1.

1.9K 84 10
                                    

Hoooooolis lectores, nuevos lectores y demás, después de tanto tiempo de espera, aquí está la nueva temporada. Hoy vienen dos capítulos debido a que he estado mucho tiempo sin subir. ¡Muchas gracias por leer, y espero que lo disfrutéis! Os quieeeeeeeeeeeeeeru. c:

--

Narra Louis.

Harry se fue de casa cuando yo dormía, y no volvió nunca. Me tiré días llorando y tengo más cicatrices en los brazos que nunca, algunas curadas ya y otras, desde hace segundos. Me encuentro en el baño de mi casa, con una cuchilla en la mano derecha, viendo como la sangre circula por mis brazos con rapidez, y como si nunca fueran a marcharse de allí. El suelo está lleno de sangre seca, con las primeras manchas rojas líquidas del nuevo corte. Y Harry sentado en el suelo, observándome, pero cada vez que quiero tocarlo me doy cuenta que no es real. Sus ojos verdes, su cuerpo allí sentado observándome atentamente, su rostro tan delicado y perfecto como si de una escultura se tratara. Pero no, él no es real. Es solo un espectro de mi imaginación, hace que tenga tantas ganas de que él esté allí que simplemente crea un hombre similar a él con mi memoria y mis recuerdos. No puedo tocarle, ni abrazarle, ni besarle. Solo puedo verle. Pero no quiero más, solo su compañía, por muy espiritual que sea.

Dos meses y veintiocho días sin poder tocar al hombre que hace de mis sueños la cosa más humillante de todas. Sueño que me folla sin compasión, pero parece tan real que asusta. Por eso llevo cinco días sin dormir. Sin dormir, ni comer, porque se me quitan las ganas de tanto vomitar lo que trago.

Así es, me estoy auto-mutilando. Y me reconforta bastante.

Yo cortándome, mientras él se tira a unas cuantas y seguro que tiene la misma buena imagen que siempre. A veces intento pegar al Harry de mi imaginación, pero cuando lo intento, él simplemente se esfuma. Por eso ya no lo hago. Su presencia me duele, pero más me duele estar sin él.

La última gota de sangre recorre mi brazo y cae al suelo. Bajo la manga de mi camiseta negra, cojo la fregona y friego el suelo. Se acabó la mutilación por hoy, ya es suficiente. He quedado con el chico que me salvó de Black, que ni me acuerdo como se llamaba. De hecho, no sé ni como he podido quedar con él. El caso es que tengo que salir ya. Me lavo los dientes, la cara y las manos. Me hecho un poco de lápiz negro y oscurezco mis facciones con sombra de ojos negra.

No estoy como siempre, pero mi aspecto ha mejorado bastante. Cojo mis llaves y cierro la puerta. Me tropiezo con la puerta un poco y noto cierto escozor y dolor en el pecho. Ah sí, se me olvidaba contarlo, hasta hace unas semanas, yo mismo me pegaba. Y no podía parar, hasta que los moratones salieran. Imaginaos a un tío pegándose a él mismo. ¿Un poco penoso, no? Pues así es.

Ignoro el dolor y sigo mi recorrido, hacia el parque en el que quedamos. Aligero el paso al notar a un grupo de chicos gritando insultos y comentando obscenidades que reconozco, por haberlas soñado haciéndolas con Harry.

Llego a mi destino y veo al chico con un mechón del flequillo teñido de rosa fucsia, y bastante...Atractivo, para mi parecer. Le miro con los ojos abiertos mientras se va acercando a mí y me sorprendo a mí mismo pensando esas cosas.

Cada vez que se acerca está más guapo.

Surrender. | Larry Stylinson |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora