12.

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LO SIENTO SI ALGUNA ME ODIA DESPUÉS DE ESTE CAPÍTULO LO SIENTO AH SORRY ENSERIO JAJAJAJAJAJAJA.

Subiré más a menudoooooo, lo siento. Os quieeero c:

En honor a los chicos a su cuarto año, pero son muchos más los que nos esperan:

Narra Louis.

Mi única compañía se fue demasiado temprano. Me siento demasiado solo. Harry no viene a verme, no sé a donde ha ido y no sé si volverá. Lo único que sé es que no está aquí conmigo y no creo que vaya a estarlo. Quién sabe, estará con la Eleanor esta o quizás está follandose a cualquier puta para descargar su furia.

Los ojos me pesan, aunque no tengo sueño. Me siento distraído, totalmente absorto, y pienso que en cualquier momento voy a caer y voy a dormirme. Siento una desconexión especial con mi entorno, ¿en esto Harry tiene algo que ver? ¿Será quizás, que cuando él no está, no veo la luz al final del túnel? Siento que cuando él me falta, el mundo me sobra.

Cierro los ojos poco a poco, no quiero caer dormido tan pronto, pero no quiero seguir despierto. Es en ese momento en el que veo una sombra al final de mi camilla. Son minutos, quizás segundos después cuando veo como otra sombra se une a la anterior. Si fueran enfermeros, habrían encendido la luz y observo también que llevan pasamontañas. ¿Es esto una especie de broma? Estoy tan cansado que no me animo a preguntar quién anda ahí. Simplemente me dejo llevar por el sueño. Y es cuando veo que los extraños desconectan las agujas y el suero conectado a la herida de mi pierna y la máquina que marca los ritmos cardíacos. Y un ruido especialmente molesto inunda la habitación y mis pensamientos.

Piiiiiiiiiiii....

Oigo gritos alarmantes a mis costados.

-"¡Eh, que estoy bien, que no me ha pasado nada!"

La voz no me sale. No puedo hablar, no veo nada, ellos me gritan y quiero responderles, pero mi voz no sale. Es en ese entonces cuando con un grito de una voz masculina, caigo en brazos de Morfeo, o no sé en qué brazos caigo.

-¡Ha caído en shock...!

Todo se vuelve incluso más negro de lo que ya de por sí estaba.

Estoy en un descampado, el que oficialmente distingo como el descampado que queda cerca de mi casa, por haber ido muchas veces allí con mis hermanas. Pero, oye, las estoy viendo. Y me veo a mi mismo jugando con ellas. Recuerdo ese día... Estábamos Lottie y yo jugando con las gemelas, cuando la pelota que teníamos salió disparada y se quedó encajada en una rama. Pero no llega la ayuda...Entonces veo a un Harry perfecto, con los ojos verdes brillantes y una sonrisa muy poco propia de él en su rostro. Lo veo escalar, coge la pelota y me la lanza. Es una pelota diferente, más que nada por las letras que adornan un costado: "Vigila tus espaldas,y tu frente." Es entonces cuando desaparecen las gemelas ayudadas por una Lottie muy distinta y macabra y el cielo se vuelve rojo. Veo a Harry cayendo de espaldas desde una altura considerable. El suelo termina en afilados cuchillos, hacia donde Harry , cayendo, se dirigía. Quiero gritar y no puedo, algo me agarra por detrás. Giro la cabeza y veo a Black, sin ojos y con una sonrisa diabólica. Me sostiene, y cuando miro hacia adelante, veo a Harry desplomado en el suelo, con los cuchillos atravesándole el estómago y el pecho. Sus tatuajes se vuelven de un tono rojizo. Siento que me voy a desmayar. Giro la cabeza con la intención de ver a Black y romperle todos los dientes, pero no está. Vuelvo la vista hacia adelante y me encuentro a Black a milímetros de mi cara, y un dolor se apodera de mi ser, en mi pecho. Acaba de clavarme un cuchillo en el corazón. Me desplomo y lo último que veo es a Harry, muerto, y aunque sí, estaba muerto, miraba hacia mi con una mueca de preocupación. Veo un muñeco en sus manos, con una pequeña aguja en el lado del corazón. Cierro los ojos. No puedo más.

Narra Harry.

Huí muy lejos de la vida de mi muñeco, iba a la deriva, no sabía que hacer. Pero entonces recuerdo lo mal que lo podría estar pasando, mi pequeño Louis... Echo mis rizos hacia atrás, frustrado e inicio una nueva marcha, yendo por donde había venido. Pienso en él, en sus ojos color azul, en su barba de pocos días. Quiero gritar. No quiero que le pase nada malo... Hago una mueca de disgusto al ver como se me acelera el corazón al pensar en él. No quiero sentir esto que siento. No me quiero sentir completo cuando me habla, me mira, está conmigo...No quiero, simplemente no quiero. Es muy difícil intentar destruir lo que poco a poco me está destruyendo a mí. Yo soy de mujeres, de atravesar vaginas, sí. Pero Louis me hace sentir cosas que nunca nadie me ha hecho sentir. Siempre lo necesito a mi lado, y los celos, se apoderan de mi cada vez que lo veo cerca de alguien.

No puedo describir lo bien que me siento cuando está cerca, quiero volver a ser el Harry de antes, el que no tenía debilidades, el que solo se interesaba por el sexo. Ahora ese Harry está jodido, quiere hacer feliz a un hombre, quiere besarlo, acariciarle cada rincón de su cuerpo...Esto es nuevo. Y algún día se lo tendré que decir a alguien. Algún día se lo tendré que confesar al propio Louis. Pero no me importa, porque pienso en su sonrisa cuando se lo diga y...¡PUTO MARICÓN QUE ERES HARRY!

Llego al hospital en un abrir y cerrar de ojos. Espero que esté en este, porque no quiero darme otra puta caminata hasta otro hospital. Entro y veo a la recepcionista. Piel morena, ojos azules verdosos y pelo lacio negro. Bastante mona. Si no fuera porque tengo al tío más marica detrás de mí al que creo que estoy empezando a querer, me la tiraría.

-Hola...-me sonrió coquetamente y yo le guiñé un ojo.

-Buenas tardes, ¿que se le ofrece?-preguntó con una sonrisa y las mejillas un poco sonrojadas.

-Querría saber, donde se encuentra el paciente Louis Tomlinson-dije lentamente.

-¿Tomlinson? Espere...-empezó a teclear en el ordenador- Sí, Louis William Tomlinson, ¿huh? Se encuentra en la 346, 3º planta a la izquierda-sonrió y yo me despedí con media sonrisa, sin agradecerle tan siquiera.

Fui deprisa hasta ahí y ví a un señora, la misma que me dijo que me hiciera cargo de sus crías. Y unas niñas, muchas para mi agrado, rodeando a su madre. Ella tenía los ojos rojos, irritados de llorar, y una presión hizo fuerza en mi pecho. Supe que le había pasado algo malo. La rabia me invadió por completo y tuve mucha calor.

-Señora Tomlinson...¿Qué ha pasado?

-Harry, querido...

Mordí mi labio cuando lágrimas amenazaban con salir. No lloraba desde que mi madre murió. Y en ese entonces, creo que iba a hacerlo.

-Louis...Mi pequeño...-se echó a llorar y yo me acerqué para pasarle un brazo sobre los hombros en señal de apoyo. Algo salado rozó mis labios y hasta entonces no me di cuenta que pequeñas lágrimas salían de mis ojos esmeralda.

-¿Familiares del paciente Louis Tomlinson?-preguntó un doctor, y la madre de Louis levantó la mano. El médico le envió una mirada cargada de tristeza.

-Señora Tomlinson y...

-Harry, Harry Styles-respiré profundamente-

-Bueno, hmm...Realmente no sabemos qué demonios ha podido ocurrir. Louis, ha sufrido un tipo de traumatismo o confusión por algo que le ha tenido que ocurrir o atormentar, no ha sido cosa de la pierna. Su ritmo cardíaco ha estado muy confuso, a veces se relajaba y otras se aceleraba demasiado, pero nunca ha llegado a esto. Tenemos que saber y hacer muchas pruebas, para saber lo que le ha ocurrido, intentar encontrar un remedio, aunque por ahora no podemos hacer nada más -cerré los puños y mis nudillos se pusieron blancos de la fuerza. Me miró y yo sentí que mi mundo se caía a pedazos cuando nombró las últimas palabras.-Lo lamento. No sabemos ni como, ni por qué, pero Louis...

Louis ha entrado en estado de coma.

Surrender. | Larry Stylinson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora