"Cambiando el destino"

Capítulo 12: !Ocupando mi verdadero lugar"

1 semana después:

Debido a la influencia del rey el cambió de apellido, fue sencillo y no se necesito la presencia del abuelo de Gokú.

Vegueta desde el día que llego al castillo, ocupo el cuarto que le había pertenecido a Gokú por 18 años, mando cambiarlo por completo , remodelándolo todo, desde la cama, armario, vestuario, hasta lo más mínimo, con tal de que no quede ningún recuerdo del joven de cabello alborotado. Debido a su temperamento impulsivo y poco amigable, sus primos ni siquiera cruzaban palabras con el, apenas y lo saludaban, él joven se había tomado tan bien su papel, que hasta ya daba órdenes en el castillo.

Gokú durante esa semana había permanecido en la habitación de huéspedes, los que creyó sus primos fueron a darle su apoyo, a pesar que sabían que él no llevaba su sangre lo estimaban mucho y por ello fueron a decírselo.

Milk en toda esa semana no había visto a Gokú y eso la entristecía, pero mientras la situación no se normalice ella no podía verlo aún.

El día en que Gokú dejaría el castillo había llegado, el joven de cabello alborotado, se vistió con su gi de entrenamiento que tanto le gustaba y salio, sin nada más de la habitación, encontrándose en el pasadizo con el joven cabello de flama.

¿Ya te vas al fin?, dijo irónico Vegueta.

Sí, ya me voy, dijo Gokú.

Toma, para que se lo regales a tú nueva novia, mira que en la miseria también encontraras chicas lindas y con un regalo así de seguro la fascinaras, te lo digo por experiencia, dijo Vegueta dándole el estuche que él mando comprar para Milk.

¡Gracias¡ pero este regalo tiene una sola dueña, dijo Gokú.

Pues lamento decirte que esa chica ya tiene dueño y como te lo dije te lo vuelvo a decir: mantente alejado de ella, dijo Vegueta con molestia antes de regresar por el pasillo a su habitación.

El joven de cabello alborotado siguió caminando hasta la sala donde lo esperaban el resto de sus familiares.

¡Gracias por todos estos años¡ dijo Gokú despidiéndose de los que eran sus padrinos, de su tíos, de sus primos (Diecisiete y Dieciocho) y de Marón y Lunch.

¡Te extrañaremos¡ dijeron los jóvenes con tristeza.

¡Yo también¡ dijo Gokú sonriendo.

Hijo, cuídate y cuándo necesites algo, no dudes en buscarnos, dijo el rey abrazándolo.

¡Gracias papá¡ dijo Gokú.

Mi niño bello, toma, dijo la reina dándole algunos billetes.

No mamá no es necesario, buscare trabajo, dijo Gokú.

Hijo ¡por favor¡ de algo te ha de servir mientras lo encuentras, dijo la reina abrazándolo.

Mamá, cuídate mucho, dijo Gokú.

Un carruaje lo esperaba a la salida del castillo, este lo llevaría a la ciudad y de allí tomaría un bus por primera vez para ir a la capital central.

Habitación de Vegueta:

El joven cabello de flama veía partir el carruaje que llevaba al joven de cabello alborotado hacia su verdadera vida desde el balcón de su habitación mientras una amplia sonrisa se plasmaba en su rostro.

Minutos después: "Carruaje"

¿Me podrías hacer un favor?, decía en tono de súplica Gokú.