Capítulo 14: "La magia de una mente debilitada y con muchos recuerdos"

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 Una semana después de lo que había sucedido, Sasuke ya estaba de vuelta en su departamento.

Prefirió dejar a Naruto trabajando en todo aquello que necesitara hacer, y por otro lado no quería seguir con más decepciones. Aprovechó para ir con la terapeuta, explicándole todo lo sucedido. Al estar una hora y media con ella se dio cuenta de que probablemente todo tenía que terminar antes que cualquiera de los dos saliera mucho más lastimado

-¿Tú qué harías Shizune? –Sasuke se encontraba sentado en el sofá negro de piel, tenía los codos unidos a las piernas, con la mirada perdida en el piso blanco y pulcro del estudio donde tomaba sus terapias-

-Bueno –suspiraba suavemente, retirando sus gafas, permitiendo ver el color café oscuro que inundaba sus ojos- en realidad preferiría retirarme... aunque no puedo decirte que hagas algo en específico. Pero debes de considerar en este punto si estás dispuesto a dejar pasar una vez más otro suceso, que ciertamente tiene una coartada, y que es muy diferente a las anteriores... o bien, preferentemente tomarse un tiempo y reconsiderar las cosas

-Comprendo –se tallaba el rostro con ambas manos- pero, ¿tú le creerías?

-¿Te refieres a lo que ha sucedido con Gaara? –Preguntaba de forma sencilla-

-Sí –jugaba un poco con sus dedos- es decir... vi la conversación... pero según Naruto, Gaara es el acosador maniaco que quiere arruinarlos la vida –hacía un pequeño mohín con la boca, para después hablar de manera molesta- estoy harto de que toda la vida con él sea como una novela

-¿Qué irónico no? –La mujer seguía manteniendo el mismo tono tranquilo de siempre- al final eres actor... debe de ser muy difícil tener que salir de una historia para entrar a otra, ¿verdad?

-Supongo que ha sido el papel más difícil de interpretar en toda mi vida... -se pausaba un momento para después continuar. En esta ocasión ya levantaba la mirada, para observar a la chica con ligera tristeza. Probablemente se tratara de melancolía- Me siento, como suspendido en el aire...

Por un lado sé que soy un idiota por pasarle tantas cosas a Naruto –suspiraba con pesadez- pero por otro, simplemente no puedo dejarlo. En cuanto recuerdo todo lo que hemos pasado... mi mente se nubla y ya no puedo pensar con claridad...

-Por lo que yo veo, creo que en este punto, Sasuke, necesitas plantearte una nueva pregunta. Una pregunta extra a las que te has hecho desde que todo pasó

-¿Cuál es? –La miraba con curiosidad-

-¿Realmente sigues queriendo a Naruto? ¿O sólo estás enamorado de los recuerdos que creaste con él? –En el momento en el que terminó su pregunta, de nuevo una estocada al corazón sintió-

-Yo...

-¿Te sientes bien? –Lo observaba preocupada. Sabía muy bien que tenía que mostrarle el verdadero panorama. Aunque muy en el fondo estaba segura de que el chico ya se lo había planteado antes. Pero como cualquier persona, le daba miedo conocer la respuesta de esa pregunta-

-Sí –sonaba vacío- estoy bien... puede que sea el pánico de la pregunta que hiciste

-¿Te produjo pánico? –Le sonreía suavemente- no tienes por qué tener pánico. La pregunta no te hará daño. Es sólo una palabra –como notaba que el moreno sentado en el sofá tenía problemas para respirar, se levantó gentilmente para ofrecerle un vaso de agua. Una vez que lo preparó, se lo dio y el chico lo bebió rápido- ¿mejor? Tranquilo, no pasa nada, estoy aquí contigo, ¿de acuerdo?

-Está bien –se notaba mucho más tranquilo- es sólo qué... me da miedo la verdadera respuesta

-Claro –le hablaba en un tono un tanto más alto, denotando que lo comprendía, como si le resultara familiar- a todos nos dan miedo esas cosas... imagínate. Has estado mucho tiempo con Naruto, es natural que te de miedo decir: "bueno, ahora que analizo las cosas, la verdad es que ya no estoy enamorado de él. Sino que me sigo aferrando a lo que fuimos"

Imagina, incluso a mí me daría mucho terror y tristeza... por todo lo que vivimos y pasamos. Por supuesto que todo eso se queda en tu corazón –con ambas manos delicadamente las posaba en su pecho- y obviamente con cosas como estas, tu corazón duele y se siente triste... además es un mega desgaste emocional... Y sin embargo has actuado maduramente hasta ahora –ante eso el muchacho la interrumpió con una leve risa- ¿Sucede algo?

-Creo que no te he contado algo –murmuraba el final de la oración-

-¿Sucedió algo más? –Retomaba su tranquilidad. Pero ya tenía una idea de lo que pasaba-

-Lo he estado engañando también... -soltaba sin más-

-¿Con alguien de tu trabajo? –Preguntaba sutilmente-

-Sí, con Sai –seguía sin emoción-

-¿Te sentiste mejor con eso?

-Al principio sí –se pausaba un momento, reacomodándose en el sillón- pero últimamente el vacío que sentía se ha hecho aún más grande...

-Pero, dime algo... me imagino que Sai te quiere o al menos tiene una atracción hacia ti... ¿pero en qué sentido?

-No estoy seguro

-Mi recomendación es que deberías de estar seguro. Mira Sasuke, comprendo que lo has hecho por el dolor que te ha causado durante todo este tiempo. Y es muy normal... es decir, si él lo hizo, ¿por qué tú no? pero también debes de detenerte a pensar en el daño que no sólo le causes a Naruto, sino también a ti o a Sai.

Porque si este chico, en verdad te quiere y tú no te lo tomas enserio, entonces estás haciendo más daño que bien. Y si por ejemplo, este muchacho Sai, sólo te quiere, pues para el rato y tú terminas sintiendo algo más por él... saldrás más adolorido que antes, ¿me explico?

-Te entiendo... -susurraba- pero no sé qué me pasó. Yo en un principio ni siquiera tenía idea... Sai fue el que se acercó al inicio, con una falsa amistad. Después dijo que podríamos ser lo que yo quisiera... pero en realidad no sé cuánto me quiere... o sí sólo es una connotación sexual... o algo así

-Necesitarás hablar con él también. Porque generalmente cuando entramos en esa clase de juegos, siempre salimos mal librados...

-Está bien... -dejaba de mirarla por un momento- me permitió sentirme vivo de nuevo... -juntaba sus manos, jugando con ellas. Le sudaban lo suficiente como para demostrar lo nervioso que estaba. A nadie le había contado sobre lo que sucedía con el otro moreno... y hasta cierto punto le daba vergüenza- al principio yo sabía que estaba mal; actualmente sé que está mal. Pero la sensación de poder...

-Claro. Fue como ese rayo de esperanza, pequeñito, pequeñito... comprendo muy bien Sasuke. Pero también si quieres ver el lado moral –ella también se acomodaba en el sillón- te lo digo porque sé que también te importa mucho eso.

Si lo revisas en ese sentido, está mal. Naturalmente todas tus emociones negativas, las plasmaste en algún escape, que en este caso fue Sai; pero esas sensaciones se están oscureciendo aún más, y el daño que te estás haciendo aumenta exponencialmente

-¿Entonces lo mejor es dejarlo? –Hablaba con cierta frialdad-

-Será lo que tú consideres correcto. Pero a mí parecer sólo mancha más tu corazón. Y creo que lo que menos necesitas es eso. Mucho más si sólo se trata de un juego. Además si de verdad querías lastimar a Naruto, seguramente ya lo habrás hecho con esto... puesto que cuando él se entere, le va a doler. Más a eso deberás incluir el día a día

-¿A qué te refieres? –Se veía mucho más expresivo. Le había llamado la atención-

-Yo no soy la indicada para decírtelo, pero créeme que le dueles a Naruto mucho más de lo que pudieras imaginar –le dedicaba una mirada seria, que en el fondo aunque no quisiera, no podía evitar sentir lástima por su caso-

-¿Naruto? –Arqueaba una de sus cejas-

-Sí –sonreía leve- pero es algo que deberás platicar largo y tendido. Yo sólo estoy para guiarte en las decisiones que tomes

-Supongo que tendré que pensar mucho en Sai...

-Vuelvo a lo mismo. Esta clase de juegos los lastiman a todos, incluso a terceras o cuartas personas.

Comprendo que Sai te haya dado esa sensación de escape, pero al final es algo que se esfuma muy rápido; creo que lo has notado cada vez que te has visto con él –hacía movimientos ligeros con sus manos, haciendo énfasis en diferentes palabras- me parece que es lo más parecido a una droga. Cuando la tomas, te lleva hasta el cielo, pero la caída es mucho más dura... y se va haciendo más y más pesada que la vez anterior

-Creo que sí –dejaba emanar una leve sonrisa. Se sentía atrapado por ella, en verdad comprendía; le daba una sencilla sensación de paz-

-Por lo que con el tiempo, seguramente no traerá cosas buenas

-Está bien...

-Quiero que la próxima vez que nos veamos, en medida de lo posible. Ya tengas una idea de lo que en verdad sientes por ellos, ¿de acuerdo?

-De acuerdo –seguía sonriendo levemente-

-Y retomando tu pregunta de hace rato –lo miraba con su cuaderno de apuntes en las piernas- creo que esta vez, Naruto te dio una verdadera explicación. Puesto que incluso tu hermano intervino

-¿Tú lo crees? –De nuevo se sorprendía-

-Bueno, por lo que ambos me han contado, supongo que siempre habías notado cierto patrón –sonreía- pero esta vez ese patrón no es el mismo...

-Eso es verdad...

-Así que yo supondría que esta ocasión es diferente... pero de nuevo, sólo tú eres el único que puede decidir creerle o no

-Me sentí más confundido cuanto Itachi también se metió en esto. Por un momento, parecía como si estuviera aislado de la situación. Como si Itachi y Naruto... siguieran conectados

-¿Conectados? –Ladeaba el rostro en señal de no comprender a qué se refería con eso-

-No, en ese sentido, sino que entre mi hermano y él, siguen compartiendo... cosas. Como si fueran parte de algo y que si no me incluyen...

-¿Es por qué quieren protegerte? –Sonreía- bueno, muy probablemente sea así. ¿No has hablado con él?

-Me pidió que lo hiciéramos... supongo que lo contactaré en estos días

-¿Lo ves? Es un gran avance...

-Pero todavía no sé cómo sentirme ante él...

-Pero, por ejemplo, ya me has contado que deseas reconciliarte con él. ¿Es verdad que quisieras hacerlo?

-Sigo pensándolo... la manera en la que se fue y afrontó la situación... bueno en realidad ni lo hizo. Siempre me pareció que sólo jugaban conmigo. Me sentí traicionado...

El hecho de que nunca me haya hablado, sumado a que estaba incluso peor de cómo me encuentro ahora. Tengo muchas emociones encontradas...

-Pero, sigue siendo tu hermano, ¿no es verdad?

-Así es –de nuevo la melancolía se abría en sus ojos- yo amaba a mi hermano. Era lo único que tenía... y que hubiera hecho eso... Y sin embargo –una lágrima pequeña se asomaba en su mejilla- no puedo evitar extrañarlo...

-Seguiremos trabajando en ello. Pero debemos encaminarnos a que esas emociones se transformen de nuevo a cosas positivas, ¿de acuerdo? Lo que quiero intentar contigo, es que todo lo que viste sea intercambiado por nuevos recuerdos que esta vez en verdad sean buenos.

Aunque para eso, necesito que entre más pronto mejor... vengas con tu hermano. Sé que es muy difícil, pero ya es hora de avanzar, ¿no?

Dudo que quieras ser siempre esa persona débil o frágil que se da lástima así mismo...lo comento porque tú mismo te has referido de esa forma

-Lo, tendré en cuenta –con gracia se levantaba del lugar. La sesión había terminado. Salió del lugar con sus gafas oscuras y se metió a su camioneta.

Decidió pasar a una cafetería, necesitaba algo dulce y amargo; ordenó un pastelillo con un café bien cargado, decidiendo sentarse a comer ahí. Aunque no contaba con que la prensa rondaba por ahí.

De la nada, mientras comía, unos cuantos periodistas se acercaron a hacer sus típicas preguntas imprudentes. Así que mientras respondía sus tonterías, lo más sincero y directamente posible, a unas horas de allí, Naruto tenía compañía

-Bien, necesito que descargues todos los archivos que tengas. Ya sean las capturas de pantalla, correos, mensajes, lo que sea

-Está bien, ya casi termino –decía mientras en su computador, extraía toda una serie de archivos desde su celular-

-Es un gran alivio que hayas creado las carpetas...

-Si así lo quieres llamar –decía con sarcasmo- estoy seguro de que cuando regrese a casa, será un milagro si aún las cosas de Sasuke siguen ahí

-Ya sé que es una tontería que yo te lo diga pero, ¿por qué no se dan un tiempo? –Ante eso, el rubio lo miraba con una cara de escepticismo- no me lo tienes que repetir... pero han pasado muchas cosas. Hay que darle un respiro a mi hermano –se cruzaba de brazos- aunque ahora mismo estoy más preocupado por ti

-Itachi...

-Lo digo enserio –se miraba en verdad tenso- no es sólo por lo que le pueda pasar a Sasuke...

-Me preocupa que la policía no vaya a hacer nada y que Gaara sea capaz de hundir la empresa de papá -murmuraba-

-Eso no pasará –sonreía forzadamente, tratando de tranquilizar al otro- afortunadamente uno de nuestros amigos en la policía tomará el caso –miraba hacia la ventana- me altera que tal lejos puede llegar... -susurraba, tan bajo, que ni Naruto pudo escucharlo-

-¿Cuándo lo veremos? –El rubio miraba al mayor con gentileza-

-Dentro de una media hora, no debe de tardar. Quiero que estés preparado. Ese último mensaje pasó cualquier límite... Seguramente el capitán Asuma pedirá una orden de restricción e iniciará la demanda.

Supongo que tratará de hacer todo lo posible por no causar mucho revuelo... pero de todas formas debes de decirle a Sasuke... espero que esto no eche a perder la publicidad de la película -suspiraba- ¿por qué no tomaste medidas antes?

-Ya te lo he dicho -se sentaba en la cama- además, si a mí me está haciendo esto, ¿qué no le podría haber hecho a tu hermano? –El otro le dedicaba una mirada de asombro –enserio Itachi, ¿crees que jamás le hubiera hecho algo?

-Está bien –cerraba pausadamente sus ojos- por lo poco que platiqué con el capitán, tendrás que despedirlo el mismo día que te entreguen la hoja de restricción; mientras tanto, deberás comportarte como hasta ahora

-De acuerdo –se tiraba en la cama- espero que un día me perdone... -se frotaba la cien-

-Al menos debería de comprender esto.... Incluso esta vez, todo lo que haces, ha sido para protegerlo... -le decía Itachi a secas-

-Bueno, mis métodos nunca han sido los mejores... al igual que los tuyos...

-No lo dudo –volteaba a verlo con un deje de tristeza- en verdad siento que estén sufriendo todo esto por mi culpa

-Si de culpas hablamos entonces yo también la tuve –colocaba sus manos por detrás de la cabeza- en aquel entonces no pensaba que pasarían tantas cosas.

Cuando nos conocimos...

-Lo recuerdo bien. Acompañé a mi padre a ver al tuyo. Papá necesitaba su ayuda con un crédito... y Minato se lo dio

-En ese momento me estaba enseñando a trabajar dentro de la empresa... -sonreía leve- me gustaste desde que te vi

-Y tú a mí... -el moreno lo miraba-

-Supongo que gracias a que todavía no teníamos mucha fama, la historia que hoy se cuenta en las revistas de chismes está incompleta... -levantaba el cuerpo de la cintura para arriba- pero nunca pensé... que si a ti te quise...

-¿Hayas terminado amando a mí hermano? –Ante la pregunta el de ojos azules desvió la mirada- está bien, nunca lo he culpado de nada –sonreía para sí mismo- de cualquier modo, nosotros ya no estábamos funcionando bien. Aunque puede que no haya sido buena idea hacer que se conocieran de esa manera...

-Bueno, creo que tampoco fue la mejor opción... fingir que sólo fueron encuentros casuales... -cerraba los ojos- tal vez debí de haber hecho acto de presencia de manera diferente. Y decirle mis verdaderas intenciones

-¿Cómo que yo te mandaba? –Fruncía el ceño-

-Aunque sabiendo cómo es Sasuke... -reía por lo bajo- si se hubiera enterado de que además me contrataste para ayudarle a abrirse camino en el medio del espectáculo... muy probablemente hubiera terminando odiándome

-Muy probablemente –hablaba con tranquilidad-

-Aunque siempre he querido preguntarte algo Itachi...

-¿Qué? –Desviaba un poco la mirada. Tenía idea de lo que le iba a decir-

-Si en verdad no te molestó que empezara a tener una relación con tu hermano... entonces, ¿por qué me fuiste a ver ese día?

-Yo... -miraba fijo hacia la puerta de la habitación del hotel- estaba completamente perdido...

-Así, ¿qué no fue...

-¿Por qué estuviera molesto contigo o con Sasuke? –Sonreía de nuevo- claro que no –echaba la cabeza para atrás- desde que me contaste acerca de la primera vez que se vieron en el aeropuerto lo supe... además vuelvo a lo mismo, lo nuestro era pasajero. Lo de mi hermano y tú estaba destinado a ser eterno... aun creo que puede ser verdad

-Siempre has soñado mucho, ¿no es así?

-Soñar no cuesta nada –se daba vueltas en la silla en la que se encontraba- Naruto...

-¿Ya le vas a contar no es así?

-De lo contrario nos odiará más con cada día que pase...

-Haz lo que tengas que hacer –suspiraba- de todas formas ya estoy preparado para que tu hermano me deje en cualquier momento

-A veces es bueno tomarse un tiempo, ¿no?

-Sólo espero... que no sea para siempre...

Después de eso y durante el resto de la semana, Sasuke tuvo oportunidad de hablar largas horas con Itachi. Si bien no hubo reconciliación ni un verdadero acercamiento, al menos el menor de los Uchiha, obtuvo la plática que siempre deseó. Y aunque Itachi consideró que no era el momento para decirle a su pequeño hermano, que inicialmente Naruto y él tuvieron una relación, y que después fue éste quien decidió terminar con él, para irse con Sasuke; sabía que durante las grabaciones, le daría un espacio para terminar esa plática que ambos necesitaban.

En cuanto a Naruto, a pesar de que ya no vio al moreno en todos esos días, intentó comunicarse con él, recibiendo respuestas vacías. Al parecer era mejor mantenerlo alejado de todo el drama que involucraba a Gaara.

Al final, en el mensaje que había recibido y que los alertó tanto, no era nada más ni nada menos que una amenaza real contra Sasuke. En el video anexado, tomado en tiempo real, se observaba como el chico entraba a una cafetería y se entrevistaba con unos periodistas, al poco tiempo el video continuaba hasta que el chico subía a su vehículo y se marchaba- "50 mil a mi cuenta si no quieres que lo siga a casa... qué lástima que no te preocupes por mí, de la misma forma en la que te preocupas por él"-

Fue por ello que durante los días previos al inicio de las grabaciones, si no era Itachi con Deidara y Sasori, al menos una patrulla enfrente de la vivienda de Sasuke se quedaba a patrullar.

Como siempre, lo mantenían al margen de la situación... por su bien. Como siempre.

Mi amigo, mi esposo y mi amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora