Bajo un malentendido. Shikatema fanfic

CAPITULO XX ~ Llego el momento

DÍA UNO.

La puerta de la oficina sonó y Gaara dio una señal para que fuese abierta, dejando así, entrar a su hermana.
Su vestimenta estaba bien, su cabello igual, se encontraba sudada y su cuerpo lucia agotado, su nariz enrojecida y su característico ceño fruncido adornaban su cara.

-Veo que estás sana y salva. - le dijo su hermano con una media sonrisa. - ¿Qué tal tu viaje?

- Solo he venido a pedirte que lleves a la señora Yoshino a Konoha. Su hijo la está esperando. - la voz de su hermana sonaba tan agotada como ella.

Gaara quiso decirle que ya la señora se encontraba de regreso a su aldea por deseos de ella misma, pero su hermana se dio la vuelta y salió de aquella oficina. Gaara sabía que algo había pasado; ¿Porque entonces habían escapado si de todas maneras volverían a estar separados? , él ya se había acostumbrado al hecho de que aquello iba a pasar... El que estuviese juntos. ¿Acaso no se había equivocado y ese chico era de verdad algún problema? Gaara suspiró... Sea lo que sea, no se enteraría por la boca de Temari, así que pedirle una explicación estaba de más.

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Kankuro regresó de la guardia para subir a su habitación. ¿Porque su hermana habría regresado sola? ¿Estaba preparándose para irse? Había tenido esas dudas durante unas horas pero la guardia que tenía en la aldea no lo dejo ir a husmear a la oficina de su hermano. Subió las escaleras y al abrir la puerta encontró el apartamento, o más bien la sala de estar, sola. Pero allí había alguien... Los zapatos de su hermana se encontraban en la puerta; se quitó sus zapatos y dejó su bolso a un lado, si bien ella no quería él necesitaba hacerlo... Quería saber cómo se encontraba; continuo por el pasillo hacia la habitación de su hermana y sin pedir permiso paso y la encontró tendida en su casa, con un libro sobre su cara y la ventana abierta.

- Pff... Te has quedado dormida. - dijo el en un susurro. Cerró la ventana y se acercó para quitarle el libro de su cara. - Temari...

Ella no estaba ciertamente dormida, sus ojos hinchados delataban su llanto y su cara molestaba le dio a entender a Kankuro que había cometido un error.

- ¿No conoces la privacidad? - le dijo mirándolo con enojo.

- Yo... Em... Pensé que dormías y...

- Ya déjame en paz. Lárgate. - le pidió ella, más que molesta parecía cansada.

- No.

-Kankuro... - esto era una advertencia pero... ¿qué podría perder? ¿Un ojo, la vida? Ella era su hermana...

- Mira hoy no quiero morir... Hoy cumpleaños Lucy la chica del bar y la verdad le estoy robando su día de honor...

-Kankuro... - Temari parecía totalmente desinteresada.

- La cosa es que... Aun si no quieres, necesito, quiero hablar contigo. - Ella lo miró de reojo y negó sin decir palabra alguna. - Mira te fuiste y ya me estaba haciendo a la idea de que volverías dentro de seis años con unos seis hijos...

- Kankuro... Basta. No deseo hablar

- Si lo sé son muchos, pero eso imagine. Ahora que vuelves... Es demasiado confuso, ¿te hizo algo? ¿Pasó algo entre ustedes?

-No es de tu incumbencia.

- Mira no me hagas enojar jovencita... Yo-

- No Kankuro, no me hagas enojar tú a mí. - Ella lo miró con furia y el mantuvo su mirada firme. - No deseo hablar contigo, ni con nadie sobre mi vida.

- Bien entonces déjame hablar a mí. - Ella estaba a punto de decir algo pero su hermano se le adelantó. - Desde hace mucho tiempo sé que te ha gustado ese chico, y puede que no sea el mejor hermano de todos... Pero durante todo este problema siempre estuve de tu lado. - el suspiro y noto que su hermana estaba prestándole más atención. - Incluso cuando los celos estuvieron matándome porque preferías estar con el que con tu hermano súper divertido, porque lo mirabas o él te miraba como si quisieran comerse... - ella se sonrojó tanto y lo miró con desagrado - yo estuve de tu lado; Sabes... Al principio estuve investigando cosas de los rumores, pero luego me canse... Pensé ¿de todas formas no van a casarse? ¿Porque perder mi tiempo en una investigación inútil? Así que culpe al chico que todos culpaban, continúe divirtiéndome y ayudándolos y muuuucho tiempo del estimado di como finalizada mi misión...

- Le mentiste a Gaara.

- Le mentí a Gaara. - Él lo reafirmó. - Lo hice por ti; te ayude en tus escabullidas, y tus ideas tontas... Incluso cuando ese chico vino aquí una noche me hice el que no sabía - En la miro con desaprobación. - Hablaremos de eso luego...

-No pasó nada.

- Ese no es el punto... El punto es que me siento como un tonto... Le mentí a mi hermano, al Hokage, te ayude en tus tonterías ¿para qué vinieses aquí a llorar?

- Yo...

- No sé quién tiene la culpa. - El la interrumpió. - Pero tú no eres del tipo de chicas que dejan las cosas a medias... Apuesto a que ese idiota-

- Ese es el punto... - El la miro confundido. - Estoy dejando mis responsabilidades con la aldea a medias, estoy dejando lo que ha estado toda una vida conmigo a medias...

-Temari... ¿Puedes...explicarme?

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HACE ALGUNAS HORAS.

La caminata de regreso había sido más fácil, ya conocían un poco el camino y no tenían que estar viendo el mapa a cada segundo. Shikamaru no había hablado en toda la caminata, estaba algo preocupado, algo que inquietó a Temari; mientras corrían o caminaban se le hacía difícil establecer alguna conversación seria (por las respiraciones o pasos que los interrumpían al hablar) por lo que espero llegar a la estatua del pájaro, la cual señalaba la cercanía de la aldea de la arena. Suna.

Tomaron algunos botellones de agua y se sentaron para reposar en aquella piedra. Si bien no era correcto para dos ninjas tirarse sobre una estatua, el cansancio no los dejaba continuar. Temari se preparó para romper el hielo, pero fue Shikamaru el primero en hablar.

- Sabes... Quiero pasar primero por Konoha... Ya que estamos cerca quisiera saber cómo está la vieja.

- ¿Cómo sabes que no está en Suna?

-Porque el día que nos fuimos ella se iba a casa... Es una mujer testaruda la conozco. De seguro pidió que la llevasen a casa.

- Pues podemos ir luego de regresar de Suna... Yo no puedo irme sin dejar a un encargado, Gaara se pondrá furioso y...

- ¿Segura que estás lista para dejarlo todo? - Él le comentó.

- ¿Perdón? - Ella lo miró ofendida. Habían hablado la noche anterior, por supuesto que estaba lista. - Ya hablamos de eso... Me dijiste que enfrentar mis problemas, y creo que debo hacerlo... Iré allí dejare mi cargo y luego haré lo que quiera.

- Bien... Yo la verdad creo que regresaras y te sentirás igual. - ella intentó responderle pero el la interrumpió. - Mira no quiero sonar rudo, pero he pensado durante todo el camino en lo insegura que lucen tus palabras... No es como si te obligase a irte a Konoha conmigo... Pero incluso puedo notar que no sientes correcto ir a otro lugar sin supervisión de tus superiores.

- ¡No es así Shikamaru! - Ella le contesto furiosa. - ¿De verdad quieres ver a tu madre o era un plan para ver mi reacción?

- Era un plan.

- Eres un idiota. - Ella lo miró furiosa y el continuaba mirándola seriamente.

- Creo que no me he equivocado. - El resopló y continuó. - El punto es que no quiero estar en un va y ven todo el tiempo, no quiero que te sientas mal cada vez que hagas algo y más que todo, no quiero dejar a mi madre todo el tiempo sola por culpa de tus decisiones... -La chica lo miró boquiabierta- Ella no tiene a nadie en Konoha, nadie trabaja por ella, nadie la ayuda en casa; no puedo irme cada seis meses a tratar de convencerte de que vivas como quieras. -Temari lo miraba enfadada con cada palabra que decía. - Lo siento... Yo...

- ¿Ahora es mi culpa el hecho de que seas una niñita? - Ella lo miró furiosa y él le decido una mirada cansada. - No te he pedido que me persigas ni nada por el estilo, no puedo dejar mi vida de un día para otro-

- Yo tampoco puedo. -. Shikamaru gritó, o para lo normal que era su tono de voz, eso fue un grito. - No me pediste que te persiguiera pero yo quiero estar contigo... No es que sea una niñita, pienso en lo mal que vivirías si aún después de todo te sintieras culpable por dejar a los tuyos. Si no estás lista para eso, y yo no estoy listo para dejar a mi madre entonces... Trataremos de buscar una solución o esperar el momento correcto.

- ¿Estás terminando conmigo?

- En ningún momento he dicho algo así... Tú... Dices que tus responsabilidades te limitan, no te dejan vivir; tienes la opción de estar conmigo, de vivir con las responsabilidades que deseas, pero aun así tienes miedo y lo sé...

- Todo esto es porque no quieres dejar a tu madre y lo entiendo. - de verdad lo entendía. - Acompáñala y regresa a tu aldea, todo esto es un problema para ambos.

- No. No es un problema para mí... No te pido que te vengas a Konoha conmigo en este instante... Yo estoy pensando en un después, incluso podría irme a Suna con mamá... Tú eres la que no te liberas un poco. Relájate. No seas tan problemática.

- Madura un poco Shikamaru. - Temari tomó su bolso y se dio la vuelta en dirección a Suna para continuar su caminata. - Si tú madre está en Suna pediré que la envíen de regreso a Konoha. Nos vemos.


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Kankuro la miro avergonzado mientras contaba aquella historia entre lágrimas.

- Entonces... Camine y él nunca vino por mí, él nunca me dio la vuelta y...- Ella comenzó a llorar, su hermano sabía que se sentía culpable, y es que desde cualquier punto de vista, ella era la que menos razones tenía para estar molesta. - Yo no lo sé... Él es un grandísimo idiota.

-Mm... ¿Puedo decir algo? - Ella lo miró y asintió. - Estas aquí en Suna... ¿Porque no has dejado tu cargo? ¿O solo ibas a hacerlo porque Shikamaru estaba detrás de ti? ¿Qué pasó con la Temari que quiere vivir sin presiones? ¿Se quedó en la piedra del pájaro?

- Lo arruine todo lo sé... Él tenía razón. Yo... No sé cómo reaccione... Entendía lo de su madre, él siempre vivió con sus padres y es hijo único, nosotros nos hemos acostumbrado y no tenemos padres que envejecerán por cuidar... Pero... Gaara... él es tan pequeño... - ella comenzó a llorar. - dejarlo aquí tan indefenso y solo me hace sentir muy mal Kankuro... Tiene demasiadas responsabilidades...

- Gaara tiene diecinueve años Temari... Y yo estoy aquí. - el tocó su hombro.

- Pero tú eres muy idiota Kankuro... - ella sopló su nariz y continuó- mi consciencia no me dejaría tranquila, él se pondría triste... No lo demuestra pero él nos quiere y-

- Créeme antes de que yo me diese cuenta de ustedes dos - refiriéndose a Shikamaru y Temari- estoy seguro de que él ya lo sabía. - Ella lo miro y su hermano suspiro y pregunto. - Pero ahora te pregunto a ti, y debes contestarme con sinceridad o jalare tu lengua como cuando teníamos ocho años. - ella sonrió y él hizo lo mismo. - Si Gaara, yo y todos los demás entendieran tu punto. ¿Qué es lo que harías?

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- Entonces luego de eso mamá lo golpeó y el comenzó a correr por toda la casa - Ino relataba sus historias a Sakura. Shikamaru no era más que un bulto en aquella situación, no tenía ánimos de hablar y luego de ver a su madre terminó con aquellas dos chicas, Chouji no se encontraba en la aldea. - o sea le dije "bien mami escapamos, lo siento, pero no lo golpees... Fue mi idea la de...- dijo esta palabra en un susurro - casarnos."

- Yo también te hubiera matado. - le dijo Sakura. - No está bien solo irse y regresar casados Ino... Tienes familia y amigos aquí...

- No lo comprendes Sakura... El estar tan sola arruina tu sentido de romanticismo. Al menos no regrese con un bebé... - Ino miró a Shikamaru, No tenía ganas de hablar pero ella lo ayudaría a sentirse mejor. - Bebe un poco más amigo, bebe.

- Pues lo del bebé también es incorrecto... Nada mejor que seguir la tradición, como Hinata y Naruto. - ella sonrió e Ino bufo. - Y... No estoy tan sola... salí con un chico hace algunos dos meses.

- Con la respuesta que me diste de la tradición, puedo entender lo mucho que sabes de romance. - Ino se acercó a la mesa para hablar en susurros. - Debes escabullirte en la habitación de Sasuke.

Sakura sonrió y dijo - Ya él es pasado sabes... No volvería estar detrás de él... Y menos ahora, está tan metido en sus asuntos.

- Si claro como digas. Dentro de tres meses tenemos la misión en la aldea de la oscuridad. - Ino tomó un mechón de su cabello y jugueteo con él. - Quizás si Chouji, Shino y yo tomamos caminos diferentes...

- Te mato. - le dijo la pelirrosa y ambas soltaron unas carcajadas.

- Bien yo... Me voy. - Ino lo miró decepcionada y Sakura hizo una mueca. - estoy un poco cansado.
Se despidió y camino en dirección a su casa, había bebido demás y en estos momentos solo quería descansar.

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DÍA DOS.

Temari acababa de salir de una reunión con Kankuro y Gaara. Aún las últimas palabras resonaban su cabeza mientras hacía su pequeño bolso.

-... No estoy yéndome para siempre, no estoy despidiéndome, yo solo estoy haciendo lo que quiero hacer... Y yo solo quiero que lo sepan. - sus hermanos la escuchaban atentos. - dije cosas que no debía y por ende voy a disculparme, y luego pasara lo que deba pasar... No estoy pidiendo permiso, solo estoy haciendo lo que quiero, como siempre haré.

- Bien no me sorprende, siempre eres tan tu- Kankuro le guiñó un ojo- sabes que siempre cuentas con mi apoyo.

- Estaba esperando que lo dijeras... Si no hubiese seguido pensando que te sentías a gusto. - Gaara le dedicó una media sonrisa. - mantennos informados si ocurre algo, buen viaje.

Soltó algunas lágrimas. Si bien no era una despedida, sentía que eso estaba acercándose, el momento de vivir su vida.
No hizo una gran maleta, solo colocó algunas cuantas cosas; de todas formas no estaba yéndose para siempre, estaba yendo a disculparse, quizás pasar algunos días con él si lograse que aceptase sus disculpas (no tenía planeado rogarle, después de todo estaba haciendo lo correcto pero no haría lo imposible, tenía un poco de dignidad aún) y luego regresaría a Suna a terminar algunos de los proyectos que si le parecían primordiales en su vida. No había abandonado Suna del todo, quizás se quedó encargada de algunas cosas que sabía que no iban a funcionar en manos de Kankuro. No era como si fuese a casarse inmediatamente y como dijo Shikamaru si continuaban podrían vivir en Suna o Konoha; ella estaba desatando los nudos que la obligan a no hacer lo que quería, estaba siendo más ella que nunca.

Recogió su cabello y se preparó para su viaje a Konoha.

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- ¡Shikamaru! - la voz de su madre lo hizo saltar de la cama. - Es la décima vez que te llamo jovencito si no vienes enseguida a comer tu almuerzo, y si almuerzo porque te quedaste dormido todo el día - él se puso de pie y comenzó a caminar -... Entonces te llamo y te llamo y no despiertas, además de que te escapas ahora te crees un vago párate y trabaja - llego a la cocina y se encontró con su madre peleando de espaldas y la comida servida a un lado. -... Eran buenos años pero ahora estos jóvenes-

- Desperté mujer, desperté. - ella giro y le dedico una sonrisa y él tomó su plato para comenzar a comer. - ¿hacías ese discurso cada vez que me llamabas?

- ¿tienes algún problema con eso? - ella tomó un plato y se sentó frente a él. - Un chico llego con una carta esta mañana, al parecer solicitaste misiones al Hokage ayer y bueno té han respondido con una. - él tomó la carta y bufo.

- Hoy no tenía ánimos de trabajar...

- Podría decirse que no has tenido ánimos de nada cabeza hueca. - su madre lo miró y el lucia cansado a pesar de que había dormido todo el día. - ¿Estuviste bebiendo ayer? ¿Sabías que Ino regresó casada? ¿Fuiste a visitar a Mirai?

- Bebí un poco, con Ino que me contó de su aventura. - él sonrió y mastico. - Fui primero a ver a Mirai y luego vine a verte a ti...

- Ino me recuerda tanto a su madre... - Y Mirai... Esta tan linda. - Su hijo asintió.
Yoshino y el continuaron comiendo. Unos minutos después se levantó de la mesa y se dispuso a tomar una ducha. Dentro de tres horas comenzaba su misión, algo torpe y tonta pero tenía una paga considerable; si no tenía que pensar mucho era mejor... Tenía la cabeza ocupada en aquellos momentos.

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DÍA TRES.

Temari había descansado la noche anterior y se levantó con dolor de espalda, algo que la hizo caminar un poco más lento. No estaba yendo demasiado rápido si no hubiese llegado hoy mismo a Konoha; estaba yendo con un paso considerable, viajaba sola, aunque Gaara le dijo que podían acompañarlas algunos ninjas ella se sentía más cómoda yendo por sí misma.

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Shikamaru estaba sobre un árbol, esperando a que los niños tomasen la gran bola de tierra que los perseguía y la detuviesen; era supervisor de una misión de niños en una aldea muy cercana, algo básico que quizás hizo cuando tenía unos diez años, pero tenía una buena paga y poco esfuerzo, algo perfecto para el en aquellos momentos.
Mientras miraba a esos chicos y por alguna extraña razón le vino a la mente Temari, si luego de esta misión no iba a hablar con ella, quizás su relación se volvería incomoda y ella era alguien que no quería perder... Como pareja o amiga, la quería a su lado.
Tomó el cigarrillo y lo llevó a sus labios, el estrés disminuía con uno de esos.

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DÍA CUATRO.

Luego de firmar, Temari cruzó la entrada de Konoha. La aldea lucia igual a cuando la visito y la luz del atardecer comenzaba a alumbrar los ventanales y charcos de un naranja rojizo.
Comenzó a caminar en dirección a casa de Shikamaru, se encontró algunas caras conocidas que por supuesto saludo alegremente, incluso se topó con la pequeña Mirai y una Hinata que le confesó estar muy cansada por una misión.
Se encontré frente a la puerta de Shikamaru y toco unas dos veces, escucho unos pasos y Yoshino abrió la puerta sorprendida.

- ¡Oh pero mira nada más quien está aquí! - la abrazo y la invito a pasar.

- Hola... ¿cómo ha estado?

- Bien cariño... Aún siento el viaje en mi espalda, pero es la edad jaja. - La señora fue a la cocina y le sirvió una taza de té. - ¿Cuándo llegaste?

- Ah... Hace una hora quizás, buscaba a Shikamaru por la ciudad pero me rendí, así que termine buscándolo aquí.

- Bueno como puedes ver él no se encuentra en casa- Ella tomó un sorbo de su té.

- Ah... Ya veo.

- Esta en una misión, no estoy segura de si regresa esta noche o mañana... Pero podrías esperarlo en la tienda dé dangos y té; todos después de regresar de una misión se quedan allí.

Temari tomó un sorbo de su té y sintió el aroma a rosas. - Por supuesto, iré luego de terminar el té.

- Para mí es un gusto.

Tomaron el té y tuvieron una charla simple y corta; la señora Yoshino le mostró algunas fotos y tazas de su colección.

- Bueno iré a caminar un rato a ver si regresa. - Yoshino asintió y Temari se dirigió a la salida.

- Puedes dejar tu bolso aquí cariño, y no te preocupes por pagar un hotel, ven a dormir aquí. - La señora sonrió y agregó. - en mi habitación por supuesto.

Temari camino por la ciudad hasta que se encontró con Ino y Sakura en unas mesas de una tienda. Se dirigió hacia ellas en busca de respuestas.

- Hola chicas.

- Hola, mi linda cuñada. - Ino el abrazo y Sakura le dedicó una sonrisa. -Son tan tiernos, no pueden vivir separados unas horas...

- ¡Hola Temari, que bueno verte!

- ¿Saben dónde es la tienda de dangos y té? - Miro la tienda y lo que vendían y se encontró en el lugar exacto. - olviden la pregunta.

- Ya veo... Estás esperando a que tu amor llegue de la misión.

- ¿Qué te trae por aquí? - le dijo Sakura.

- Yo solo vine a verlo... ¿Ustedes?

- Charlas de chicas; tenemos turno libre en el hospital y vinimos a ponernos al día. - le dijo la pelirrosa.

- Ya veo.

- Solemos tomar un té frío con alcohol. - le comentó Ino. - Pero estamos trabajando así que no es el momento correcto...

- Pues cuando lo hagan, quisiera probarlo. -Les dijo Temari, Ellas asintieron y comenzaron a hablar de un paciente con una grave hemorragia.

Luego de una charla de chicas (o de más bien escuchar a las chicas hablar) decidió volver a casa - o más bien la casa de Shikamaru- Se despidió y comenzó a caminar.
La noche estaba muy oscura pero en aquel callejón había suficientes luces para iluminar el camino. Escucho algo tras suyo y se puso atenta; si bien no estaban en tiempos de guerra Konoha era una ciudad muy popular por sus ataques sorpresa. Sus pies se paralizaron y no pudo dar un paso más, comenzó a desesperarse y no pensó mucho cuando comenzó a maldecir.

- Solo quería hacerlo... Tenía tiempo sin hacerlo. - Shikamaru la soltó y camino a su lado. El pánico desapareció y se sintió estúpida por no reconocer aquel jutsu.

- Bien.

- Ino me dijo que me estabas esperando y te habías ido hace algunos minutos. - Ella lo escuchaba y asentía, estaba bastante avergonzada. - Sabía que tomarías este camino... Es el más largo de todos.

- Es el único que conozco. - No lo dijo con un tono rudo, si no con un tono suave, como él le hablaba.

El suspiro y Temari olfateo el olor a cigarrillo. - Ah... Yo lo siento tanto Temari. - Ella comenzó a negar. - no puedo forzarte a que cambies tan rápido... Y fui un poco rudo. Incluso para disculparme soy un poco... Viniste tú primero.

- Discúlpame a mí, tenías razón. - El la miro y asintió - Y acepto tus disculpas.

- Yo igual. Incluso cuando me llamaste niñita... Lo acepto. - Ella hizo una mueca y él sonrió.

- Yo hablé con Kankuro... Él tenía razón en tantas cosas... Tanto como tú; me ayudó mucho y decidí hablar con mis hermanos. - Ella sonrió y miro el suelo- Les deje claro que podría hacer lo que quisiera porque es lo que quiero hacer... Lo que sea que pase es porque quiero. Así que aquí estoy es porque, quería disculparme contigo.

- Bien. Estaba pensando en ir yo a hablar... Pero siempre me ganas.

Ella soltó una risa. - La verdad no puede negarse. - cruzo sus brazos y continuó. - Regresare pronto a casa, aún tengo cosas que planeo hacer, y deseo permanecer como embajadora... Es un trabajo que me gusta bastante. - ella hizo una mueca. - Buena la verdad me gusta la mitad del trabajo... Kankuro se quedará como el principal encargado... Él es tan idio-

Los labios de Shikamaru la sorprendieron y callaron al mismo tiempo; si bien ya lo había besado antes el besarlo otra vez y luego de aquella discusión la hacía sentir muy bien. Sus labios sabían/olían a cigarrillo y algún sabor a Dango había estado allí, mientras, solo permanecía su dulzura. Rodeó el cuello del chico con sus brazos y poniéndose de puntitas alcanzó aún más sus labios, haciendo el beso más personal. Las manos de Shikamaru tomaban su cintura con sutileza.

El la separo y la tomo de la mano. - Estamos en la calle Temari... Compórtate.

- No seas idiota. - Ella lo señaló y continuó reclamando. - tú empezaste. - Él sonrió y ella no pudo ocultar su risa. - Además... ¿porque fumas?

- Porque los chicos malos atraen mujeres... Fueron horas de soltería-

- Oh bien... Mejor es que te calles. - el comenzó a reír y abrió la puerta de su casa con silencio. Ella lo siguió.

Mamá... - No obtuvo respuestas. Soltó su mano y camino en dirección a las habitaciones. Temari miro el lugar, estaba tranquilo y silencioso. - Esta dormida.

- Tu mamá me dejo quedarme aquí. - El asintió y ella dio unos pasos. - dijo que durmiera en su cama. - él se encogió de hombros y ella se sonrojó.

Él tomó su mano y se dio la vuelta. -Digámosle a mamá que no quisimos despertarla. - Temari sonrió y cubrió }?z6З�*