Surrender. | Larry Stylinson |

18.

Antes de empezar el capítulo quiero hablar de algo. Me frustra muchísimo tener lectores fantasma, enserio! Sé que muchísima gente lee la novela, pero me molesta que la mayoría seais fantasma, porque no se pueden comparar los 68K leídos con los 3K de votos y los casi 300 comentarios. Estoy muy agradecida, porque mi novela, la que yo pensaba que iba a ser leida en pocas cantidades, ya mismo está sobre los 70K, y enserio estoy muy agradecida, pero me gustaría que me motivarais un poco al escribir. Si no os pido demasiado, a las personas a las que leáis esto, y que os guste Surrender, me gustaría que dejarais vuestra huella con un voto o un simple comentario. Me motivaría mucho que lo hicierais y así subiría con más facilidad y puede ser que mi imaginación ascendiera, porque estoy en un bloqueo mental que me frustra mucho :c

Os lo agradezco mucho enserio, pero una escritora también necesita que aportéis vuestro pequeño grano de arena, que no digo que estéis haciendo poco, porque ya con tener más de 68K de lecturas me sobra, pero me gustaría que me dieseis vuestra opinión :) 30 votos y 10 comentarios como mínimo, y sigo. Enserio lo siento :c Solo quiero saber si os gusta mi novela.

Muchas gracias a todos, enserio, sois muy grandes, no sé que haría sin vosotras. Besitos c:

-Marina.

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Narra Louis.

El pánico inundó mi sistema cuando vi a Harry parado en la habitación. Se que supo que no debería alterarse ya que si se altera, podría desfavorecerme a mí ya que yo también me alteraría y en mi estado, eso no puede ser bueno. La vena que sobresalía del cuello de Harry y su mandíbula tensa me daban las señal de que Harry está haciendo un esfuerzo muy grande por no partirle la cara a Nick. Ugh, esto no me gusta. Puso el ramo de flores en la mesa de mi lado y le agradecí con una sonrisa ladeada, y gracias a ello, relajó un poco su cara. Me aplaudí mentalmente por el efecto que creía causar en Harry.

-Vuelvo a repetir, ¡¿quién carajos eres?! -apretó los puños con fuerza y yo me intenté levantar, pero la mano de Harry me detuvo con una advertencia. Miré a Nick de reojo, quién estaba con la cara totalmente desfigurada por el temor. Pero en cuanto me miró, su cara cambió a una sonrisa burlona.

Oh no, cállate.

-Soy Nicolas, Nick para los amigos. Para tí, Nicolas -sonrió con autosuficiencia. La carcajada que desprendió Harry me hizo temblar. Nick se había metido en problemas.

-¿Y qué coño haces aquí? -las palabrotas que emitía la boca de Harry me daban a entender lo fanstidiado que estaba, y las ganas de partirle la cara que tiene. Nick sonrió sabiendo que había puesto nervioso a Harry Styles.

-Visitar a Louis, ¿eres tan tonto que no te das cuenta? -Harry rió y uno de sus puños terminó en su estómago, haciendo a Nick retorcerse de dolor.

Santa mierda.

-Nick, será mejor que te vayas...- hablé yo, intentando levantarme. Pero Nick me lo impidió como anteriormente Harry lo hizo. Se inclinó sobre mí y dejó un casto beso en mis labios. Entonces Harry los cogió de la espalda y lo llevó fuera de la habitación con claras intenciones. Yo hice una mueca con desagrado y me cogí de los pelos. Dejaron la puerta abierta, por lo que pude ver la silueta de un rubio sentado en una silla cabizbajo.

-¡Eh, tú! -le chisté y miró hacia arriba. Le hice una seña para que se acercara. Cerró la puerta cuando ingresó en la habitación y se acercó a mi camilla, con las mejillas levemente sonrojadas. Joder, era adorable.

-Hola, ¿cómo te llamas? -le sonreí a medias y él miró a un punto de la habitación, haciéndose el interesante.

-Niall Horan, para servirte -reí junto a él y tomé su mano a modo de saludo.

-Soy Louis Tomlinson -él puso cara de sorpresa y me extrañé.

-¿Así que tú eres Louis? Harry me ha hablado mucho de tí. Lleva viniendo para verte cada día, casi todas las horas del mes. Dios, al fin despertaste -me abrazó y yo lo correspondí con las mejillas sonrojadas, como él hace un minutos.

-Bueno, sí, el tema es que quiero que me ayudes. Harry ha salido hecho una furia de mi habitación y creo que va a golpear al chico con el que iba -hice una mueca y él se tensó.- Por favor, Niall, no quiero que se golpeen...-el rubio me miró con el ceño fruncido.

-Me temo que no puedo hacer eso, Lou. Harry me ha pedido que te cuide, de casualidad estaba aquí y él me lo pidió -se disculpó con la mirada y bufé. Pero tuve una idea.

-¿Tienes tu móvil aquí? -él asintió inseguro y me lo entregó. Le expliqué que iba a mandarle un mensaje a Harry y él aceptó.

"Para: Harrycitos.

Harry, soy Louis, por favor, no golpees a Nick... No me puedo ir de aquí y no puedo impedirtelo solo...solo imagina que estoy allí y te beso y...Tu sabes. Tranquilizate, mi amor. xx "

El nombre que le tenía puesto el rubio a Harry me pareció infinitamente gracioso. Nunca se me ocurrió antes. El tono del movil sonó indicando que había un mensaje.

"De Harrycitos.

Tranquilo muñeco, no voy a matar a tu jodido Nick, pero unos golpes si que se llevará. Agradece que estoy malgastando el tiempo en enviarte un mensaje en vez de estar partiendole la cara a este malnacido. xx "

Realmente si en el mensaje no hubiese puesto las dos x finales, me lo hubiera tomado como algo personal y me habría enfadado. Con Harry no hay remedio, si yo hubiera estado allí tampoco habría parado. Pasé el tiempo con Niall, hablando sobre tribialidades. Supe que él era de Irlanda, y el motivo por el cuál está aquí en el hospital. Realmente era un chico muy confiado y atento, parecía una buena persona. Lo que me sorprendió es que era muy cariñoso, y yo sé que Harry no es de cariños, si no son de parte mía. Le pregunté y no se lo tomó a mal, al contrario, sonrió. Él me explicó que era porque estaba muy débil cuando se conocieron, y que supone que no se sentiría demasiado bien como para apartar al rubio.

Harry apareció media hora después, con el labio hinchado y partido, lleno de sangre. Las enfermeras se empeñaron en ayudarle y curarlo, algo que me produjo ciertos celos, pero finalmente yo lo curé. Le dí al botón de la camilla que permitía que el respaldo de la camilla subiera. Curé a Harry su labio, después de maldiciones y dolorosos silbidos de su parte. Se levantó apresuradamente, cogió el ramo de rosas y cerró la puerta. Me asusté al pesar que no volvería pero abrió la puerta con una sonrisa en su boca, y yo puse una mueca divertida.

-Empecemos de nuevo -susurró. Se acercó a la camilla y dejó las flores en mi regazo, después de darme un corto beso en los labios. Se arrodilló a un lado de la camilla y mi corazón empezó a bombear con tanta intensidad que pensé que realmente se notaba el pálpito. Mordí mi labio inferior y Harry sacó una caja de su bolsillo trasero. La abrió y delante mía aparecieron dos anillos similares.

-Louis, sé que este no es el momento ni el lugar, pero no puedo esperar a plocamarte oficialemente mío. Así que, Louis William Tomlinson... -respiró y bufó divertido, entonando las palabras con su ronca voz.

-...¿te gustaría ser mi novio?