Responde encogiendose de hombros, entre abro mis labios y asiento.
-En fin, me voy, solo venía a dejarte esto-Dice restando importancia, pasa por mi lado y abre la puerta.
-Ben- Digo derrepente, el se detiene y me mira sobre su hombro -Puedes quedarte, puedo hacer algo de tomar- Digo con voz suave, insegura.
El me mira unos segundos y luego asiente, sonrió y me dirijo a la cocina seguida de él, dejo la bolsa en la mesa, Ben se recarga en el marco de la puerta con sus brazos cruzados.
-Me dijeron que estabas enferma- Murmura de repente Ben, trago con dificultad y asiento, el eleva sus cejas.
-¿Esa enfermedad tiene que ver con cierto tipo rubio arrugan te?- Añade, detengo mis movimientos unos segundos, suspiro frunzo levemente mi ceño y sigo con lo que hago.
Una vez que sí o las bebidas, coloco ambos vasos en la mesa, Ben se acerca y se sienta, retiro los platillo a con el desayuno que Shay preparo, el olor llega a mi nariz y nuevamente las náuseas me invaden, dejo los platos en el fregadero, y me aparto, tomo respiraciónes profundas intentando calmar mis náuseas.
-¿Estas bien?- Pregunta Ben desde la mesa, intento ocultar mi mal estado y asiento, poco a poco las náuseas desaparecen.
Me siento en la mesa y miro a Ben, este me mira dudoso, bajo mi mirada a la bebida, de pronto un pensamiento cruza mi mente, me levanto de golpe, bajo la mirada de Ben, y sin importarme nada corro hasta mi habitación.
Trago con dificultad, los latidos de mi corazón aumentan, busco mi bolso en el armario, cuando lo encuentro lo tomo, busco en el interior, me detengo de golpe al encontrar lo que buscaba, mi cuerpo comienza a temblar y la realidad me cae como agua fría, dirijo mi mirada a esa pastilla en mis manos, ese día no la tomé, todo fue tan repentino y doloroso que me olvide de todo, incluso de tomar esa pastilla.
El nudo se forma en mi garganta, las lágrimas se acumulan en mis ojos, me siento débil.
-No puedo estar embarazada- Susurro con voz ahogada con miedo.
-¿Estas embarazada?- La voz de Ben en la puerta me hace saltar, me giro y lo miro alarmada, el me mira con expresión neutra.
💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙💙
Nuevo capítulo ♥️
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Heartless
Teen Fiction"Los ángeles como tú nacieron para sufrir por demonios como yo" Obra registrada. Derechos de autor.©