Capítulo IV: Heridas.

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Note: Leer capítulo junto con la canción de arriba.

—L-ladybug... ¡Ladybug! ¡No!—la sacudió un poco contra su pecho.

Chat se estremeció, sintió que sus pulmones se cerraron, las lágrimas empezaron a salir sin control alguno.

—Chat...—susurró Lady con la mirada perdida, la sangre brotaba de la abertura—. Protege a la ciudad por mí, cuídalos, ¿sí?

—¡No! ¡Te pondrás bien! ¡Los dos lo seguiremos haciendo!—la acercó más a él de manera protectora—. Te necesito... No me dejes.

—Siempre estaré aquí contigo, te lo prometo—y con esas últimas palabras, sus ojos su cerraron con lentitud.

El cuerpo de Lady no resistió más y se dejó llevar, se tornó fría, sus manos cayeron a los lados de su cuerpo manchándose de sangre al igual que el traje de Chat pero no le importó, quedó sin habla a la imagen de su princesa sin vida.

Lo había perdido todo, la tenía en sus brazos, todo su mundo se escapa de sus manos como la arena y no podía hacer nada para evitarlo. Las lágrimas caían por borboteos, cerraba los ojos y la veía a ella antes del disparo, diciéndole que estaría bien.

—¡No! ¡No es justo!—gritó con la impotencia saliendo de sus pulmones.

Su mente era un nudo al igual que su garganta, se supone que todo iba terminar bien, que al final chocarían puños y ella le haría un gesto coqueto, no todo este desastre.

No había cumplido su promesa, le había fallado a alguien que amaba una vez más.

Escuchó cada vez más cerca las sirenas de los carros policíacos, lo que hizo que abrazara más fuerte el cuerpo vacío de Lady, lloraba cada vez con más fuerza, su corazón estaba hecho pedazos, no podía creer que esto estuviera pasando, era tan irreal que ella sólo se hubiese desaparecido así como así.

—¡No!—fue un grito cargado de angustia y dolor que pareció haber acabado con todo sonidos del mundo.

—Ya sabes que se siente perder todo lo que amas—habló el hombre que fue Armored.

—¡Cállate! ¡Cállate!

Acarició el cabello de Ladybug con desesperación. Chat daba la impresión de estar ahogándose en su propio dolor, como si la piedra que estuvo esperando en un momento que cayera lo hiciera aún más fuerte de lo que esperaba, le regaló un último beso en la frente.

Armored desapareció del lugar, dejando solo la chaqueta sucia que traía puesta desde un principio.

Algunas persona gritaban, se escuchaba las duras botas de los policías caminar hacia él, pero las ignoró, una mano se posó en su hombro cansado, pero se aferró aún más al cuerpo.

—Chat...—dijo con delicadeza el policía, el anillo avisó que su tiempo como héroe se estaba agotando.

—No, déjeme aquí.

—Debes soltarla.

—No—unos dos policías se acercaron a su lado.

—Por favor.

—No—los hombres lo tomaron uno por cada brazo, cosa que le ardió a Chat, pero lo que más le dio dolor fue que trataban de apartarlo de su lady—. ¡No! ¡No! ¡Suéltenme! ¡No!

Forcejeo hasta que logró soltar el agarre, corrió a toda velocidad en dirección contraria a el acto, intentando escapar de las imágenes que lo estaban volviendo loco, corrió como una gato con un centenar de lágrimas en los ojos, la palabra "destruido" era poco para describir cómo se sentía.

Promesas. {MiraculousLadybug}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora