Capítulo II: Sola.

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Ladybug abrió los ojos con lentitud y sacudió la cabeza para aclararse. Recordó en donde se encontraba y el peligro que corría, sintió como la sangre rodó por un costado de su frente pero la ira que se arremolinaba en su interior hizo que no hiciera caso omiso al dolor, tomó una profunda respiración antes de apoyar con firmeza sus pies en el suelo.

Al intentar levantarse, su cuerpo tambaleó aún conmocionada por la magnitud del golpe, el costado derecho de su cuerpo dolía, que es donde había amortiguado. Sentía los grandes moretones palpitar y ardían los notables rasguños pero prefirió aguantar y tragarse su dolor, tenía cosas por resolver.

Miró a su alrededor, su corazón brincó al no ver a su compañero por ninguna parte. El terror se posó en su mirada y bailaba los ojos por todo el lugar, estaba inquietantemente silencioso, había grandes pedazos de construcciones de sus lados obstruyendo el paso y una nube de tierra y niebla la rodeaban, dándole tenebrosidad a la escena, entreabrió los labios y dejó salir el aire contenido decida a salir a buscar a su compañero, se sentía culpable por la evidente destrucción de su ciudad

—¿Cómo salgo de aquí ahora?

Empezaba a sentirse sofocada, la claustrofobia la atacaba, cerró los ojos e intentó calmarse. Evaluó la situación a su alrededor y vio luz, una pequeña esperanza en medio del desastre.

Con ayuda de su yoyo, subió hasta el lugar, cabía de la cabeza hasta la cintura, forcejeando un poco para terminar de sacar sus piernas. Salió y quedó en cuclillas encima de los escombros procurando no caerse. Quitó algunos pedazos de escombros, pero eso sólo hizo que se movieran y cayeran, dejándola sin salida.

Bajó de nuevo, las uñas fueron a su cabeza con fuerza con desesperación y se arrodilló, los pulmones se le cerraban, sus pesadillas de estaban haciendo reales, gruñó para luego gritar, el eco resonó entre la destrucción, haciendo referencia a su soledad.

Chat—susurraron en su cabeza.

—Chat...—repitió ella en un timbre bajo—Chat... Chat... ¡Chat! ¡Necesita mi ayuda!

Se levantó de golpe, ignorando cualquier mareo, miró a su alrededor, algo debía haber que podía usar para salir de ahí, no iba a usar el Lucky Charm en algo tan estúpido, lo iba a necesitar para más tarde y además estaba muy agotada.

Encima de ella se formaba un triángulo ligeramente más grande que el agujero anterior, alguna vigas sueltas de los lados y su foco de su cabeza se prendió.

Lanzó el yoyo a la primera viga, y de esa a la otra, dándole más altura, en la tercera viga, el yoyo no quería quedarse pero intentó hacerlo lo más rápido posible y pasó rápidamente a la otra hasta tener una altura en la cual pudiese alcanzar el agujero.

Logró pasar arduamente, pero al salir sintió como si hubiesen pasado años por como estaba la ciudad, muchos edificios estaban medio caídos, autos volteados y terriblemente abollados, una enorme nube color gris en el cielo, el humo y la tierra no la dejaban respirar.

Sus ojos se cristalizaron, en su corazón sintió un vacío, pensó en toda la gente afectada, en sus amigos, familiares y conocidos. No podía evitar sentir culpa.

De su lado derecho pudo oír el sonido de algo metálico siendo estrellado, pudo saber que era un auto por el sonido de la alarma que sonó luego de ser lanzado, pensó en Chat y sin analizarlo corrió en esa dirección.

El paisaje no cambiaba, sólo que la nube de tierra y humo se hizo más densa mientras se acercaba al lugar de donde provino el sonido.

Todo el peso de la construcción estaba encima de su brazo, parte de su cara estaba bañada en sangre y mugre, pero no parecía dolerle, conservaba esa macabra y sombría sonrisa en su rostro, Lady intentó no demostrar asombro o susto, pero lo que ella no sabía es que su cara no reflejaba más que ira, sus ojos de oscurecieron y su entrecejo se juntó,  levantó su cabeza cual reina y se acercó imponente al villano.

—Al fin despertaste—dijo Armored como voz ronca, burlón.

—Como puedes ver... ¿Dónde está Chat?

—Preocupada por el gato, ¿eh?—rió con la vista fija en los azules de la catarina—. Ya me ocupé de él.

Ladybug se acercó a él con su cuerpo tenso, lo tomó de la camiseta levantándolo un poco del suelo y sus miradas se encontraron, sintió un ardor en su pecho, la ira arremolinada en su interior, su puño se dirigió a la mandíbula de Armored, se escuchó el quejido de dolor junto con el crujir de esta, volvió a observarla con el entrecejo fruncido, su mandíbula metálica se torció con chispazos, dándole una apariencia más sombría.

—Te hice una pregunta—musitó la heroína amenazante y con los dientes apretados—. ¿Dónde está?

—¿Crees que podrán vencerme?

—Ya lo hicimos, infeliz—se acercó casi rozando su nariz—¿Crees que podrás más que nosotros?... No.

—De nada te vale hacer toda esta escenita, Ladybug—Armored se burlaba de ella, estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no molerle la cara a golpes a la chatarra que tenía por villano—. Todos ellos son unos mal agradecidos, un movimiento en falso y te echaran todo el peso muerto en la espalda y dime... ¿Qué harás cuando suceda eso? ¿Regresarías con la mirada en alto?

—Tú eres el culpable de todo lo que ha sucedido ahora...

—No, Ladybug... Tú lo eres, si tan sólo hubieses entregado los miraculous nada de esto estuviera pasando.

—Estuviese pasando y peor, no montes una escenita, Armored—Ladybug sonrió con eficiencia—Sabemos quién es el malo de la historia aquí... Y no soy yo—Armored abrió los ojos con sorpresa, por un segundo sintió miedo.

—¿Preocupada, mi lady?

Salió detrás de las sombras con su ajustado traje negro y su bastón en el cuello posicionando el peso de sus brazos en él, su sonrisa arrogante pintaba su cara junto con los juguetones ojos verdes que lo acompañaban.

Lady no se había dado cuenta cuanto necesitaba a su gato hasta el momento en el que creyó que lo perdería, soltó al villano y este cayó de lleno de cara en el peso, no le interesó, sólo corrió y Chat soltó el bastón para recibirla en un abrazo, limpió su rostro y lo revisó para comprobar de que no tuviera ninguna herida preocupante.

—¿Estás bien?—dijo moviendo su rostro con temor, el gatuno tomó su manos y en un descuido la abrazó por la cintura y la levantó un momento unos centímetros del suelo.

—Sabía que saldrías de ahí—susurró Chat en su oído luego de depositarle un beso en la coronilla a la heroína—. Estaba tan preocupado, no quería dejarte sola.

Se infundieron en un abrazo. Chat acariciaba el cabello de la chica luego de bajarla con una expresión de tranquilidad en su rostro, al inmovilizar a Armored fue a buscarla al sitio donde la había dejado y al ver sólo un montón de escombros entró en pánico, pensó lo peor, al verla de nuevo volvió en sí.

—Pensé que... Dios, estaba tan asustada por ti...

—Shh, está bien ahora—la ojiazul lo abrazó con un poco más de fuerza antes de separarse, la miró con ternura—. Saldremos de esta, buen golpe, por cierto.

Los dos escucharon un ruido de cables achicharrándose y dando chispazos, al voltear en dirección a donde estaba el villano, éste había desaparecido. Dejando sólo el brazo con el cañón en el lugar.

Promesas. {MiraculousLadybug}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora