Bajo un malentendido. Shikatema fanfic

CAPITULO XXIV ~ El anillo que se ha vuelto dije.

-¿Estas bien hermana? - Temari miro a Kankuro, sus ojos aunque maquillados lucían hinchados. Por supuesto que le preocupaba. - ¿Estas teniendo dudas... o las tuviste hace algunas horas?

-No... para nada Kankuro. - Ella sonrio. Hasta hace algunos minutos habia estado llorando, no queria llegar a asimilar ese hecho, no se sentía preparada y sus animos estaban por el suelo, esperaba que la boda la hiciese olvidarse de las muy prontas noticias que debía de dar a su familia.

-Bien, es nuestro turno, sonrie. - Ella asintió y tomo el ramo de kalas entre sus manos, dio el primer paso con cuidado y el resto fueron improvisados, naturales, sabia a donde debía ir.

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Shikamaru miraba nervioso a Ino, para luego mirar a su mamá, Gaara y Kurenai. - Repira. - Miro en dirección a Chouji y Naruto ambos le sonrieron. - Respira. - A lo lejos vio el cabello rosa de Sakura, habia podido asistir. - Asi que pude haber asistido a la boda si aceptaba la misión. - La foto de su padre estaba al lado de el asintió de su madre. Asintio, el estaba ahí de seguro. - Estas seguro de lo que haces. - El salon de roca estaba apenas iluminado, tenue pero lo suficientemente claro como para que todo fuera visible, todo el piso estaba cubierto de petalos blancos apenas y podía verse lo que habia bajo de ellos, hermosos arreglos adornaban el lugar y listones blancos decoraban los alrededores de las sillas; una gran alfombra color blanco llegaba hasta la entrada del lugar, la cual estaba cubierta con flores y ramas, ramas que también caian desde el techo, dando un aspecto de jardín. -Ino se lucio con todo esto. - La música comenzo a sonar y todos en el salón se pusieron de pie, los nervios de Shikamaru se incrementaron, sentía el corazón en la garganta y el estomago estaba hecho un zoológico. Miro por ultima vez a su madre que a diferencia del resto que miraban en dirección a la puerta lo miraba a el; le sonrio y ella hizo lo mismo. Dirigio su mirada hacia la puerta y vio a Mirai con una cesta de flores, su vestido blanco la hacia lucir hermosa y por alguna razón sus ojos se llenaron de lagrimas, quizas porque vio a Asuma en ella, porque hubiera querido que el la mirara o porque simplemente se veía linda. Bajo dos escalones y se paro mas al centro.

Mirai caminaba en su dirección y olvido su trabajo de lanzar flores, haciendo que Kurenai se lo recordase, la pequeña termino lanzado las flores en un lugar en especifico, todos rieron y corrió a los brazos de Shikamaru. - Ve con tu mami Mirai. - La niña le dio un beso y camino en otra dirección que Shikamaru no percato. Respiro profundo cuando vi la silueta de dos personas entrando en la habitación.

Temari entro en compañía de Kankuro, lucia un vestido muy hermoso, uno que nunca habia visto en alguna boda. Su cabello estaba recogido en un moño y sus ojos tenían un maquillaje oscuro, que llamaba la atención de sus ojos verdes. A medida que se acercaba veía mas detalles como sus aretes dorados o sus mejillas rosadas, los tonos tierras en sus ojos y sus labios color rosa. Sus manos sosteniendo el ramo y sus uñas blancas, en ellas su anillo, el anillo que estaba feliz de haber dado a tiempo. Ella sonreía y lo miraba, sus ojos estaban llenos de lagrimas y Shikamaru sabia que los suyos estaban de la misma forma, estaba conmovido por verla de esa forma, pronto seria su esposa y a pesar de pasar en muy poco tiempo estaba feliz, feliz como si se hubiera planeado hace meses, como si la hubiera querido para el desde hace mucho (y habia sido asi), estaba tan ansioso por tomar su mano que esa caminata se le hizo eterna.

Kankuro lloraba y entre sollozos y diciendo - cuida de ella. - ofrecio la mano de su hermana.

Temari le sonrio y el a ella. Estaba hermosa, nunca antes la habia visto tan hermosa. - Estas bellísima. - se acerco para decírselo, ella asintió en agradecimiento y le guiño un ojo.

-Tu también te ves bien. - El se enconjio de hombros. Hicieron caso omiso al llamado del mas viejo de los ancianos, quien oficiaría la boda. No podía quitar sus ojos de Temari, ella miraba con atención al frente, pero en ocasiones de reojo se detenia para verlo y sonreirle.

Mientras oficiaban aquella boda, ambos suspiraban esperando el momento para decir sí, la mayoría de las mujeres lloraban de alegría y los hombres intentaban no hacerlo. Muchos tomaban fotografías y algunos bebes y niños lloraban inquietos. La suave música se escucha muy, muy bajo y el aroma de las flores inundaba el lugar.
- Sin mas. -El anciano miro en dirección al novio. - Shikamaru, ¿Aceptas a Temari. como tu esposa? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?