CAPITULO XIX ~ Decisiones

1.6K 109 13
                                    

Luego de caminar una hora más, y de tropezar con innumerables charcos y animales extraños, se toparon con la apenas visible entrada a la aldea. Parecía estar escondida, pues las lianas que estaban cerca de las puertas, servían como camuflaje con el resto del pantano.

-Bienvenidos a la aldea del pantano. Necesitamos sus nombres y apellidos - una chica de piel grisácea y cabellos castaños los hizo firmar en la entrada de aquella aldea. No parecía del todo alegre de recibir a alguien, pero se notaba el esfuerzo que hacía por no parecer tan obvia.

Desde el punto de vista de Shikamaru la aldea del pantano parecía ser un lugar muy aislado, húmedo y oscuro; la entrada estaba cubierta por lianas y árboles mohosos, y todos sus habitantes parecían extrañados de ver personas con tonos de piel bronceada allí, ya que todos tenían una piel pálida y grisácea; la mayoría llevaban ropas ligeras y pies descalzos, sus piernas descubiertas mostraban picadores de mosquitos y sus cabellos lucían húmedos o con mucho friz.


-Hemos caminado demasiado Temari; no parece que tengan un hotel en esta ladea...

- ¡puedes dejar de ser tan niña y quejarte! -Temari estaba algo alterada, minutos antes había pisado un pozo de agua estancada. - visite esta aldea hace mucho, sé que tienen por lo menos un hotel.

-Pues si lo tenían ya no está... Ni siquiera tienen zona turística.

- Lo sé, estuve trabajando en ello con los ancianos del país del viento... Esta aldea tiene la mejor vista nocturna pero su gente es muy pesada...

- ¿y por eso no tienen zona turística?

- ¡Exacto! - Temari cruzó una esquina esquivando una liana, el cielo apenas podía verse, ya que toda la superficie de la aldea estaba cubierta por raíces mohosas y lianas, como si un gran árbol se posara sobre ella. - Idolatran tanto su aldea y su belleza, que no desean impulsarla por miedo a perderla... Apenas y aceptan visitas.

-Pero parece que no nos desean aquí... - desde que habían caminado apenas y había visto una tienda con recuerdos y artesanías.

- ¡Lo encontré! - Temari casi corrió hacia un pequeño edificio con unas camas pintadas en un letrero. - Este es el hotel. El dueño es conocido mío...

Temari entró al lugar que parecía estar en una especie de remodelación, Shikamaru la siguió y se encontró con lo mismo... El dueño tenía la piel un poco más colorida que el resto y vestía unas ropas muy parecidas a las de Suna.

-Princesa Temari. - El señor hizo una reverencia y Temari hizo lo mismo.

-Señor Argan... Es un gusto verlo. - El sonrío y se encontró con la mirada de Shikamaru quien le dedico una reverencia. - Él es Shikamaru... Mi novio.

- ¡Oh... Ya veo! - El señor Argan sonrío y Shikamaru lo miró nervioso, el que fuera su "novio" lejos de todo aquel juego, lo hacía sentir ansioso. No estaba acostumbrado.

-Y si... Y si mi hermano llegase a llamar usted no puede decirle nada. - El dueño la miro sonrojado y luego sonrió audazmente. Unos segundos después asintió.

-De todas formas no es de mi incumbencia... - Él le guiñó un ojo a Shikamaru y este frunció el ceño. - ¿Has venido por una habitación no es así?

-Por supuesto, no puedo asegurarte que sea solo una noche Argan...

- Oh no se preocupe... Así son los jóvenes... Llenos de energía. - El señor se dio la vuelta y Temari miro a Shikamaru algo avergonzada.

- No es as-

- Ten. Estas dos son las únicas individuales que tengo disponibles... Están algunos fotógrafos y exploradores en la zona. - Shikamaru vio como el señor le daba a Temari unas pequeñas llaves y sonrío aliviado, eran habitaciones separadas.

- Perfecto, te pagaré el último día todo. - Temari tomó a Shikamaru y camino en dirección a la puerta trasera, que llevaba hacia un patio.

El patio estaba cubierto por un césped mohoso y a unos quince metros había unas especies de carpas de camping en forma de conos, cada una hecha de madera y decorada con diferentes colores y diseños abstractos.
Habían algunas más grandes (o más bien más anchas) que otras; cada una tenía un número dibujado junto a un animal diferente. Algo le hacía pensar a Shikamaru que había muchas analfabetas en la zona.

- Elige... Tienen el dos de conejo o el nueve de cocodrilo. - Temari le dio a elegir y Shikamaru tomó el cocodrilo.

- Pensé que por lo menos estaríamos cerca...

- ¿Vas a extrañarme en las noches cariño? - Temari lo miró juguetonamente y sonrío, él puso los ojos en blanco.

- Es solo que si necesitases algo... No podría saberlo. - Temari se sonrojó y bufo.

-Suelen hacer la fogata antes de la hora de dormir... Podríamos hablar en ese momento y... - Ella jugueteo con sus dedos y continuó. - Quizás no le encuentres sentido a mi plan... Pero...

- En algún momento podré descifrarlo... Ve a ducharte.

Temari le dedicó una sonrisa y se dio la media vuelta para ir hacia su habitación. A decir verdad Shikamaru no le encontraba sentido a aquella huida, pero alguien como Temari y con tantas responsabilidades veía todo aquello como una manera de liberarse, y si ella necesitaba su apoyo, o su compañía, él estaría ahí con ella. Por otra parte estaba la cosa del compromiso, sin lugar a dudas jugaba un papel importante en todo aquel escape, pero parecía la cosa a la que menos temor le tenía ambos.

Quizás era el temor a tomar una responsabilidad tan grande como era la de una relación a larga distancia, a una relación entre personas con cargos importantes en sus respectivas aldeas; más Temari que él por supuesto, pero ambos tenían trabajos y vidas por separadas, ambos tenías responsabilidades y Shikamaru sabía, que escapar no era la solución a nada de aquello.

Entró en su "carpa" por así decirlo, y por dentro era bastante angosta, apenas con un colchón bajo sus pies y un cielo descubierto en el techo, cerca del colchón estaban unas mantas, toallas, almohada y lo que parecía una tapa para la abertura del techo. Lo único que iluminaba todo aquello era una pequeña vela que se encontraba cerca de la puerta sobre una repisa y a su lado unos fósforos.
Tomó las toallas y se desvistió antes de caminar hacia el baño de hombres, le costó bastante encontrarlo ya que no había nada que lo diferenciase del de mujeres.

Camino entre una especie de cueva hasta llegar a un gran pozo de color grisáceo, no había nadie en aquel lugar salvo un señor con una cámara fotografiando algo en los alrededores. Shikamaru ajustó su toalla y comenzó a caminar hacia aquel pozo, pero en el mismo instante un cabello rubio salió a la superficie.

- ¡Temari!

- Ah, ya estás aquí... El agua luce algo sucia pero es bastante limpia... Debe-

-¿Qué haces ahí dentro?

- Yo-

- ¡Ese hombre está ahí también! - Shikamaru se metió al agua, debía de sacar a Temari inmediatamente. ¿Qué se creía ella? ¿Un chico? De ninguna manera el permitiría que ella estuviera en aquel lugar desnuda con ese fotógrafo.

- Es que-

- Temari, no puedes tú- Shikamaru la tomó por el brazo para llevar la hacia la orilla

- ¡Suéltame idiota! - El Nara se giró a mirarla sorprendido- Es un baño mixto. ¿Crees que entraría a bañarme con un hombre?

- Ah... Ya veo. - El la miro algo avergonzado por sus celos (o más bien instinto protector). - Lo siento yo-

- Esta bien, no importa. - Shikamaru sonrío al encontrar el rostro de la chica sonrojado. - Solo hay que guardar distancia con aquel señor.

- Si tienes razón... estamos desnudos. - El sonrío nerviosamente. Para luego asimilar sus palabras

- Si... Lo estamos... - Ella trago y comenzó a nadar en otra dirección. - Yo... Erm... Voy

- Estaré aquí... Yo me quedo aquí. - Decía el chico mientras señalaba el lugar donde se encontraba.

- Bien, yo... Nadare jaja - Temari se sumergió y Shikamaru suspiró profundamente. Aquello era demasiado para él.

Después de algunos minutos en los cuales trato de pensar en su madre molesta o Chouji bailando en falda. Decidió esperar a que Temari se volviese a sumergir para salir de que la pozo.

UNA HORA DESPUÉS.

El cielo ya estaba completamente oscuro y las estrellas estaban por todos lados. La vista nocturna era excepcional, todas las estrellas que se encontraban en la noche y sus colores dejaban perplejo a cualquiera que mirase hacia arriba.
Shikamaru tenía ya algunos minutos sentado frente a la fogata en compañía de Temari, y los demás huéspedes de aquel peculiar hotel; un señor pálido y con ojeras estaba frente al fuego y luego de que llegase el último huésped comenzó a relatar historias.

- ¡Bien... Contaré algunas leyendas de esta ciudad!

Todos parecían más interesados en todo aquello, incluso un joven de cabellos naranjas saco una cámara para grabar.

Empezó relatando historias simples, sobre reyes que castigaban a sus princesas o esclavos, o sobre bestias que devoraban cualquier cosa en su camino, pero solo una leyenda hacía que todos en aquel lugar estuvieran atentos, con miedo o quizás un Aura de suspenso sobre ellos.

- ¿Se han preguntado... Porque rechazamos tanto las visitas? - Todos asintieron y el hombre sonrío - Hay una leyenda... Sobre carnívoros que intentan dejar eso atrás... Sobre una aldea que se esconde porque fue rechazada por el resto, sobre un pueblo que no cuenta con turistas, sobre ciudadanos ásperos y toscos, sobre un lugar sobre raíces, que se pudre en su propia belleza y humedad... ¿porque solo se come vegetales en este pueblo? ¿Quienes intentan ser vegetarianos? - El hombre miro a Temari y le sonrió - ¿Has visto algún animal por esta zona?

-Si... Vi algunos bichos y-

- Déjame hacerte otra pregunta... ¿Has visto algún animal del cual podamos aprovecharnos de su carne?

-No...

- Pues, pregúntense ¿en realidad... A quiénes se estaban comiendo hoy en la cena?

Todos miraron entre horrorizados o estupefactos a aquel hombre pálido con ojeras y sonrisa siniestra... Tras él salió una mujer con un delantal lleno de sangre. Algunos tragaron saliva, otros miraron tras suyo y otros sonrieron incómodamente. Temari lucia algo tranquila y Shikamaru estaba más bien preocupado. ¿Sería alguna táctica para espantar a los turistas? Él no era tan estúpido... Habían comido carne blanca en algún guiso... Por supuesto no podía ser un humano.

-Bien, buenas noches amigos turistas. - El hombre se puso de pie y su mujer lo recibió tomándolo de la mano y acompañándolo al edificio donde se encontraba Argan, el dueño.

- Ay por Dios Richard... Te dije que era un mal lugar para venir... Ya ves a donde se fue el idiota de Perry. - el muchacho de cabellos naranjas cubrió su boca. - Me comí a Perry. Lo siento amigo.

- No seas idiota Michael... Comimos carne blanca hoy, si Perry no aparece hasta mañana entonces ten cuidado con lo que almuerces.

Algunos de ellos rieron y otros estaban algo pálidos. Temari miro a Shikamaru y este la abrazo; le preocupaba la actitud de aquel hombre, y le preocupaba más el hecho de que hubieran demasiados hombres cerca. Sabía que no podría dormir en toda la noche, y quizás se arrepentiría de aquello, pero no podía evitarlo.

-¿Deberíamos... - Temari lo miró confundida y el continuo. - ¿Debería dormir contigo?

Ella se sonrojó tanto que Shikamaru se preguntó cuándo fue la última vez que la vio así ¿en su confesión? No recordaba, pero le pareció algo tierno, y no pudo evitar reír.

- No estoy diciendo-

- Bien... Seguro esta historia te asusto bebito. - Ella intentó ocultar su vergüenza con una actitud fría, pero Shikamaru la conocía a la perfección. - Bien, bien.

- ¿Cuántas veces dirás "bien"? - El la miro sonriendo y ella se puso de pie. - ¿Estás entusiasmada por dormir conmigo?

- ¿Quieres un puñetazo Nara? - ella se dio la vuelta y comenzó a caminar. - vamos a mi "habitación". - dijo esta última palabra haciendo una comilla con sus manos.

- Tranquila, no me iré a ningún lado. - Temari bufo y el comenzó a reír.

Apenas entraron en aquel angosto lugar, ella se acostó y Shikamaru hizo lo mismo, pero recostó su espalda a la pared. Definitivamente no tenía planes de dormir, sería algo incómodo y no quería despertar con alguna posición incómoda cerca de ella. Lo hacía más que todo porque tenía la necesidad de protegerla, pero era un hombre después de todo, y aquello resultaba bastante difícil teniendo en cuenta que era la chica que te gustaba.

-Sabes... - le dijo ella mirando el cielo. - Yo no tengo una razón exacta para hacer esto... Irme.

- ¿No es por el compromiso? - Ella asintió.

- Es por eso... Es por qué no soporto a Gaara, no soporto... El hecho de imaginarme el resto de mi vida ahí, encerrada, siguiendo un guion de mi vida y cumpliendo responsabilidades que ... - sus ojos se humedecieron. - bien, son mis responsabilidades y es lo que tengo que hacer por mi pueblo pero... Yo quiero tener algo mejor para mí en un futuro, no quiero ser esto para siempre, pero...

- Si quieres llorar, juro no burlarme...

Ella sonrió y limpio sus ojos, los cuales estaban al borde de las lágrimas. -... No quiero defraudar a nadie Shikamaru. - Se sentó para apoyarse a su lado y comenzó a llorar. - pero... tampoco quiero defraudarme a mí misma. Y... Aquello no es lo que quiero, en definitiva no lo es.

- Pero escapar no es la forma correcta de dejar todo Temari, debes enfrentar tus problemas y dejar en claro tu posición y decisión. Es algo que te caracteriza, tú eres muy independiente... - La chica lo abrazo y apretó la cara contra su pecho, Shikamaru pudo sentir lo húmeda que estaba.

- Lo sé. Pero es algo que me agobia... El que todos crean que siempre haré lo correcto... - sollozo durante algunos segundos para continuar. - por lo menos tú sabes que no siempre hago lo correcto, sabes que hago lo que me conviene.

- Estoy seguro que no soy el único que lo sabe.

- Pero eres el único que lo entiende... - Ella lo miró y luego se volvió a hundir en su pecho. - porque siempre haces lo correcto guiándote por lo que quieres... Es como si siempre tomases buenas decisiones.

- No siempre es así...

- ¡El punto es que siento que me entiendes Shikamaru! - ella lo interrumpió. - Por eso me gusta estar contigo, admiro tu habilidad...

Shikamaru hizo una mueca. - Tú eres mucho más admirable que yo; eres más valiente y capaz.

- Te quiero.

- Descansa. - Shikamaru sintió un golpe en su estómago y soltó un leve quejido. - Si, también te quiero Temari.

- Buenas noches entonces Shikamaru. - Ella le sonrió y depósito un beso en la mejilla del chico. Él tomó su rostro y el beso en los labios. - ¡Ay por Dios estamos en un colchón!

El sonrío y ella se sonrojó. - Bien, lo siento. - Ella volvió a besarlo en los labios y él la tomó por la cintura. Temari intentó profundizar el beso, pero Shikamaru trataba de imaginarse a Chouji comiendo rábano mientras bailaba salsa, eso era una señal de que era suficiente. Se separó sutilmente y ella lo miró esperando una respuesta. - Vamos a dormir.

Temari soltó una carcajada. - Bien, vamos a dormir.

A LA Mañana SIGUIENTE.

Al despertar Shikamaru se encontraba solo. Imagino que algún punto de la noche terminó durmiéndose y sus planes por ser el protector resistente, fallaron.

Al salir se encontró con el grupo de fotógrafos y excursionistas posando para una foto mientras tenían en sus hombros a un hombre de cabello negro azabache y bigote. Temari era quien tomaba aquella foto y luego del flash ella se dio la vuelta para encontrarse con un Shikamaru confundido.

- Ya despertaste. - El asintió y ella señaló al grupo de hombres. - Perry llegó esta mañana... La señora de la comida lo encontró a las afueras del pantano.

- Entonces no se lo comió... Qué alivio. - Ella sonrió y asintió. Uno de los chicos vino hacia ella y le pidió la cámara de vuelta.

- Muchas gracias. Estamos tan felices por Perry que necesitábamos una prueba. - Temari sonrío y el chico miro a Shikamaru. - ¿Quieren una foto? ... Tenemos una cámara instantánea.

- Oh no, acabo de despertar yo-

- Si, por favor. - Temari se colocó al lado de Shikamaru y arreglo lo más que pudo sus cabellos. Luego sonrió.

- Temari, creo que no estoy bien para una foto... - el Nara le dijo entre dientes.

- Bebito. Solo los maricas se preocupan por eso. - y luego un flash vino de la cámara, Shikamaru no tenía idea de cómo había salido, pero Temari corrió y tomó la foto que el fotógrafo le daba. - ¡Salgo fatal!

- Solo los maricas se preocupan por eso Temari.

- Entonces soy una marica. Mírame. - Shikamaru miro la foto, él estaba tan serio como en su foto de Chunnin; En la foto ella salía sonriendo tanto que incluso sus ojos estaban cerrados.

-Luces tierna.

- Luzco estúpida. - Suspiro y lo miró. - ve a no sé... Comer y eso... Pensaba regresar temprano, pero dormiste toda la mañana.

- ¿Qué horas son? - Shikamaru se sorprendió, apenas y podía ver la ubicación del sol bajo todas aquellas ramas.

-12:34 del mediodía. - le dijo Temari mirando hacia el reloj que se encontraba en medio del edificio de al frente. - No quise despertarte... Pero también le pedí a David que te tomará algunas fotos. - Temari sonrío y Shikamaru la miro fastidiado.

- ¿Quién diablos es David? - Le dijo algo malhumorado. Temari señaló al chico que minutos antes le había tomado la foto. - Deshazte de esas fotos.

- Si claro. Y lo hice.

HORAS DESPUÉS.

Shikamaru había almorzado, tomado un baño y paseado con Temari por el resto de la ciudad. No había mucho que comprar y aunque todos le dieran caras feas, tenían muy bonitas vistas. Cuando era la tarde el sol se reflejaba y la sombra de las ramas hacían un reflejo sobre el suelo, dejando una obra de arte a sus pies, el suelo blanco y cristalino y el poco pasto se iluminaban y hacían algo abstracto, sin duda alguna era una aldea muy bonita.
Había una casa donde solo había bichos de todo tipo, y no, no era algo turístico, era la casa de alguien que amaba los bichos.
Una cueva de ramas llevaban hacia una especie de cascada seca, ahora cubierta por una gran capa de moho esperando por alguna lluvia o cualquier aguacero.

Habían visto muchas cosas hoy, y en la única tienda de artesanías lograron comprar una roca blanca con el nombre de la aldea y algunas gemas verdes a su alrededor. Shikamaru pensó en su madre al verlo y decidió comprarlo.

Ya habían regresado al hotel, ya que estaba anocheciendo. Temari había hablado con el dueño para que les dejará una sola habitación, y él dueño, les consiguió una carpa más ancha. Sería algo incómodo, pero Shikamaru no tenía idea de aquello sino hasta dejar la fogata.

- Bien, buenas noches.

-Hable con Argan... Él nos ha dejado una habitación más grande... - ella comenzó a juguetear con sus dedos- ayer no sé si dormiste bien... Porque era muy pequeño y...

- ¿Dormiremos juntos otra vez?

- Es solo si quieres... - Su cara volvió a sonrojarse y comenzó a hacer señas con las manos en el aire. - Si no... Puedo hablar con Argan ahora mismo y-

- Esta bien... Creo que será más cómodo hoy.

Luego de aquello habían llegado a la otra habitación, era más grande por supuesto y era exactamente para dos personas, ni más, ni menos. Temari se había colocado en el lado izquierdo, Shikamaru en el derecho.
Esta noche estaba siendo más incómoda, la charla de la fogata había sido solo risas entre el hombre pálido y los asustados hombres; por lo que no había motivos por los cuales dormir juntos, más que el hecho de que eran una pareja. Temari tenía sus manos entrelazadas sobre su estómago y Shikamaru estaba sentado jugando con su banda de Konoha.

- ¿Te sientes incómodo? - Temari rompió el silencio.

- Umm... No.

- Si lo estás, eres demasiado obvio. - Ella se sentó más cerca de él y lo abrazo. - En definitiva, eres demasiado niña.

- Supongo que sí.

Temari lo abrazo por la cintura y subió su pierna sobre la de él. Comenzó a hacer pucheros y el no pudo evitar reír, estaba actuando como una niña, y podía imaginar que lo hacía para no sentirse incómoda.

-A dormir. - ella se acurrucó y Shikamaru la tomó por los hombros para luego dejar su "asiento" y acostarse junto a ella.

-Tú... ¿estás lista para regresar mañana? - Ella asintió. - quiero decir... ¿estás bien?

-Sí, lo estoy. - Temari se acercó para besarlo y él le correspondió.
Shikamaru estaba algo incómodo con todo aquello, por más que intentase pensar en Chouji no podía dejar de besarla y menos cuando ella lo profundizaba más. Luego de que colocase su mano en la espalda de la chica, olvido el hecho de que debía de ser cauteloso, y cuando ella lo acercó más hacia sí misma, se le fue imposible recobrar la cordura, y se dejó llevar.
Shikamaru comenzó a adentrarse debajo de su camisa y ella, por su parte lo atrajo de manera tal que el quedara sobre ella; Temari enredaba las manos entre el pelo del Nara, y el continuaba acariciando su piel.
No había más nada en su cabeza que no fuera más que el mismo momento en el que se encontraban, Shikamaru no podía pensar con claridad, y aunque quisiese se le irá imposible parar.

-Shika... Shikamaru. - ella le dijo cortando el beso.

- ¿Mm? -. Él le preguntó mirándola a los ojos.

- ¿Vamos a hacer eso?

- ¿Ah?

- No sé cómo hacerlo...

- Mmm... Es simple.... Supongo

- No estoy lista... Bueno no es como si se preparasen pero yo... No sé... ¿qué debería hacer?

Shikamaru aclaró su garganta y se sentó a su lado. - Mm... O sea... Yo... Tú... No tienes si no quieres... Es así...

- ¿Has estado con otra mujer? - Ella lo miró ofendida, como si estuviese con la persona equivocada.

-...no.

- ¿Sí o no? - Dijo ella de manera desafiante.

- No, no lo he hecho nunca. - Shikamaru cubrió su rostro, aquello era una confesión vergonzosa.

- No te creo. ¿Quién fue esa? - El la miro perplejo. - dijiste que era simple, y luego dijiste "es así".

- Por Dios Temari... Es algo simple... Supongo. - Ella lo miró molesta y con el ceño fruncido.

- ¿Cómo sabes todo eso? - El suspiro

- Soy hombre... Es... O sea... Todos los chicos lo saben por algún medio.

- Que asco. Eres igual de patético que Kankuro. - bufo y se cruzó de brazos. - ¿Y ese "Es así"? - El la miro confundido.

- Es así... Si no deseas hacerlo, no deberías...

- Oh... Por supuesto que quería hacerlo, estaba dispuesta... - Ella se dio la vuelta y se acostó dándole la espalda. - incluso té pregunte. "¿qué debería hacer?"

- Tem...

- ¡Silencio infiel! - El ocultó su sonrisa aunque sabía que ella no podría verlo. - Lo haremos el día en que no recuerde esto.

- Dejando de lado eso de hacerlo... Es estúpido que te molestes por esto.

- Me siento como... - Ella gritó en su almohada y levantó la cara. - la más estúpida.

- ¿Por?

- Por no saber nada acerca de eso... Los hombres... Ven eso por gusto es... Asqueroso.

- Sabes Temari... Igual nunca he hecho esto... No tiene sentido saber la teoría sin llegar a la práctica.

- ¡Oh no no, no vengas con tus frases filosóficas Nara! - Ella se dio la vuelta para mirarlo. - Estas tratando de convencerme en este momento, pero no caeré... Déjame olvidar el hecho de que actúe como una estúpida pensando que serias igual de estúpido que yo... Pero no...

- Temari, no actuaste estúpido, fue tierno...

-... Eres un Dios de la pornografía.

- ¡Temari! - El la miro tratando de aguantar la risa y ella soltó una carcajada antes de darse la vuelta.

- Lo siento yo... Solo... Estoy demasiado avergonzada. - La chica se acostó y él hizo lo mismo. - Buenas noches...

-No le des demasiadas vueltas... - El acaricio su hombro y se cubrió con la manta. - Buenas noches...

AL DÍA SIGUIENTE EN LA TARDE.


-Señor Kankuro- Tendo vino corriendo en dirección al ninja de la arena, parecía algo alterado. - La señorita Temari acaba de llegar... Usted me prohibió dejarla pasar hasta que usted llegase, pero ella está armando un alboroto.

- Yo me encargaré Tendo, muchas gracias.

- ¿Debería avisarle al señor Gaara?

-Dile que en unos minutos estaremos los tres hermanos reunidos. - Kankuro le guiñó un ojo antes de caminar hacia la entrada de Suna. - Pero sabes... - se dio la vuelta para agregar. - Mejor hazlo más dramático... Dile que le llevaré la verdad sobre todo este asunto.

- ¿Qué asunto señor Kankuro?

- Ahí está el drama... El pobre Gaara ni se imagina de qué asunto hablo.

MINUTOS DESPUÉS.


-... Y eso fue lo que dijo el señor Kankuro.

- Bien... Supongo que Temari regresó a casa... ¿Viene acompañada?

- No señor Gaara, ella se encuentra sola.


¿Cuántos creyeron que ese momento se acercaría? Jujuju, nop, pues no, jajaja

Bajo un malentendido. Shikatema fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora