The hero and the banshee - Stydia (Teen Wolf)

Historia XVIII: Ahogandonos (Cap. 1)

Si había una regla que se aplicaba a su estilo de vida, era ésta: nada bueno pasa en una llamada después de las 2 AM.

La manada se encontraba en la veterinaria, Scott, Kira, Malia, Stiles, Liam, todos discutiendo sobre la ola de asesinatos y desapariciones de cuerpos que estaba sufriendo Beacon Hills. Todo era causado por los Dread Doctors por supuesto, pero ellos seguían indagando como elegían a los adolescentes y a donde iban a parar sus cuerpos.

Stiles seguía obviamente seguro de que Theo no era ajeno al tema y que solo se hacia el tonto mientras estaba con ellos. 

Habían pasado solo 2 horas desde que Scott mandó a Lydia de vuelta a casa a descansar. 11 horas tratando de decifrar lo que su mente intentaba decirle para encontrar los cuerpos contra 1 hora de sueño nunca le hicieron bien al cuerpo, pero ella ya estaba acostumbrada. Mientras hacía su camino alejandose de la veterinaria, su nuevo auricular inalámbrico sonó con una llamada entrante.

Scott insistió en que los usaran para estar siempre comunicados mientras investigaban. Así no escucharía excusas como "lo tenía en silencio" o "no lo escuché".

En el momento en que contestó se concentró en la dulce voz de su mejor amigo.

-Lydia, ¿estás despierta? ¿ya estás camino a casa? -Escuchaba la voz preocupada de Stiles, mientras ubicaba su cartera en el asiento del copiloto y encendía la radio.

-Si, mamá. -Respondió Lydia con una voz ronca de puro sueño pero con una sonrisa a causa de la carcajada al otro lado de la línea. Él sabía cuanto controlaba su tiempo para dormir, para poder estar radiante al día siguiente.

-Debería estar ahí en... -Lydia inhaló aire de golpe al sentir el frio metal del cañon de un arma presionada contra el costado de su cuello. El sonido de Stiles entrando en panico le hizo entender a Lydia que él ya se había dado cuenta de que algo andaba mal. Tipico.

Ella escuchó la puerta trasera de su auto abrirse, alguien entrando y luego se volvió a cerrar.

-Conduce. -Dijo una voz detrás de ella, que le resultaba familiar, pero por el shock no pudo identificar rápidamente. Una mirada rapida al espejo retrovisor confirmó su teoría.

-¿Quien es? Lydia, ¿quien está ahí contigo? -La urgencia en el tono de Stiles se iba silenciando, y Lydia empezó a escuchar los murmullos de la manada, dandole a entender que estaba en altavoz.

-Theo... ¿que estás hacie... - La culeta del arma impactó con el costado de su cabeza, y la fuerza del golpe hizo que sus ojos vieran doble por un momento.

-¡Callate! -Gritó.- ¿¡Te importa que estoy haciendo!? -Su voz sonaba descontrolada al final, como si tuviera mucha ira acumulada. Desconfiaba de Theo con su humor usual, no se imaginaba lo que podría hacer enojado.- ¿No crees que ya deberías saberlo?

Lydia buscó con los dedos el punto donde el arma había cortado tu sien, usando ésto como una oportunidad para palpar el botón GPS que el auricular brindaba. Así Stiles podría ubicar su celular, y por lo tanto a Lydia y a la perra de Theo.

-Tranquila Lyds, sabemos donde estás. Él te esta llevando a los bosques. -Su corazón dió un vuelco al conectar todos los puntos. Theo la estaba llevando al Nemeton, o más bien, él la estaba usando para encontrar el Nemeton. El porqué todavía no era claro, pero seguro tenia algo que ver con los cuerpos.

-Vamos Lydia... Eres más inteligente que eso. -Habló en un tono bajo.- También eres muy valiosa.- Hubiera apostado a que estaba más calmado, si no fuera por como el arma temblaba en la parte de atras de su cabeza, delantando su pulso nervioso. El agudo ruido de un motor se escuchó por el auricular.