Surrender. | Larry Stylinson |

3.

wno, he visto mucha impaciencia en los comentarios de "Surrender" y eso, he decidido subir JAJAJA, disfrutadlo, a partir de aquí van a pasar muchas cosas.

Gracias por leer, y informar que la novela va a pasar a internet con copyright, cualquier intención de copiar o subir en otro sitio me tiene que ser notificada con antelacion.

Os quieeeeeeeeeeeeeeeeeero, y tal.

Narra Louis.

Algo me decía que la cara que tenía no iba a buenas. Yo simplemente me quedé ahí, como un muñeco abandonado por su dueño, que encontró alguien para por lo menos poder hacerle frente a la situación de no tener dueño, y que mi antiguo dueño me había encontrado, mientras otro jugaba con lo que le pertenecía.

Yo estaba colorado, de calor y de rabia, temblando de frío y de miedo. ¿Qué extraño no? Todo tan contradictorio...Pero lo que sí sé con seguridad es, que mi pulso, no era algo normal.

-Louis, tenemos que irnos. Es Harry Styles, el tío más malo de todo el barrio- me dí cuenta que había dejado de besarme, cuando me quedé en estado de shock. Y ahora me estaba cogiendo del brazo con demasiada violencia.

-No.- respondí secamente. Algo que no iba a hacer era irme como un cobarde. No iba a hacerlo.- Vete tú, yo me quedo. -iba a decir algo, pero lo interrumpí.- Si quieres tener algo conmigo vete. Si no, quédate aquí y sufrirás el peor de los castigos por haber usado el muñeco de otro.- Se quedó con cara confundida por lo de muñeco, pero reaccionó, me dio un corto beso en los labios, me agarró la entrepierna fuertemente, y volvió a formarse una erección. En parte era por lo que me acababa de hacer, pero también porque tenía al dueño de mis más eróticas pesadillas justo delante de mí. Se veía tan jodidamente sexy.

Se acercó a mí mientras frotaba sus maravillosos rizos, y me cogió del cuello de la camiseta muy fuertemente, hasta llevarme a una parte del bosque muy apartada. Estábamos solos y presencié, en los más hondo de mi corazón, que ese día iba a sufrir.

-Vaya, que pronto me has olvidado, ¿eh muñeco?- sonrió maliciosamente, algo que me hizo perder la cordura durante unos instantes y me di la vuelta sobre mí mismo. Me puse lo más cerca que pude de sus labios y flexioné la rodilla hasta hacer que acariciara levemente su entrepierna. Se tensó rápidamente y sonreí victorioso.

-¿Crees que voy a olvidar a el dueño de mis sueños y excitaciones a lo largo de la noche?- reí falsamente- Oh, Harry, Harry, Harry...Que incrédulo eres.-se puso en modo defensa y cuando lo ví venir me acerqué aún más, rozando sus labios y con una presión mayor en su entrepierna.- Sí, Styles, no sabes lo mal que lo he pasado todas las noches por culpa tuya...-puse tono infantil y sarcástico- La de veces que he tenido que desahogarme yo solo en mi cama por no tenerte allí para poder follarme...-abrió los ojos sorprendido y un pequeño bulto creció en sus pantalones.

-L-Louis, n-no pares...-¿qué no parase? No entendía ni a lo que se refería. Parece que que sea tan brusco con él le pone más de lo que me imaginaba. Lo estrujé contra el árbol y acerqué mi cintura a la suya, para que nuestras erecciones se rozaran. Me dio un vuelco el corazón al ver como Harry Styles, el tipo más duro del lugar, el que venía de malo, se derrite solo ante esa clase de...sexo, que teníamos, podría decirse.

Oh, esperad. ¿Quién es el muñeco ahora?