21. El día del concierto (parte 1).
Después de semanas esperando, finalmente llegó el día en que Adalynn iría al concierto de Guns N Roses con sus amigos (porque ahora estaba segura de que debía llamarlos así) de la Creepy-House. Ese día estaba mucho más frío que los anteriores por el hecho de que invierno se acercaba, incluso llegó a creer que en cualquier momento comenzaría a nevar.
Adalynn rebuscó un poco entre su ropa y encontró uno de sus mayores tesoros desde los catorce años: un collar de púas que solía utilizar cuando iba a conciertos con su tío, quien le llevaba tan solo tres años y era amante del rock y el metal, al igual que ella. Ahora le quedaba mejor, antes era demasiado grande ya que tenía un cuello demasiado delgado.
Delineó sus ojos y se colocó una sudadera negra con el logotipo de Guns N Roses. Estaba lista. Lo único que hizo con su cabello fue peinarse, no le gustaba mucho atarlo.
Miró la hora en la televisión. No faltaba mucho para que Jack pasara a buscarla.
Según Jeff había dicho, de las once entradas que compraron utilizarían solo siete. Jack, Jeff, Jane, Mary (la novia de Jane de la que tanto le había hablado) y Natalie eran los únicos de la Creepy-House que asistirían al concierto. Después estaban ella y Jason, el mejor amigo de Jack que, al igual que Mary, tampoco conocía. Igualmente estaba feliz, era la primera vez en muchos años que no iba a un concierto acompañada de personas que le agradaban.
Escuchó unos bocinazos provenientes de la calle y enseguida sonó su teléfono. Era un mensaje de Natalie: ya estaban afuera. Tomó su billetera, su teléfono y salió de su departamento, no sin antes cerrar la puerta con llave.
Afuera, estacionada frente al edificio, estaba una furgoneta blanca bastante grande. Tenía dibujados un conejo de peluche con brazos largos y rayas, y un ratón negro. En letras grandes y platinadas podía leerse: Juguetería Toymaker, un nombre poco original a ojos de Adalynn.
La puerta se abrió y Jeff bajó, sacudiéndose la ropa a la vez que murmuraba maldiciones por lo bajo. Él llevaba una camiseta de los Guns. Adalynn lo saludó, pero lo único que recibió de Jeff fue un empujón para que subiera de una vez.
–Hola. –dijo ella.
–Vaya, Jack, no me habías dicho que tendríamos presente a una hermosa muñeca de cera. –el chico pelirrojo que conducía la miró de manera seductora con sus ojos verdes.
Jack, que iba sentado junto a él, pareció reír.
–Se llama Adalynn, es la chica de la que Jeff venía hablando en el camino –Jack observó con burla a Jeff, mientras el mencionado fingía no prestar atención a la conversación–. Es buena amiga de Ben.
Adalynn miró a su alrededor. Los que iban atrás debían sentarse en el suelo, la furgoneta no tenía asientos en esa parte. Jason había tirado un par de almohadas para que no estuvieran tan incómodos.
–Por cierto, ¿dónde está Ben? –preguntó Adalynn, asomándose entre ambos asientos.
–Se quedó con Jack jugando Majora's Mask. Ya sabes, no le gustan los conciertos ni la gente.
–¿Y Helen y Dina?
–El señor gerente de McDonald's tenía trabajo –respondió Jeff en tono burlesco– y Dina fue a visitar a sus padres.
Adalynn lo miró de mala manera. Ella no veía gracia en que Helen trabajara en un restaurante de comida rápido, era el trabajo perfecto para alguien con poca experiencia y de la edad de Helen. Jeff simplemente la ignoró y se recostó en el piso.
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The proxy symbol. ©
FanfictionLa mañana del 3 de septiembre, durante una clase de Educación Física, Adalynn Thorpe se ahorcó sobre el escenario del gimnasio. Lamentablemente, al menos para Adalynn, fue sacada de allí por el profesor antes de morir asfixiada. Tras ese incidente...