El ángel de mis sueños

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Hinata había visto fantasmas desde niña, pero a veces no estaba consiente de ello, también muchas veces había observado a su madre pero esta nunca le había hablado hasta el encuentro de hacía poco, la niña le observaba pero no había dicho más desde sus primeras palabras, hasta que rompió el silencio la joven que llacía en la cama:-¿como sabes mi nombre?-, la niña le miro y giro su cabeza juguetonamente:- te he visto, otras veces me has sonreído así que quise venir a verte y saber si era mi imaginación o realmente era cierto, eres la primera persona con la cual hablo desde hace mucho-, Hinata hablo:- debes ir a la luz, sabes que estas muerta, ¿cierto?-, la niña sonrió:- lose, pero tengo un asunto pendiente-, la mujer de ojos perla le observo detenidamente:- ¿cual es ese asunto?-, la niña le señalo un lugar, ella lo observó y vio un objeto en el sitio, no podía moverse pero lo intentó, se levantó quitándose muy a penas los aparatos que tenía en sus manos, alterando las máquinas que previamente estaban conectadas a ella, Hinata tomo el objeto y lo miró detenidamente, era un reloj viejo y la mujer preguntó que que era lo que necesitaba que hiciera, la niña le miro y le respondió que lo rompiera, ella preguntó el porque y esta no contestó, a lo cual la chica solo asintió y lo rompió, la fantasma sonrió y una luz brillante la envolvió, pero a su lado una mujer apareció y con un "gracias" ambas se despidieron; la chica sonrió ante lo ocurrido, pero enseguida cayó al suelo como si la niña le hubiese dado fuerzas para levantarse y al irse ella, su fuerza se iba.

Kabuto atendió rápidamente a Neji, Toneri y Hiashi dejaron su pelea para ver lo que ocurría, dejo a Neji estabilizado y enseguida sonó un aparato que el médico traía que indicaba cuando un paciente estaba en estado crítico, lo revisó y al observar el cuarto del cual provenía la alerta salió como alma que lleva el diablo hacía la habitación de la que provenía la alerta.

Hubo un gran silencio ya que había pasado aquel suceso, Neji se trataba de mantener en calma mientras observaba a aquellas personas, Tenten dijo que traería café y se fue del sitio, eso era algo que debían tratarlo solos, por suerte los guardias a su llegada no notaron nada raro ni pelea alguna y se fueron de ahí, Neji hablo rompiendo el silencio:- no es el momento de recriminarse nada, Hinata necesita todo el apoyo que pueda en este momento y se lo voy a dar, Toneri si tu quieres lo mismo dejemos este asunto por el momento, a usted también se lo pido pa-dre-, sus palabras sonaron algo temerosas, pero ignoraron el hecho, los hombres asintieron, sin embargo se sentían avergonzados con su actitud, preocupados y enojados, Hiashi:- bien hablaremos de esto después, Neji dime ¿que tiene Hinata?-, Neji le explico lo sucedido mientras Toneri no decía nada, él esperaría a la llegada de Kabuto para que le indicará que hacer, pero le preocupaba que este se hubiese ido sin decir nada a nadie y le preocupo más la dirección que tomo.

Kabuto vio a la chica en el suelo, se preguntaba que había ocurrido, tomo sus signos vitales y todo parecía andar bien, pero le preocupaba haberla encontrado así, luego observó un reloj roto y se pregunto el de donde había salido y luego lo recordó....

Fue cuando aún era un pasante....

"Una mujer que había fallecido lo llevaba el día de su muerte, pero este había desaparecido, se busco al ladrón pero nunca se dio con él y como no era relevante se canceló su búsqueda, días después la hija de la mujer había muerto y en ese cuarto se escuchaban risas, llantos y a veces se movían las cosas".

Salió de su shock y siguió observando a la joven, parecía que aun no despertaba, pero eso no era posible ya que había sacado los cables de los aparatos que la monitoreaban y se había movido un pedazo considerable haciendo que el médico se cuestionará mil cosas ya que una paciente que había sido tratada con radiación y en su estado no podría moverse de esa manera.

Itachi en ese momento se encontraba en una camilla, preparándose para el trasplante, tenía miedo; a su lado su hermano le veía atentamente, aún no se hacía nada pero se sentía nervioso y temeroso, Sasuke lo único que pudo decirle para calmarlo fue un "gracias hermano", Itachi sonrió antes de caer ante la anestesia, a Sasuke lo alejaron de él, pues era su turno de prepararse ya que después de la recolección de médula ósea a la cual se sometería Itachi (se realiza sacando la médula ósea de la parte posterior de ambos huesos de la cadera), Sasuke tendría que someterse a dicho trasplante de células madre (las células madre se inyectan en el torrente sanguíneo a través de una sonda llamada catéter venoso central, las cuales viajan a través de la sangre hasta la médula ósea) y eso... aunque no quería que su hermano lo supiera le causaba terror, tenía miedo de no volver a despertar y no volver a ver ni a Itachi ni a aquel ángel que aún oía en sueños.