Mi amigo, mi esposo y mi amante

Capítulo 1: "Un día fatal"

-¿Acaso estas son horas de llegar? -Hablaba un chico sentado en el sillón, al parecer llevaba toda la noche despierto, y sus ojeras se notaban tan visibles, como la luz que acaba de alumbrar la habitación-

-¿Ya vas a empezar? -cerraba la puerta tras de sí, dejando sus llaves en la mesita que se encontraba al lado- es temprano Sasuke

-¿Y ahora aplicas sarcasmo? Si no sabes ni siquiera lo que es eso. Son las tres y media la mañana... si a eso le dices temprano, entonces es temprano...

-Bueno, si estás de acuerdo conmigo, entonces deja de quejarte. Pensé que te encontraría dormido

-¿Con quién estabas Naruto? -Se notaba el enojo contenido en su voz. Y al ver que el chico sólo pasó de largo a la habitación, Sasuke optó por seguirlo. Su cólera aumentaba con cada desplantón que recibía-

-¿De nuevo Sasuke? -No podía evitar suspirar- ¿cuántas veces tengo que decirte que no estoy haciendo nada malo? Lamento estar llegando tan tarde... te he dicho miles de veces la situación actual de la empresa. Es normal que tenga que salir con los nuevos inversionistas... es un mal necesario -Hablaba a la par que abría uno de los cajones del mueble que se encontraba en la habitación y sacar la pijama. Acto seguido comenzaba a desvestirse para ponérsela, sin entablar contacto visual con el otro chico- ¿Tú estás bien?

-¿A qué viene eso?

-De cualquier forma, no soy el único raro aquí

-No sé, qué quieres decir con eso

-Pero por supuesto que sabes, y lo sabes bien. De un tiempo acá estás extraño, no entiendo que te pasa, ¿es acaso tu amargura? Incluso puedo notar tus celos a kilómetros

-¿Me estás ridiculizando?

-Intento hablar contigo

-¿Humillándome?

-A esto me refiero -se cruzaba de brazos sentado en la cama, mientras que Sasuke hacía lo mismo pero recargado en el marco de la puerta- no puedo decir nada porque todo lo tomas a mal

-Lo hago porque así ya lo parece

-¿Siempre?

-Siempre -Sasuke se revolvía el cabello con ligero cansancio, dado que Naruto se frotaba el rostro con algo de desesperación. Ya era tarde, los dos tenían sueño, estaban cansados, ambos habían tenido un día horrible, y tener que ponerse a discutir a tan altas horas de la madrugada, no era de Dios-

-¿Mañana harás lo mismo? -soltaba el pelinegro-

-No lo sé. Pero puedo darle a mi secretaria todo el plan y que te lo mande, si así estás más tranquilo

-Cómo gustes

-No tengo nada que ocultar

-Esperemos...

-¿En verdad estás bien? ¿Qué pasó con la audición? -Ante la pregunta Sasuke sólo desviaba la mirada- "Debe de ser eso" -se decía el rubio- ¿No nos fue tan bien como esperábamos? -El chico se levantaba con calma, acercándose lentamente al otro. En su mirada sólo pudo notar un deje de tristeza, a lo cual, posó una de sus manos en la mejilla del menor delineándola un poco-

-Las cosas no salieron como lo esperaba -suspiraba de forma casi inaudible-

-Así que es eso -sonreía por lo bajo-

-Preferiría que no te burlaras de mí...

-No me burlo, Sasuke -acariciaba su cabello- creo que al final tampoco es sólo eso

-¿De qué hablas?

-Tengo miedo -susurraba a la par que lo abrazaba con fuerza-

-Miedo, ¿de qué? -Sasuke lo miraba extrañado; al parecer eso le caía de sorpresa-

No lo sé -se tomaba el tiempo para tomar aire y prepararse para lo que le iba a decir- No sé, es sólo que... tal vez, yo también, tengo mis inseguridades, de miedo al perderte, a que me dejes, me olvides... creo que todo eso se ha juntado. El problema es que no sé porque siento esas cosas, tal vez sea por tu carrera, al final yo siempre comprendí lo que eso involucraba pero... puede que me esté pasando la factura...

-¿Quieres decir que mi carrera es el problema?

-No quise decir eso... no se trata de eso

-¿Entonces Naruto? Desde que nos conocimos sabías muy bien de que iba y todo lo que conlleva estar en ese mundo. Tú, me dijiste que no había ningún problema, y ahora me sales con esto...

-La verdad es que he estado tan confundido Sasuke... ni siquiera sé... -dejaba la oración al aire, algo que llamó mucho la atención del otro-

-¿De qué no estás seguro?

-Yo... -volvía a suspirar con más fuerza- perdóname... yo... no sé, qué pasa, pero...

-Sé lo que vas a decir -la voz y mirada del chico se apagaban- sólo necesito que lo termines, no hace falta que lo adornes

-No sé ni lo que siento por ti...

-De acuerdo, al final puede que hasta tengo un poco de razón, ¿no? -Agachaba la mirada- dejémoslo así, ¿quieres?

-Pero, Sasuke -le hablaba cuando el menor se echaba para atrás alejándose de él-

-Vamos a dejarlo así por hoy, ¿de acuerdo? No necesito escuchar más, y creo que tú tampoco. Así que no te preocupes, supongo que es algo normal... no saber qué sientes... dormiré en el sillón

-¿De nuevo? -Ni siquiera lo miraba-

-¿Y te sorprende? -una sonrisa cínica se asomaba en su boca- lo peor es que en lugar de evitarlo, sólo me dejas ir... -lo último lo acentuaba para darle más "drama" al asunto, cómo él mismo decía-

-Yo...

-Arregla tu mente, porque en verdad... me estoy hartando

-Sasuke...-trataba de sujetarlo del brazo, recibiendo un esquivo golpe- olvídalo, demasiado tarde para arreglar las cosas

-Dios... -susurraba sintiendo una fuerte opresión en el pecho. Su vida se estaba desmoronando y ni siquiera sabía por qué; notaba que estaba haciendo algo mal, pero tampoco se encontraba del todo seguro, de que Sasuke se comportara como decía hacerlo. Al final, parecía ser que estaban en medio de una crisis, bastante complicada de superar. Puede que él mismo la haya generado, pero ahora en lugar de mejorarlo, estaba empeorándolo; y el tener vida pública por el trabajo del menor, tampoco ayudaba mucho.

Al día siguiente, como era de esperarse, en las noticias de la mañana, medio día, tarde, y seguramente noche y media noche, en la sección de espectáculos estaban hablando y poniendo en tela de juicio la estabilidad de su relación. Los periodistas no dejaban de posicionarlos en sección roja, como si fuera lo peor del mundo. Naruto cómo odiaba ese tipo de noticias amarillistas, al final no son diferentes a las demás personas, y en todo caso, ¿qué les importa?... es su privacidad... pero, es inevitable que cosas así salgan a la luz, cuando tienes a un novio famoso, con una carrera de años, y que ha ganado premios a nivel internacional.

-Estamos informando para esta maravillosa sección de espectáculos y amigos televidentes, que la pareja del siglo y más controversial del momento, es decir el empresario y dueño de las constructoras "Namikaze", Uzumaki Naruto y el gran actor Uchiha Sasuke, están pasando por una situación bastante complicada, en respecto a su relación y a la estabilidad de ésta.

Ya desde hace meses se venía rumoreando sobre los problemas que esta pareja tenía, incluso se estimaba que una infidelidad estaba de por medio; pero nada se había confirmado hasta la madrugada de esta noche, dado que vecinos y allegados a los chicos, comentaron haber escuchado una fuerte discusión a altas horas de la madrugada, la cual terminó llevando a uno de los dos a dormir en el sofá de la sala de estar.

¿Qué es lo que está pasando con ellos dos? ¿Acaso el amor ya se habrá acabado? ¿O sólo serán peleas insignificantes? O puede ser que... ¿dentro de poco los veamos saliendo con alguien más? Aquí les habla Hatake Kakashi, informando para el noticiero matutino.

-¿Pero qué carajo? ¿Qué mierda es esa? -El chico apagaba la televisión, no quería saber la que se armaría durante el resto del día, y sólo esperaba que el pequeño pero importante avance en la empresa, no se perdiera por ese, altercado-

-Naruto... tranquilo, verás que...

-No, no puedo tranquilizarme... al diablo con eso, ¿cómo es posible que expongan mi jodida vida de esa manera?... -dejaba la pregunta inconclusa al aire, al final conocía la respuesta- todo se está yendo al demonio por culpa de esos estúpidos paparazis, esos estúpidos noticiarios... ¡y ustedes no ayudan en nada¡ -golpeaba la mesa con fuerza-

-Sakura -el chico le susurraba- será mejor que salgamos, no quiero perder mi empleo

-Naruto-kun... Gaara-kun y yo nos marchamos, si necesita algo...

-¡Largo¡ -estaba echando humo por todos lados- ¡largo de aquí¡ -se levantaba de su escritorio de mala gana, para mirar por la ventana, la pequeña ola de paparazis que ya se acercaban a la entrada de su consorcio. Definitivamente sería un día muy largo, otra vez-

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-Sai, será mejor que nos vayamos, si Sasuke-kun sale y nos encuentra aquí, afuera de su camerino...

-¿A qué le tienes miedo Ino? ¿A qué te corran? Si sólo eres la chica que entrega los cafés, no te harán nada, además yo te puedo defender

-Pero, Sai -se indignaba un poco- deberías de preocuparte al menos un poco por todo lo que está pasando

-Deja de ser cínica querida, no quieras darme clases de moral, si tú, estas muy feliz también... aún crees que tienes una oportunidad con él, ¿no es así?

-¿Acaso tú no?

-¿Para qué te miento? Este pequeño bastardo me encanta

-¿Qué se supone que están haciendo eh? Escuchando los chismes como siempre, ¿no?

-¿Karin?

-Al menos no hablen tan fuerte, ¿quieren? Si Sasuke nos encuentra, el director nos corre

-Orochimaru siempre tan preferencial...

-¿Qué quieres? Sasuke a fin de cuentas es la estrella de esta obra de teatro

-Pero, ¿realmente estará bien?

-¿Por qué lo dices?

-A esta hora todos ya hemos visto las noticias, como si no le quisieras preguntar qué pasó anoche

-Bueno, si él quiere me lo dirá, pero eso no implica que yo se los diga

-Pero que malvada eres Karin

-No tiene nada de privacidad, y aún quieren involucrarse más... están mal de la cabeza

-Cómo si tú no lo hicieras

-Por supuesto que no... además yo...

-Sí, sí, lo sabemos muy bien. Salieron por varios años y al final decidieron irse por lados separados, pero acaso nunca te has preguntado, ¿qué pasaría si existiera una nueva oportunidad de estar cerca de él?

-No, y no pienso hacerlo -decía de forma tajante- en todo caso, soy actriz co-protagonista con él, y su actual confidente... ¿qué diría si le comento lo que está pasando? Tengan por seguro que perderían su lugar aquí. Así que dejen de meterse en problemas que no son suyos, y denle privacidad a Sasuke, por favor -se iba del lugar a la par que el chico mencionado abría la puerta-

-¿Qué demonios es esto? -Les lanzaba una mala cara-

-¡Sasuke¡

-Espiándome como siempre, ¿no es así?

-No, es sólo qué...

-Sólo queríamos saber cómo te sentías, es decir, al final con tantas mentiras que inventan los medios... queríamos saber si necesitabas algo

-¿Estás diciendo que tú... especialmente tú, estás preocupado? Es un buen chiste para hoy, ¿cierto?

-¿Acaso dudarás siempre de mis buenas intenciones?

-¿Acaso son buenas, pedazo de basura?

-Eres un desconfiado, pequeño bastardo... de cualquier forma, cuando quieras tomarte un café, o cuando Naruto te deje, lo que pase primero, ahí estaré

-Si serás...-Sasuke trataba de restarle importancia, cuando en el fondo, lo que Sai le dijo, realmente lo pulverizó. Simplemente lo miró retirarse, y sin voltear a ver a la otra, cerró la puerta de su camerino. Aun se sentía abatido por no haber sido aceptado en la última audición que había hecho para una de las películas, que pudo haber sido una de las más importantes en su carrera... y todo, por los escándalos que el chico traía detrás, y más no... por su trabajo actoral. Era la primera vez que alguien lo rechazaba, ¿cómo podía ser eso posible? Y además todos se le vienen encima haciendo preguntas innecesarias acerca de Naruto. Se quedó frente al espejo un rato, y después de eso, prefirió regresar a su libreto. Faltaba sólo hora y media para salir a escena.

-Sai... tan idiota cómo siempre... -suspiraba- y aun así no puedo negar... -se quedaba pensando para sí mismo-

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-Me pregunto... si la vida seguirá funcionando así, o acaso, será mejor qué...

-¿Naruto-kun?

-Adelante Sakura-chan

-Te traigo los estados de cuenta, y también quería avisarte que la junta de mañana fue aplazada para el viernes, al parecer uno de los inversionistas tuvo una emergencia de última hora y no podrá venir

-De acuerdo Sakura-chan, ¿es todo?

-De momento sí -la chica sonreía-

-Bueno... por cierto, -la joven volteaba a verlo ya que se dirigía a la puerta- te ves muy bien hoy... -acto seguido, la chica se sonrojó, y como pudo, salió del lugar-