Historia XXIV: Felices para siempre, ¿verdad? (Cap. 1)

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Lydia llegaba del super con dos bolsas en sus manos. Las dejó en el suelo para poder buscar la llave en su bolso y abrir la puerta principal. La mantuvo abierta con un pie mientras metía ambas bolsas dentro de la casa.

Apoyó su bolso en la mesa, las llaves en el bowl y habló en voz alta:

-¡Ya llegué! -Esperó una respuesta que no llegó. -¿Hola?

Se dirigió a la habitación principal buscando a su esposo.

-¿Stiles?

No había nadie allí. Inmediatamente corrió hacia el cuarto de Allison, que también estaba vacío.

Sacó su celular del bolsillo y marcó el número de Stiles rápidamente, solo para escuchar su tono en la cocina. Había olvidado su celular.

¿Su segunda opción? Scott.

No tuvo que esperar mucho para que su amigo contestara.

-Hola, Lyds.

-Hola Scott. ¿Sabes por casualidad donde están Stiles y Allison?

-Claro, están aquí conmigo en el parque. Pase a buscarlos para divertirnos un rato.

Lydia suspiró con alivio y pesadez.

-Le he dicho a Stiles cientos de veces que me avise si sale con Allison, algún día van a matarme del susto.

-Oye, no me lo digas a mi, solo los traje. Te paso con él.

-Hola, mi amor.

-Nada de "mi amor". ¿No crees que olvidaste algo?

-¿Mi celular?

-Aparte de eso.

-Lo sé, lo siento. Me acordé de avisarte cuando ya estábamos aquí.
Oye, ¿por qué no vienes un rato? Ally está jugando en los columpios.

Lydia suspiró una vez más, puso los ojos en blanco, pero finalmente:

-De acuerdo. ¿Dónde están?

-Excelente. Estamos en la plaza de los columpios amarillos.

-Bien, estaré ahí en 10. -Cortó, tomó el celular de Stiles, sus llaves y volvió a salir.

Decidió ir caminando ya que el parque no quedaba a más de cuatro calles de su casa. Era un día soleado con sólo unas nubes en el cielo, caluroso pero nada que no pudiera soportarse.

Al acercarse cada vez más, logro distinguir el auto de Scott y automáticamente empezó a buscarlos con la mirada. No había mucha gente así que pudo encontrarlos rápidamente.

Ahora Allison jugaba en el sube y baja con Scott. Él se veía tan felíz, parecía un niño.

Vió a Stiles riendo desde una banca, se acercó por atrás y le tapó los ojos.

-Adivina quien soy.

-¿La mujer más hermosa e inteligente en este y en cualquier planeta?

-Es cierto, -Dijo sentándose a su lado.- pero eso no te salvará. -En ese momento le devolvió a Stiles su celular y él lo guardó en su bolsillo. Ambos se quedaron mirando a Allison jugando con Scott, él era el padrino perfecto. De un momento a otro Ally se dió vuelta y distinguió a su madre en la banca.

-¡Mama! -Automáticamente dejó a Scott solo y corrió a los brazos de Lydia.

-Hola, mi vida. ¿Te estas divirtiendo?

Allison Claudia Stilinski tenía ya 5 años y medio. Tenia el cabello rubio oscuro, y los ojos verdes como su madre. Aunque el sentido del humor lo había heredado sin duda alguna de Stiles.

The hero and the banshee - Stydia (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora