012

16.2K 1.5K 229
                                    

Sook caminaba tranquilamente por las calles de Corea. Se había despertado con un humor fantástico.

¿La razón? Jeon Jungkook y sus incoherentes pero divertidos mensajes de texto.

Ambos habían, por primera vez, hablado como personas civilizadas. Sin acosadores ni narices sangrando de por medio. Era un avance en aquella rara relación que tenían, dónde no eran algo pero se sentía incorrecto decir que eran nada. Ni siquiera ellos entendían la situación, pero de alguna manera, le daba un poco más de ánimo el saber que Jeon finalmente estaba dejando salir su verdadera personalidad. No la que todos, incluyéndola a ella en un inicio, creían que poseía.

—Espero que esa sonrisa sea por mi, Yon.

La chica detuvo sus pasos y giró lentamente hacia dónde provenía aquella voz. Aquella estúpida, insufrible y molesta voz que, aparentemente, había decidido volver a molestar.

Ji Hoo se encontraba recargado en la pared, con una sonrisa arrogante en el rostro y una flor en su mano. Tomó la mano de Sook con fuerza, ignorando como ella se quejaba y trataba de liberarse.

—Suéltame, imbécil.—espetó con furia. Estaba harta. Esta vez no iba a llorar de la desesperación, iba a partirle la cara si no la dejaba en paz.

—Cariño, no voy a soltarte nunca.—dijo él sonriendo y entregándole la flor que llevaba en la mano.

—Está enfermo...—susurró Sook, más para ella que para él.

Ji Hoo se encontraba fuera de sus cabales. Después de su último encuentro con la chica, se sintió sumamente arrepentido. Sobretodo por cómo él idiota de Jeon Jungkook lo trató. Había sido un patán, lo admitía, pero él... él estaba dispuesto a cambiar, por Sook haría lo que fuera, porque la amaba. Esos habían sido sus pensamientos por varios días, pero en esos momentos, al ver como la chica tiraba la flor al suelo y la pisaba con desesperación, Ji Hoo explotó, y todas sus ganas de cambiar desaparecieron.

— ¡Eres una estúpida! ¿¡Quién rayos te crees que eres para hacer eso!?

El miedo inundó rápidamente a Sook al ver como la mirada del chico se oscureció, cuando alardeaba mentalmente de darle una paliza, no lo decía enserio. No por no querer, si no porque Yon Sook nunca, en toda su vida, había golpeado a alguien. En efecto, en una situación de peligro como esa, su cuerpo no sabía cómo reaccionar.

—Ji Hoo, tranquilízate--

—¿¡Quieres que me tranquilice!? ¿¡Cómo puedo tranquilizarme cuando andas por ahí comportándote como una zorra con el idiota de Jungkook!?—gritó con desesperación. Sook no pudo evitar sentirse confundida, había hablado muy pocas veces con Jungkook, al menos en persona. Lo que Ji Hoo decía no tenía sentido.—He visto como lo miras. Lo ves de una forma tan diferente. ¡Así deberías de verme a mí! ¡No a él!

El chico la jaló hacia un callejón y la recargó con fuerza en la pared.

¿Qué tengo que hacer? Es un demente Pensaba Yon Sook.

Y es que, siendo honestos, para una persona con tan pocas habilidades de defensa personal como lo era ella, escapar de una situación así era algo bastante complicado.

—Ji Hoo, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir después. Por favor, piensa bien lo qué estás haciendo--

El impacto de la mano de Ji Hoo contra su mejilla la hizo callar. La chica sintió como un ardor se expandía por su rostro, pero más que nada, el pánico aumentaba.

—Eres una insensible.—dijo antes de propinar varios golpes en el abdomen de la chica.—¿Cómo puedes hacerme esto?

Y así pasaron los minutos, que para Sook fueron eternos y dolorosos. Jamás se imaginó estar en una situación así, siempre pensó que cuando una mujer sufría violencia era porque lo permitía. No podía estar más equivocada.

Ji Hoo, al ver las heridas que había causado en la chica, no pudo más que sentirse como una basura.

¿En qué momento él había hecho algo así? ¿Acaso él... estaba realmente loco?

—Sook... Y-yo... Maldición.— el chico jalaba su cabello con desesperación, deseando poder volver el tiempo atrás y no haberle puesto nunca una mano a Yon Sook encima. Por desgracia, eso era imposible.—Soy un cobarde.—dijo antes de correr lejos de ahí, dejando a nuestra protagonista más que herida.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, Sook tomó su celular, marcando el número de la única persona que se le ocurría, podía ayudarla en esa situación.

—¿Hola? ¿Sook? ¿Estás ahí?

—Doungsek, callejón, ayuda.

Después de eso, todo se volvió negro.


Actualicééééé
Estoy muy triste bc mi computadora se descompuso y no he podido escribir ahí, ni traducir *cries in wattpad*
Gracias por esperar pacientemente mis actualizaciones, lamento ser tan lenta, pero a veces escribo capítulos y simplemente no me gusta cómo quedan así que los elimino y eso me hace tardar más;;
Espero que les haya gustado el capítulo porque lo hice bastante largo para compensar mis lentas actualizaciones ggg
No olviden votar y comentar

P.S: La chica a la que puse en multimedia no es Yon Sook, solo es una referencia a los golpes. Honestamente no quiero poner a alguien y decir "así imagino a Sook" porque aún no encuentro a una chica que se parezca a como me la imagino, so, imagínenla como quieran o denme opciones;-;

¡Nos leemos en el siguiente capítulo!

Smile; jjk [MBL #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora