Cuando músculo, hueso y obstinada determinación colisionaron y los palos de hockey golpearon el hielo, el rugido de miles de frenéticos aficionados llenó el salón de Draco. En la televisión panorámica, Cormac «Torpedo ruso» McLaggen golpeó al defensa Jay Wells en la cara tirando al gran jugador de Nueva York al hielo.
—Demonios, ese McLaggen es una pasada. —Una sonrisa de admiración curvó los labios de Draco cuando se dirigió a sus tres invitados: Blaise «Cavernícola» Zabini, Theo «Tronco» Nott y Vincent «Enterrador» Crabbe. Sus tres compañeros de equipo se habían dejado caer en la casa flotante de Draco para ver el partido de los Dodgers contra los Atlanta Braves en su enorme televisión. Sólo habían visto dos juegos antes de asentir colectivamente diciendo:
—¡Y ganan más dinero que nosotros haciendo lo mismo! —y entonces habían metido el vídeo de la Copa Stanley de 1994 en el reproductor.
—¿Viste las orejas de McLaggen? —preguntó Blaise—. En verdad tiene las orejas grandes.
Mientras la sangre de Jay Wells le corría por la nariz rota, Cormac, con los hombros caídos, salía de la pista de patinaje, expulsado por juego sucio.
—Y patina como una niña —agregó Vincent con su suave acento francocanadiense—. Pero no es tan penoso como Jagr que es marica perdido.
Theo entrecerró los ojos delante del televisor mientras su compatriota, Cormac McLaggen, era escoltado al vestuario.
—¿Jaromir Jagr es marica? —preguntó, refiriéndose al lateral estrella de los Pittsburgh Penguin.Blaise sacudió la cabeza al tiempo que esbozaba una amplia sonrisa, luego hizo una pausa y miró a Draco.
—¿Qué opinas tú, «Muro»?
—No, Jagr golpea demasiado fuerte para ser marica —contestó con indiferencia—. Sólo lo parece.
—Ya, pero lleva puestas todas esas cadenas de oro al cuello —sostuvo Blaise, que tenía fama de decir disparates para llamar la atención—. Puede ser que Jagr sea marica o fan de Mr. T.
Theo se dio por aludido y señaló los tres collares de oro que llevaba al cuello.
—Esto no quiere decir que se sea marica.
—¿Quién es Mr. T? —quiso saber Vincent.—¿No viste nunca El equipo A en la tele? Mr. T es el negro grandote con cresta mohawk y todas esas joyas de oro —explicó Zabini—. George Peppard y él trabajaban para el gobierno haciendo explotar cosas.
—Llevar cadenas no significa que uno sea marica —insistió Theo.
—Tal vez no —concedió Blaise—. Pero sé de buena tinta que llevar tantas cadenas tiene que ver con el tamaño del pene de un tío.
—Chorradas —se mofó Theo.
Draco se rió entre dientes y estiró el brazo sobre el respaldo del sofá beige de cuero.
—¿Y tú como lo sabes, Zabini? ¿Has mirado a escondidas?
Blaise se levantó en toda su altura y apuntó con la lata de Coca Cola vacía a Draco. Entornó los ojos mientras curvaba los labios en una sonrisa. Draco conocía esa expresión. La había visto centenares de veces antes de que «Cavernícola» saliera a aniquilar y patear literalmente las vísceras de cualquier jugador contrario que le desafiara patinando demasiado cerca de la línea de gol de su portería.
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Simplemente Irresistible (Dramione)
Fiksi PenggemarHermione Granger, una encantadora belleza sureña, deja a su prometido plantado en el altar cuando se da cuenta de que no es capaz de casarse con un hombre que podría ser su abuelo, por mucho dinero que éste tenga... Draco Malfoy, inconscientemente...