El ángel de mis sueños

Tranquilidad

La Hyuga quería saber que fue lo que pasó en la habitación al entrar la pelirroja pero tenía que soportar la incertidumbre, se distrajo un momento y chocó con una persona,  se disculpo y la persona le sonrió y le dijo que estaba bien marchándose, esa persona tenía uniforme del hospital pero no se veía de que área, aunque no parecía fuese enfermero, tal vez era médico sabía que esa semana habría nuevo personal, volvió al deber pues tenía trabajo que hacer.

Las horas pasaron y al fin término su turno, se topo con Gaara de camino al ascensor y hablaron hasta que el pelirrojo se fue hacia otro sitio no sin antes entregarle un presente el cual era un collar, ella trató de devolvérselo pero el no acepto la devolución le dijo que era por agradecimiento ya que esta lo había ayudado con un asunto días atrás, le sonrió y se marchó; llego a la habitación del azabache y encontró a la pelirrosa en el sitio retirando finalmente el respirador de la garganta del joven, Sakura les dijo que podía hablar pero que no se esforzase mucho y que pronto podría retirarle el yeso del abdomen pues el daño sufrido no había sido tan grave como suponía y poco a poco ganaría movilidad en sus manos, lo que no sabía era como quedarían sus piernas pues fueron las que más sufrieron daño y en el peor de los casos no volvería a caminar, el joven palideció pero sabía que eran las consecuencias de sus actos y tenía que afrontarlos, la Haruno se despidió y se marchó.

La  chica le dio ánimos al joven y este se sintió reconfortado, sentía que no podía hablar y le frustraba en sobremedida, le acababan de quitar el tubo y era muy doloroso, ella hizo lo que hacía de costumbre, abrió las persianas, tomo su bolso y comenzó a tejer para su ahijada tarareando una canción que seguro calmaría al chico, este la veía insistentemente, le parecía muy extraña y enigmática y estaba muy confundido por sus sentimientos, no sabía que pensar y su cabeza tenía mil preguntas sin respuesta, así que solo se dejo llevar con la melodía que salía de los labios de la chica.

Si alguien los viera diría que era una pareja que esperaba un hijo y que el hombre había tenido un accidente pues ella  tejía y tarareaba la dulce melodía con mucho amor, dulzura y alegría, el joven se perdió en aquel cántico y  cayó dormido antes que está terminase siquiera de cantar.

Era ya de mañana, la chica nuevamente se quedo en esa habitación pero ese día era diferente, era su día libre e iría a ver a la hijita de Ino, visitaría a Temari y tal vez a su hermano aunque no se sentía muy segura de eso último, ya le había dicho a Sasuke pero le daba cierta inquietud dejarlo ahí, fue a la cafetería del hospital y tomo un desayuno, llevándole un puré de manzana al chico que cuidaba y cuando este despertó se lo proporcionó, este batallo mucho para tragarlo pero poco a poco se lo término, estuvo un rato más con él y ella se marchó a su casa donde se baño y se puso una blusa lila con un pantalón de mezclilla y una bandana en el cabello.

Al llegar a casa de Ino vio  a la feliz pareja en una tierna escena en el patio, estos la invitaron a pasar y así lo hizo pasando un gran rato con ellos, la rubia le decía que debía sentar cabeza y tener tal vez una familia, que ser mamá era fabuloso y lo mucho que amaba a su hija y familia, hablaba mucho pero a la joven le encantaba escucharla a ella y al chico que de vez en cuando se metía en  la conversación, hasta que esta puso una sonrisa maliciosa y la acorralo con sus palabras juguetonas:- no me engañas nena, quién es el afortunado-, ella se sonrojó y desvío la mirada diciendo:- que dices Ino, de que hablas-, la rubia contraatacó:- no me mientas, tienes una mirada llena de luz y alegre no me digas que no pasa nada, te conozco desde el preescolar-, ella agachó la mirada y comenzó a sudar:- yo, yo, yo-, se desmayó  pues fue demasiado para ella, Sai fue rápido a auxiliarla , después de despertar Ino ya no ahondo  mas en el tema pero estaba feliz, parecía que estaba en lo correcto y se alegraba de que su amiga sintiera algo por alguien, era una chica delicada que necesitaba amor y ella más que nadie lo sabía; el tiempo paso y ella se marchó, luego visitó a Temari y hablaron un largo rato hasta que se fue a visitar a su hermano, estuvo con el un tiempo en el que le dijo como había estado su situación, parecía que ya estaba todo tranquilo, de regreso a su casa vio a lo lejos a su hermana, la mujer de su padre, su padre y su hermanito, parecían realmente una familia, se alegraba y a la vez le causaba tristeza pues veía con dolor que el puesto de su hermano y el de ella ya estaba ocupado pero quería igual que ellos fueran felices y se alejo de ahí para no ser vista, lo que no supo fue que su padre si la vio a lo lejos; paso por el cementerio y visitó la tumba de su madre dejando unas flores que había comprado en el camino y hablándole sobre todo lo ocurrido, mas tarde  ya casi oscureciendo se dirigió a su hogar,  tomo algunas cosas y regresó al hospital a cuidar nuevamente a su amado paciente.