Capítulo 41

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                                                                  ALEC. 

El entrenamiento termina, respiro de forma agitada, miro como Blake no me mira y se limita a bajar del ringo, desde lo que ocurrió con Alina Blake no me ha vuelto hablar, aprieto mi mandíbula y bajo del ringo, paso por el lado de Blake, el se mantiene en silencio mientras busca su botella de agua.

Tomo la mía y doy algunos sorbos, miro de reojo a Blake, el termina de beber su botella y se dirige a los camerinos, dejo de beber agua y suspiro, camino hasta las vestidores, me detengo frente a uno de los amplios espejos, miro los golpes en mi rostro, poco a poco van desapareciendo. 

Blake cumplió con lo que había prometido, el se encargo de darme la paliza que merecía, sabía que me lo merecía, así que no hice nada al respecto, lastime a dos personas importantes en mi vida, a la chica que amo y a al que considero mi hermano. 

Lo que más me dolía no era que Blake no me hablara, lo que me dolía era ver como sufría, él amaba a la amiga de Alina, el nunca estuvo relacionado con mi venganza en un inicio, el no sabía nada, luego se entero y me advirtió, para ese entonces yo ya amaba a Alina, no haría nada encontra de ella sabiendo que era inocente, mi dulce Ali solo fue una víctima. 

Necesitaba arreglar todo el daño que había hecho, necesitaba a Alina conmigo nuevamente, no podía simplemente renunciar a ella, no cuando ella aún corría peligro y estaba completamente seguro de que la amo, humedezca mis labios, abro mi casillero y busco mi móvil, entre los contactos decido llamar a uno en especifico. 

-¿Bueno?- Su conocida voz se escucha al otro lado de la línea, dudo unos segundos, pero decido que es lo mejor que puedo hacer por Blake. 

-Soy Alec, ¿podemos reunirnos en algún lugar para hablar?- Pregunto con seriedad, el silencio de la amiga de Alina es lo único que recibo - Es importante, se trata de Blake- Añado tratando de que acceda. 

-Que sea esta tarde, yo envío por texto la dirección- Responde luego de una larga espera, ella termina la llamada sin esperar más, bajo mi móvil y lo aprieto en mi mano, tanto ella como Blake se aman, solo espero poder solucionar todo el daño que he hecho, y eso incluye a Alina. 

Si no había ido nuevamente a su casa es porque sé que necesita su espacio, ella tenía varios días libres, mis hombres me informaron que solo le quedaba dos días libres en su trabajo en la cafetería, una vez que entrara trataría de hablar con ella, de hacer que me perdone y crea cuando le digo que la amo. 

El móvil en mi mano emite una llamada entrante, frunzo mi ceño y observó la pantalla, me alarmó al ver que es de mi jefe de guardias Tim, el solo me llama para informarme sobre Alina, mantenía a ella con seguridad y vigilancia por el hecho de que Lucas Cooper estaba tras de ella, el atentado en el hotel demostraba que el no le importaría asesinar a más de uno con tal de tenerla, es por eso que había doblado la seguridad para ella, pero no sabía en que momento el planetaria algo que lograría burlar la seguridad. 

Deslizo mi dedo en la pantalla para aceptar la llamada, trago con dificultad y llevo mi móvil a mi oído, espero que Tim hable. 

-Señor, hemos estado vigilando y notamos que Ben, el hombre que trabaja con ella en la cafetería la ha visitado, además, salieron en su motocicleta y se detuvieron en una farmacia, la señorita Alina entró sola- Me informa Tim con seriedad. 

 frunzo mi ceño y mi cuerpo se tensa, que hace ese hijo de puta con Alina, porque ella va a una farmacia, mi enojo se remplaza con preocupación, ¿acaso está enferma?, pienso con temor, humedezca mis labios y paso mi mano por mi cabello húmedo. 

-Averigua que compró en la farmacia- Demando con seguridad, terminó la llamada, frunzo mi ceño y me recargo en el casillero, Alina no puede estar enferma, si es así debo ir a cuidarla, pero cómo si ella en estos momentos no desea verme. 

HeartlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora