Labios Carmesí

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Utakata se sentía algo triste pues se iría de la ciudad por un tiempo ya que su trabajo lo ameritaba y no vería a la peliazul por un buen rato, pero bueno... era su trabajo y no podía hacer nada, solo esperaba, aunque fuese algo francamente egoísta que ella aún siguiese ahí para poder verle.

Sasuke se levanto muy agitado, había tenido una pesadilla muy mala y el chico se sobresalto gritando y alertando algunos enfermeros en turno que lo tuvieron que sedar, y se dieron cuenta que el hombre ardía en fiebre.

Las cosas estaban calmadas y los chicos ya no tenían que tener las 24 horas alguien que velara por ellos, a decir verdad era algo triste para la peliazul ya que se sentía sola y sin nadie que hablar pues su compañero de habitación no hablaba nada y ella no quería molestar tampoco, pero tenía pensado volver al trabajo una vez que Neji se fuese y ya no estuviese cuidando cada paso que diera, mientras, aguardaría aunque no era una de sus  mayores virtudes.

Gaara comía con Matsuri,  era algo estresante la muchacha y lo estaba sacando de quicio cosa que noto una doctora, colega desde hace tiempo del Sabaku y excompañera de este, así que con sutileza y delicadeza se acerco a la joven y desvío la atención de esta, quitando un peso de encima a aquel hombre, la doctora sabía que el hacer enojar a aquel pelirrojo no era nada bueno pues podría ser muy hiriente si se lo proponía, Matsuri trató de volver a retomar la conversación pero para suerte de aquel hombre el descanso de ella había terminado y la castaña se fue agradeciendo la invitación de aquel hombre y  despidiéndose.

Gaara comía con Matsuri,  era algo estresante la muchacha y lo estaba sacando de quicio cosa que noto una doctora, colega desde hace tiempo del Sabaku y excompañera de este, así que con sutileza y delicadeza se acerco a la joven y desvío la atenci...

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Gaara  finalmente al ver que se había ido habló:- muchas gracias, poco más y no se de lo que hubiese sido capaz- la doctora habló:- no hay de que, hubieses hecho lo mismo por mí- le guiño un ojo y el pelirrojo se sonrojó:- te invito un café-, la mujer sonrió y asintió:- bien, pero quiero que me lo invites en otra ocasión, tal vez sin el uniforme, uh... que tal una cita, ¿te parece?-, Gaara se puso aún más rojo, claro si eso se podía:- bien, de acuerdo, pero.... y ¿por que ahora?-, la mujer puso una sonrisa coqueta:- por que no... tu estas soltero, yo estoy soltera, nos conocemos de hace mucho y hay algo muy cierto Gaara-kun el tiempo pasa y no se detiene y cada vez envejecemos más, nuestro reloj biológico poco a poco va sacando factura y cuando menos lo esperemos ya habremos pasado la edad donde no hay retorno y las posibilidades de procrear habrán acabado, además sera una cita de amigos, no te estoy pidiendo matrimonio o algo del otro mundo, si sale bien, sera una cita como dios manda, para ver que sucede y si se da algo más bueno ya veremos-, las palabras de esta mujer parecían muy convincentes y este asintió:-  ¿el  sábado, 9:30 en la cafetería Hanabusa?-, ella escribió algo en un papel y le dio un beso con sus labios carmín, dejando plasmado el beso de labial en el papel  y parándose del sitio no sin antes despedirse y entregarle el dichoso papel al pelirrojo:- acepto; mi número, me llamas si hay algún imprevisto- y con esto último se marchó, dejando a un muy desconcertado  pelirrojo.

El ángel de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora