Capítulo XII: El libro.

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Dio un paso, luego otro, con la lentitud que sólo el tiempo infinito podía darle, tiró del hilo y vio el esquema unido entre fotos y direcciones con estambre rojo, en el centro estaba la foto de su padre.

Su corazón se aceleró, temía que esto fuera real, no tenían una relación padre-hijo soñada, pero al fin y al cabo era su familia, los unía la sangre y era la única que le quedaba, no quería recordar a su padre como un villano que intentó matarlo en muchas ocasiones.

—Veamos...—dijo para sí.

La foto estaba unida por el estambre a la mansión Agreste que llevaba a la Casa de Moda de su padre. Del lado izquierdo, iba una foto de él y esta llevaba a una foto con el signo de interrogación con una pequeña y curvada letra que decía: "Emilie Agreste".

Estaba unida por un hilo negro del mismo grosor a un dibujo de un libro y un poco más adelante un rectángulo con el nombre escrito de Maestro Wang Fu, esto llevaba a una dirección.

Adrien frunció el ceño con curiosidad, llevó su dedo índice a la dirección y sabía perfectamente donde quedaba, pero no sabía qué tenía que ver este señor en todo esto. Ni siquiera recordaba haber oído ese nombre en las fiestas de sus padres y para estar en ese esquema debía de ser muy importante. 

Regresó su vista al dibujo del libro y por un segundo pensó que podría ser el mismo que había robado por accidente hacía unos años, tenía descripciones sobre los miraculous, sobre sus poderes y hasta las historias de cada uno de sus portadores, si su padre era Hawk Moth tendría mucho sentido que lo tuviese en sus manos. Seguía sin entender el por qué su madre estaba colada en todo esto y el nombre Wang Fu le estaba taladrando el cerebro buscando información que tal vez nunca escuchó.

—¿Qué otros secretos escondías, Marinette?

Pensó en Alya, tenían que buscarlo. Algo le decía, una corazonada quizás que podría tener información necesaria que les ayudaría a acabar con esto. Sacó su teléfono y le tomó una fotografía a la dirección del local, tenía que salir lo más pronto posible del hospital, no podía quedarse ahí mientras Hawk Moth planeaba su próxima jugada y si era su padre, con más razón aún debía detenerlo.

Esto era grande, más de lo que pensó, le preocupaba tanto, que la respiración agitada era lo más audible en la habitación. Tenía miedo, pero no le quedaba otra opción que ser valiente. Era su deber descubrir de una vez por todas quién era el responsable de todos los desastres, incluido la muerte de Marinette. 

No era un genio, ni se había molestado en descubrir quién era, muy en el fondo esperaba que los akumas apareciesen para convertirse en Chat Noir y sentirse útil, como un verdadero héroe, pero la mente era Ladybug, era la de los planes, no podía admitir que no se sentía capaz de hacer esto solo porque si lo hacía, se le metería en la cabeza y se enfrascaría en esa idea.

Ya era hora de regresar, quería llevarse el esquema, pero hizo caso a las palabras de Alya que era el lugar más seguro de esconderlo. Regresó por las mismas tejas, temiendo por ser descubierto entre las sombras.

—Alya, necesito que vengas.

El sol asomaba por el cielo, ya habían algunas personas caminando por las aceras y el hospital ya operaba, aún era temprano, pero no quiso esperar, no había más espera de la que se había dado.

—¿Qué? ¿Qué sucede, Adrien? Estamos en medio de un examen.

—Es sobre el esquema, no podemos darle más tiempo a esto—caminó con la mano en la cadera.

—Dame media hora y me fugo, te enviaré un texto cuando este cerca.

—Está bien—finalizó antes de que Jolie entrara a la habitación.

Promesas. {MiraculousLadybug}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora