The hero and the banshee - Stydia (Teen Wolf)

Felices para siempre, ¿verdad? (Cap. 2)

-¿Dónde está mi mamá?

La voz de su hija se escuchaba tan clara como si estuviera en la misma habitación que ella.

-¿Y mi papá? -Esa no era Allison. La voz de otra niña supuso.

-Sí, mi abuela se preocupará si no vuelvo pronto. -Esta vez era un niño pequeño el que hablaba.

-Tranquilos. Todos volverán a ver a su familia. -Un hombre mayor. Sabía que mentía. Podía sentirlo en su voz.- Ya es tarde, vayan a dormir que mañana haremos unas pruebas.

-¿Pruebas de qué? -Otra vez Allison, siempre tímida pero curiosa.

-Mañana verán. -Pudo ver como el hombre sonreía con malicia y aún así su rostro era borroso.

-¡ALLISON! -Lydia se sentó de repente tomando una gran bocanada de aire.

-¡Lydia, espera! -Scott la tomo de los brazos y la hizo enfocarse. Ella claramente trataba de ubicarse en espacio y tiempo.- Estamos en tu casa. Te traje antes de que llegara el equipo de Stiles, te llevarían al hospital y ambos supimos que eso no te hubiera gustado. Aparte no era necesario.

-Allison... -Volvió a decir Lydia en un susurro.

-Lo sé, Stiles hace todo lo que puede pero nosotros iremos por nuestra cuenta. Ya llamé a Malia. Iremos por ella y...

-No... la ví... -Lydia seguía mirando a la nada.

-¿A Allison?

-Y a otros niños.

-¿En donde estaban Lydia?

-No... no lo sé. Solo pude oírlos. Un hombre y dos niños más.

-Sonaba... ¿Sobrenatural?

-No estoy segura. Dijo que les haría unas pruebas mañana, que era hora de acostarse y... espera, ¿que hora es?

Scott giró para ver el reloj de la pared.

-Casi las 8pm.

-¡Por Dios! ¡Ya es tarde! ¡Ally tendría que estar en su cama! -Lydia comenzó a llorar desconsoladamente. Llevó sus manos a su cara corriendo el poco maquillaje que llevaba. Scott se paró y le alcanzó unas servilletas de la cocina. Cuando terminó de limpiarse y sonarse la nariz, su amigo tomó su cara con sus manos.

-Lydia, mírame. Vamos a encontrarla. Por Dios, te prometo por mi vida que vamos a encontrarla. No voy a dejar que nada le pase. -Inmediatamente Lydia lo envolvió en un fuerte abrazo. Se sentía con más confianza. No estaba sola.

-Gracias. -Susurró en su oído aún con lágrimas saliendo de sus ojos.

-Ven. -Scott la ayudó a pararse.- Hay que volver al parque y ver si Stiles encontró algo.

Ella asintió y juntos salieron de la casa para subirse al auto de Scott. Dos minutos después llegaron al parque y Lydia se bajó atraída por la cantidad de luces y personas trabajando en el lugar. Toda gente con jaquetas del FBI. Distinguió a Stiles de espaldas a la distancia y corrió hacia él.

-¡Stiles! -Gritó antes de alcanzarlo.

Él se dió vuelta lentamente y Lydia notó lágrimas en sus ojos, hacía tanto que no veía a Stiles llorar.

-¿Qué pasa? -Preguntó. Sin palabras, su esposo levantó una bolsa transparente que tenía en la mano, esas bolsas que se usan para la evidencia.

A través de ella reconoció la tiara que Ally llevaba ese día. Su boca se abrió y sus ojos se llenaron de lagrimas nuevamente. Scott apareció detrás de ella y sonrió.