"Cambiando el destino"

Capítulo 23: "Arreglando nuestros destinos"

(Penúltimo capítulo)

El fin de semana llego y Gokú junto a Milk y Dieciocho fueron al castillo de la "Capital Este".

Pase, príncipe Gokú sus padres lo están esperando dijo uno de los empleados mientras Gokú miro a Milk y Dieciocho sorprendido.

Hijo, dijeron los reyes al verlo entrar junto al par de bellas jovencitas.

¡Hola Milk¡ ¡Dieciocho que bueno que ya volviste¡ dijo Vegueta mirando el abrazo de sus padres al joven de cabello alborotado.

¡Hola Vegueta¡ el abuelo vendrá mañana a verte, dijo Gokú.

¡Gracias por el recado y bienvenido hermano¡ dijo Vegueta dejando sorprendido al joven de cabello alborotado y al par de jovencitas que estaban tras de él.

¿Hermano?, dijo Gokú sin comprender.

Si, hermano, de alguna manera lo somos mis padres te criaron como a un hijo, como conmigo lo hizo tu abuelo, dijo Vegueta.

Si Gokú tu para nosotros siempre seguirás siendo nuestro hijo, dijo el rey.

No pretendemos quitarle su verdadero lugar a tus padres, que aunque ya no están con vida siempre serán eso, tus padres, solo queremos seguir siéndolo nosotros también, ya lo hablamos con Vegueta y él esta de acuerdo, dijo la reina.

Pero mejor sentémonos y platiquemos mejor, dijo el rey.

Milk me acompañas a mi habitación para platicar un poco las dos dijo Dieciocho.

¡Vamos¡ dijo Milk.

Los reyes, Vegueta y Gokú tomaron asiento y empezaron con su plática pendiente:

Hijo queremos que regreses al castillo hasta que te cases con Milk, dijo el rey.

Si hijo, tu abuelo también puede venir a vivir con nosotros, dijo la reina sonriendo.

Yo ya se lo propuse al abuelo, me dijo que lo pensaría dijo Vegueta.

Agradezco mucho su bondad, pero no puedo aceptarlo, su verdadero hijo es Vegueta, él será el futuro rey, yo soy un Son y estoy muy contento con mi nueva vida, vendré a verlos los fines de semana, pero ya estoy viviendo la vida que siempre me perteneció y soy muy feliz. Ustedes siempre serán mis padres también, pero solo me basta su cariño, no necesito nada más, dijo Gokú.

Pero, ¿a dónde piensas llevar a vivir a Milk?, dijo preocupado Vegueta.

Viviremos en la casa de mi abuelo por el momento, hasta que pueda comprar algo más grande, pero si quiero pedirles un favor padres, dijo Gokú.

¿Cuál hijo?, dijeron los reyes.

Me gustaría que me vendieran la cabaña de Paoz, para ir allá los fines de semana con Milk, les pagare en parte, pues por ahora lo que gano no es mucho, dijo Gokú.

Esa cabaña es tuya hijo, siempre lo ha sido, la mande construir para ti, no tienes que pagarla, dijo el rey.

Pero...., decía Gokú siendo interrumpido por Vegueta.

Al menos acepta eso, ¿no?, ya que por lo visto no piensas aceptar nada a nuestros padres, dijo Vegueta.

Así es, todo lo de ellos es tuyo, Milk y yo saldremos adelante solos, ya le dije al rey Ox que tampoco deseo su ayuda, la fortuna de él es de Milk, no mía y ella por ahora tampoco piensa tomarla ya que su padre aún puede gobernar, nosotros viviremos la vida que siempre soñamos, dijo Gokú.

¿Qué vida soñaste hijo?, dijo la reina intrigada mirando a Gokú.

Una vida tranquila, como cualquier joven de su edad, claro que a diferencia de los jóvenes de nuestra edad nosotros viviremos una vida juntos como pareja, dijo Gokú.