El encuentro

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Ella cumplía como siempre su turno; ser enfermera era a veces complicado pero valía la pena, era su sueño y aunque quisiera que su hermano estuviese ahí apoyándola, no podía retractarse de su decisión, amaba su profesión y no desistiría en su camino.

Se encontraba llevando suero para un anciano y cuando termino fue con otro paciente, la tarde transcurría sin inconvenientes, mientras tanto..... un joven iba a exceso de velocidad en una curva cerrada y ocurrió lo peor, el auto salio de la carretera y se volcó , por ende el joven se encontraba herido y había perdido el conocimiento, todo ello solo por tentar su suerte y al destino, locuras de juventud que le costarían caro, sin embargo no se esperaba que tal vez viese luz en ese abismo al cual quedaría sumergido por un buen tiempo.

Casi se acababa su turno cuando fue solicitada, era una urgencia en la cual la doctora Haruno intervendría y ella estaría siendo su apoyo, no podía creerlo cuando vio a ese chico en tal mal estado, suponía tenia aproximadamente la misma edad que ella y verlo en esa condición le partía el alma; ella no le conocía pero sentía una gran empatía con todos, por ello su profesión no fue ser doctora para ello se necesitaba sangre fría, cosa de la cual no disponía.

En la sala de urgencias un gran caos reinaba el chico había dejado de respirar y su corazón de latir, así pues trataban de reanimarlo, pero por más esfuerzos nada parecía funcionar, entonces la doctora se rindió, pensó que era inútil seguir intentando, pero la ojos perla le miró con súplica, haciéndole entender que quería que prosiguiese, la Haruno no tenia intención de hacerlo pero no pudo negarse y lo intento nuevamente, ya otras ocasiones aquella muchacha había hecho lo mismo y unos minutos habían sido la diferencia entre la vida y la muerte, aunque esta vez ella lo dudaba, aun así proseguiría buscando el tan anhelado milagro, y entonces... ocurrió su corazón volvió a mostrar signos de vida, la ojos jade y la ojos perla se miraron y la doctora asintió, ambas estaban contentas aunque sabían que solo era el principio lo mas duro comenzaba en ese momento pues el chico no abrió en ningún momento los ojos    y necesitaba de urgencia una operación, dejándolos varias horas en el quirófano atendiendo la situación.

El ángel de mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora