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La vida de un estudiante era más complicada de lo que todos los adultos pensaban, no solo tenías que preocuparte por sacar buenas notas o ser destacado en algún ámbito. Quizás solo nos gusta complicarnos la existencia, darle mil vueltas a lo mismo, idear planes para hacer completamente lo opuesto o simplemente improvisar ante las situaciones que se nos presentan.

Jungkook no dejaba de repetir en su mente aquella sonrisa sincera que la castaña le había regalado a otro chico. Esa maldita sonrisa lo estaba sacando de sus casillas ¿por qué rayos le había sonreído? ¡Era prácticamente un extraño! Aunque, claro, no se descartaba la posibilidad de que esos dos estuviesen saliendo, lo que era aún peor.

La situación le resultaba desesperante, Jeon no dejaba de pensar en ella día y noche, se había propuesto ignorar su existencia, mas no lo lograba. Aquel sentimiento de incertidumbre por la chica lo tenía extremadamente confundido.

Por otro lado, Yon Sook se encontraba de vuelta en su rutina diaria, por suerte, el lunático de Ji Hoo la había dejado en paz. Al menos eso era posible agradecérselo a Jungkook.

A los ojos de la chica, Jeon era un enigma. No sabía mucho de él, habían estado en la misma clase por tres años y nunca se habían dirigido la palabra, hasta aquel día. Se sentaban en lugares completamente alejados, sus círculos sociales eran diferentes, nunca nada los había cruzado por el mismo camino.

Al llegar a su pupitre, la castaña encontró una pequeña nota e inmediatamente pensó en las aterradoras cartas de Ji Hoo. ¿Que este chico no pensaba parar nunca?

Sin embargo, esta nota tenía algo diferente. Era sencilla; una pequeña hoja de color azul doblada despreocupadamente con un pequeño mensaje:

"Deberías sonreír más, me gusta cuando lo haces"

Smile; jjk [MBL #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora