Capítulo 47

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                                                                  ALINA. 

Me inclino y tomo la regadera, observo las hermosas flores, riego con cuidado rodas las plantas, pasaba bastante tiempo en el invernadero, ahora que no trabajaba y tampoco podía ir a la Universidad tenía mucho tiempo libre, Alec volvía en las tardes, el debía entranar, su Manager le pidió que no dejara de entrenar aunque no participara en el campeonato se este año. Y en cuanto a Shay ella había decido quedarse con Blake hasta que fuera seguro regresar al departamento. 

Dejo la regadera y camino hasta la silla mesedora, me siento y miro hacia el techo trasparente, algunos colores naranja hacen un precioso atardecer, eso me indicaba que pronto volvería Alec, sorio levemente, Alec se comportaba protector y tierno, la relación entre ambos había mejorado, sin embargo, él no había vuelto a mencionar algo sobre ser pareja nuevamente, me estaba dando el espacio que le pedí, y lo agradecía, pero lo mucho que siento por él, ya no podía ocultarlo más.

La puerta del invernadero abriéndose, Alec con una gran sonrisa entra, sonrió y me levanto, cuando llega frente a mi toma mi rostro entre sus manos y se inclina dejando un beso en mi frente, se separa y se inclina. 

-¿Como te has sentido hoy?- Pregunta, los latidos en mi pecho se aceleran al observar su hermoso rostro, trago con dificultad, Alec acaricia mi vientre abultado. 

-Bien, ya las náuseas matutinas se fueron- Digo sonriendo, el sonríe asiente, acerca su rostro a mi vientre y deja un beso para luego levantarse, dentro de un par de días cumpliría los tres meses de embarazo. 

-¿Has comido algo?-  Su rostro demuestra preocupación, asiento y el relaja su expresión -Me dijeron que pasas muchas horas en este lugar- Añade frunciendo su ceño, humedezco mis labios y miro el jardín. 

-Me gusta estar aquí, sentir el viento fresco, cuidar de las flores- Explicó elevando mis hombros, el eleva su ceja y suspira. 

-Siento tener que dejarte tanto tiempo sola- Murmura con voz ronca, sonrío levemente y niego, Alec siempre esta al pendiente, incluso cuando esta en su entrenamiento llama cada hora, o sus hombres de seguridad le informan todo. 

-Lo estás haciendo bien, muy bien, serás un buen padre Alec- Digo con sinceridad, noto como su mirada se ilumina, sonríe ampliamente y me sorprende con un abrazo. 

-Sabes, tengo una sorpresa, se que te encantará--Dice separándose, sin apartar sus manos de mi cintura, no puedo evitar sentir como los latidos de mi corazón se aceleran ante su toque, algo que no he podido evitar los últimos días cuando estoy con Alec, estoy segura que es por las hormonas que me he sentido deseosa por su toque. 

Alec toma mi mano y me guía hasta la salida del invernadero, lo sigo en silencio, muerdo mi labio inferior, observo nuestras manos entrelazadas, elevo mi mira da y miro su rostro, su perfil es muy varonil, Alec es un chico muy guapo, suspiro y bajo mi mirada a mi vientre abultado, llevo una mano hasta el y acaricio, debe haber chicas muy hermosas en su agencia. 

-¿Que sucede?- Pregunta deteniendo sus pasos, parpadeo un par de veces y lo miro, el me observa con atención, Alec eleva su mano y toma mi barbilla dando una leve caricia. 

-Nada- Murmuró suavemente, el entrecierra sus ojos. 

-Parece que algo te disgusto, lo vi en tu rostro, ¿Sientes algo fuera de lo normal?, ¿Dolor?- Pregunta ahora más preocupado, trago con dificultad y niego se inmediato. 

-No, todo está bien- Digo sonriendo levemente, su rostro no parece muy convencido, humedece sus labios y toma mi mano. 

Continuamos el camino para entrar a la casa, puedo sentir su mirada evaluandome, suspiro y doy a una caricia a su mano con mi dedo pulgar. 

HeartlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora