(Últimos capítulos)
Un gigantesco hombre abrazaba en medio del pasadizo de una sala de hospital a un joven de cabello alborotado mientras le decía: perdóname, por no aceptar su relación, por mis tontos prejuicios, mira todo lo que he ocasionado, por mi culpa mi niña se esta muriendo.
No, no diga eso señor Ox, usted no es culpable, no entiendo que le obligo a mi princesa a tomar una decisión así pero no creo que......, el joven de cabello alborotado fue interrumpido por el rey Ox.
Si, si soy culpable, si no hubiese aceptado las mentiras del príncipe Vegueta nada de esto estuviera pasando, mi niña te creyó muerto por eso intento quitarse la vida, dijo el rey dejando atónito al joven de cabello alborotado.
Capital Este: "Castillo"
Eso no puede ser cierto, dime que no es cierto, decía Vegueta con tristeza al darse cuenta de las consecuencias de su capricho.
Si, si lo es, decía sollozando Dieciocho.
Vegueta al ver venir al rey y la reina con la mirada llena de tristeza se acerco a ellos y les dijo: Díganme que lo que Dieciocho dijo es mentira.
Yo te escuche tío, Vegueta ya sabe lo de Milk, dijo la rubia con voz entrecortada.
Lamentablemente si lo es hijo, Milk intento suicidarse, prefirió morir a cumplir la promesa de matrimonio, dijo la reina mirando con tristeza a su hijo.
¿Pero no está muerta verdad?, díganme que no lo está decía desesperadamente Vegueta.
No lo sabemos, ahora mismo vamos al hospital dijo el rey.
Voy con ustedes, dijo Vegueta.
Yo también voy dijo la rubia.
Capital: "Hospital"
Una bella pelinegra vestida con una bata blanca caminaba dentro de un espacio cubierto de niebla, la jovencita con la mirada llena de miedo miraba a todos lados como tratando de buscar a alguien.
Gokú, Gokú, ¿dónde estás?, decía desesperada la bella princesa mientras trataba de avanzar en medio de la niebla.
Milk, Milk, mi princesa bella, escucho la jovencita mientras trataba de ver a todos lados tratando de ubicar a su amado.
Habitación de hospital:
Milk, Milk, mi princesa bella, no puedes morirte, decía Gokú sollozando mientras tomaba con delicadeza la fría mano de la pelinegra que se encontraba dormida en una cama de hospital mientras estaba conectada a diversos equipos y se le estaba transfundiendo sangre.
Joven tiene que descansar, recién acabamos de darle de alta, decía un médico.
No, no pienso dejarla sola, yo estaré bien, dijo Gokú mientras tomaba la mano de la pelinegra entre sus dos manos.
Mientras tanto:
¿Dónde estás?, ¿por qué no puedo verte?, decía desesperada la pelinegra.
Estás en el limbo, le respondió una tenebrosa voz.
¿En el limbo?, dijo Milk intrigada.
Si niña, aunque tú alma aún no está del todo aquí, aún no es tú hora, pero si vuelves a intentar nuevamente quitarte la vida vendrás aquí, este es el lugar que le pertenece a quienes creyéndose dueños de sus vidas toman decisiones equivocadas para ellas, solo Dios decide sobre nuestras vidas, ningún ser humano es Dios para querer terminar con su vida cuando le de la gana por mucha tristeza y decepción que haya pasado, decía la voz.
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"Cambiando el destino"
De TodoGokú y Vegueta nacieron el mismo día, en la misma sala de hospital, uno hijo de un hombre trabajador de pueblo, el otro hijo de un rey, pero un error al momento de su nacimiento hará que uno viva el destino del otro, esto incluye ser el prometido...