ALINA.
-Ali... Alina, despierta, es solo una pesadilla-
Me levanto sobresaltada asustada por los recuerdos que ahora son mis pesadillas en las noches, mi mirada cae en Shay mi mejor amiga es la única persona que tengo, tiene una expresión preocupada, mi respiración es acelerada y siento el sudor en mi frente, lágrimas salen de mis ojos sin control, estoy cansada, cansada de las pesadillas que me atormentan en la noche, cansada de tratar de olvidar mi pasado cuando se que no lo lograre.
-Dios nena... tranquila estas a salvo, nadie te va a lastimar- Dice con voz suave abrazándome mientras acaricia mi espalda transmitiéndome tranquilidad, poco a poco mis lágrimas se secan y mi respiración se normaliza.
-No te vayas... por favor- Le digo con voz quebrada.
Ella sonríe tiernamente y se acuesta en mi cama mirando el techo pensativa, me preocupo por ella, desde hace tres años vivimos juntas, ambas vamos a la universidad y trabajamos a tiempo parcial en una cafetería, la conocí en el instituto y ella fue y es como un ángel para mí, en las noches cuando las pesadillas vuelven ella es la que me despierta y me tranquiliza, y me preocupa que este tan pendiente de mi ya que siempre interrumpo cuando ella descansa luego de un día duro.
-Lo siento- Susurro con un suspiro, mirando el techo admirando las estrellas de plástico que adornan y que brillan en la oscuridad.
-No te disculpes por eso... las pesadillas ya no son tan frecuentes como antes- Murmura, nos quedamos en silencio.
-Siempre es el mismo sueño, las palabras de él están en mi mente y me atormenta- Susurro con nerviosismo en mi voz, Shay voltea su rostro para mirarme -Las mismas palabras.
"por tu culpa murió" "no eres mi hija, nunca te considerare como una" "supe que serias un estorbo" "debimos deshacernos de ti"- Repito las palabras con mi voz quebrada y sintiendo mis lágrimas deslizarse en mi mejilla.
-Eres la mejor persona que he conocido, esas palabras no tienen que hacerte daño, eres importante para mi, eres mi mejor amiga- Comenta Shay con voz segura, seco mis lágrimas con mi mano y le doy una sonrisa a medias.
-Debemos dormir, mañana tenemos clases temprano- Es mi primer año en la universidad, estudio educación escolar porque me encantan los niños, y Shay estudia administración.
-No me lo recuerdes tengo examen- Dice con voz cansada.
....
Mientras comemos cereal en el desayunador recuerdo que Shay no había venido a dormir en varias ocasiones lo cual es extraño, ya que siempre llega temprano cuando sale.
-Shay por que no dormiste aquí hace unos días- Pregunto curiosa mientras doy un bocado a mi cereal de frutas, ella comienza a toser y ahogarse con el cereal hasta que toma agua, sonrío divertida al ver su nerviosismo, se vuelve a sentar y me da una mirada dudosa, como debatiéndose si decirme o no, se acomoda en el banco y suspira.
-Bueno, veras, yo, estoy saliendo con alguien- Dice dando una sonrisa nerviosa, dejo caer mi cuchara sorprendida.
-¡Porque no me dijiste antes!- Reclamo sorprendida y luego doy una sonrisa picara, haciendo que ella se sonroje.
-No sabia si la relación iba a ser seria, así que pensaba decirte cuando lo supiera, y creo que de verdad el me gusta y yo a él, es tan tierno y diferente- Pronuncia suspirando.
-Eso es genial, ¿como es él?- preguntó interesada, a Shay se le iluminan los ojos, ella nunca había tenido una relación sería después de haber salido de una relación en la que su ex la engaño, pero estoy muy feliz de verla tan emocionada.
ESTÁS LEYENDO
Heartless
Ficção Adolescente"Los ángeles como tú nacieron para sufrir por demonios como yo" Obra registrada. Derechos de autor.©