Capítulo 30

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                                                       ALINA.

Con lentitud abro mis ojos lentamente, frunzo mi ceño, elevo mi mirada y encuentro a Alec con sus ojos cerrados, su respiración es lenta, parece que esta dormido.

Parpadeo un par de veces y la culpa llega a mi, estuvo todo este tiempo dormida sobre Alec, debe sentirse cansado.

Con cuidado intento reincorporarme, entre abro mis labios tratando de no despertar a Alec, pero es cuestión de segundos para que su brazo envuelva mi cintura y me atraiga nuevamente a su cuerpo mientras gruñe molesto.

-Me gusta tenerte cerca- Murmura con voz ronca, muerdo el interior de mi mejilla y suspiro relajando mi cuerpo.

-Pensé que dormías- Me limito a decir, Alec no responde, elevo mi mirada hasta la suya, el también posa sus profundos ojos azules en los míos, sonríe levemente y besa mi frente. 

Lo miro uno segundos en silencio y luego chillo sorprendida cuando me da la vuelta y luego su cuerpo cubre el mio, sostiene su peso en sus codos y me mira de forma intensa.

-¿Te sientes mejor?- Pregunta suavemente mirando cada detalle de mi rostro, asiento lentamente.

Volteo mi mirada hacia las puertas de vidrio y observo a lo lejos el mar, esta mañana salí a caminar, sabia que debía hablar con Alec, así que decidí volver al hotel y buscarlo. Mientras recorría uno de los pasillos, sentí que alguien me observaba, conocía ese sentimiento... cuando voltee mi mirada la encontré a él.

Mi pesadilla, estaba a lo lejos del pasillo a mis espaldas, mirándome fijamente y sin expresión. Sé que todo es producto de mi mente, de mi miedo, recuerdo el día de su muerte, tuve que reconocer el cuerpo, vi su ataúd bajar esa tarde nublosa. 

Pero lo que no entiendo es porque en el momento que siento que estoy superándolo decide aparecer, y destruir todo lo que he avanzado.

 -Ali- La voz de Alec me hace mirarlo, él escanea mi rostro con lentitud, suspira y besa suavemente mi barbilla -No me gusta cuando te pierdes en tus pensamientos- Susurra contra mis labios.

Trago con dificultad y suspiro, el sonríe, se levanta rápidamente y extiende su mano en mi dirección, elevo mis cejas, me siento en la cama y abrazo mis piernas recargando mi barbilla en mis rodillas.

El eleva su ceja al ver que no tomo su mano, la baja nuevamente y se acerca a mi con calma, se sienta a mi lado y toma mi mano entre la suya, brindando leves caricias.

-Perdón...por todo lo que paso, prometí no hacerte llorar, y me odio en este momento por haberlo hecho, pero debes creer en mi, no sucedió nada con ella. Nunca me fijaría en nadie mas que no seas tu- Murmura seriamente, cierro mis ojos unos segundos.

En mi mente se reproducen los recuerdos de aquella glamorosa chica, como podría ganar la atención de un chico como Alec contra una famosa modelo. Sin embargo, también recuerdo la mirada desesperada y herida de Alec ante mi rechazo, el miedo y preocupación al no estar junto a él. Suspiro y abro mis ojos.

-Creo en ti- Pronuncio mis palabras en un susurro.

Alec le da un ligero apretón a mi mano, elevo mi mirada hasta la suya y sonrío al ver el brillo en su mirada.

-¿Te quedarás conmigo nuevamente?- Pregunta suavemente, su expresión y sus ojos muestran  tensión.

-Sí- Murmuro después de pensarlo un poco. Alec se relaja, eleva sus manos tomando mis mejillas y sonríe.

-Estoy jodidamente feliz por escuchar eso cariño- Asegura mirando cada parte de mi rostro, aprieto mis labios y bajo mi mirada sonriendo -Tener de vuelta a mi chica- 

HeartlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora