Surrender. | Larry Stylinson |

13.

Me temblaban las manos y las piernas.Mi corazón iba muy rápido,y tenía un nudo en el estómago que me decía que en cualquier momento me iba a desmayar.También tenía un nudo en la garganta.La vista se me nubló y me fuí cagando leches a mi habitación.

¿Que ví?A Harry.En la puerta de mi casa,con muchas bolsas y las manos llenas de sangre.Empecé a llorar y a jadear,buscando el aire.Aún no sabía que había hecho,pero la sangre en sus manos me decía algo terrible.

Golpeó mi puerta,con los puños,muy fuertemente.Luego oí a mis hermanas gritar.No,eso si que no,no se lo iba a permitir.Salí de mi habitación y me lancé a sus espaldas,quedando en caballito.El me cojió de las piernas,haciéndome quedarme colgado de él.Le dí puñetazos en la espalda.

-BooBear,¿que haces?¡No le hagas daño!-exclamó Daisy.

-Callate Daisy,puede que sea su novio.Hacen una pareja muy bonita.-dijo Phoebe,con un tono muy maduro para su edad.Palidecí,y me caí de culo en el suelo,cuando Harry aflojó el agarre.Me miró con una sonrisa,nada que ver con la maligna que siempre me ponía en su sonrisa.

-Eh,BooBear,a ver si te vas a hacer daño.¿A qué viene semejante recibimiento?-se burló de mi y las niñas se rieron un poco.Yo le miré con desdén y levanté el labio en forma de asco.Me sonrió de nuevo y me tendió la mano para ayudarme.Yo se la negué,y me levanté,sacudiéndome el trasero por si tenía suciedad.Cuando lo miré,me estaba mirando el culo y se mordía el labio inferior.Realmente,me excité muchísimo.Tanto,que se me levantó un poco.¿Pero por qué ese chico me causaba tanto?No tengo una respuesta.

-A ver si apartamos la vista,baboso.-me miró con desprecio y pude leer en sus labios un "te voy a reventar,gilipollas" pero realmente,no sabía en qué sentido lo decía y básicamente,me decantaba por uno de ellos,aunque preferiría que ni me.tocara.

Me llevé a Harry hasta la cocina,lejos de mis hermanas.

-Oye tú-le puse el dedo índice en el pecho-no se te ocurra dirigirme la palabra,ni tocame,ni siquiera mirarme y mucho menos,te quiero cerca de mis hermanas,así que vete andando con ojo.

-Soy un buen niñero,muñeco.Por eso tu madre me ha contratado.

-Te vuelvo a repetir,a mí ni te acerques,y a la mínima que mis hermanas se quejen,te vas cagando leches de esta casa,¿de acuerdo?-no contestó-¿DE ACUERDO?-le grité.

-No sabes como me pones cuando gritas,muñeco-me cojió de la cintura y me acercó a su cuerpo.

-Al parecer,te pongo con todo lo que hago,¿no?Perro baboso.-le puse las manos en el pecho y lo alejé,pero ni si inmutó.Le dí una hostia en el pecho y se alejó,tocándose esa parte.

-Uhh,eso ha dolido,moreno.-me pegó un puñetazo y me empezó a sangrar el labio,poniéndose morado.

-De verdad,tu eres gilipollas si crees que me haces mucho daño.-le dí la.espalda y me fuí al salón

-De alguna manera u otra,te lo voy a hacer,muñeco.-susurró.