Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 26 Noticias y presentación.

---En un restaurante---

Un pelirrojo y un pelinegro se encontraban conversando en un restaurante cerca del centro ya que debían hablar con urgencia.

-Me presento de nuevo soy Saki Hiroyasu.
-Eso no me importa ahora, -gruñó el pelirrojo- ¿Por qué dices que eres mi padre?
-Por qué lo sé y ya hice los debidos estudios.
-¿C-Cómo?
-Digamos que seguí tu rastro en París y ahí me ofrecieron todo tipo de información.
-SE SUPONE QUE NO SE LA DEN A EXTRAÑOS.
-Con dinero baila el perro, es un dicho muy popular y muy cierto. –comento calmado.
-Maldición, y si eres mi padre ¿Dónde rayos estuviste todo este tiempo?
-Yo no sabía de tu existencia, bueno solo sabía que Tamara estaba embarazada de ti.
-¿Tamara?
-Así se llamaba tu madre.
-¿Cómo?
-Murió cuando tú naciste pero tus abuelos no querían tener por "haber matado a su pequeña", así que te llevaron a un orfanatorio.
-Son tan crueles... -murmure.
-Yo hasta hace cinco años aun te creía muerto, porque me habían dicho que también moriste en el parto, pero un error de ellos me hicieron enterarme de la verdad.
-¿Y por qué hasta estas horas?
-Sinceramente no tenía intención de buscarte.
-HIJO DE P...
-Pero creo que es mi responsabilidad.
-NO TE NECESITO.
-Eres mi hijo.
-Yo tengo a Takafumi y es el único que me importa.
-¿Takafumi? –se sorprendió- ¿Yokozawa Takafumi?
-Así es, ¿lo conoces?
-Sí, es un amigo lejano y...
-Pues es la persona que amo, - cruzo los brazos el pelirrojo- además es mío.
-¿De dónde lo conoces? –lo miro.
-Pues, -suspiro- él y Takano me adoptaron cuando cumplí 10 años.
-Así que son tus padres.
-NO LO SON, -suspiro- Takafumi es mi amante.
-¿Enserio?
-ASÍ ES, LO AMO Y SE QUE ÉL ME AMA A MÍ.
-Me es imposible, yo que sepa su amante es Kirishima Zen.
-ÉL ES UN ESTORBO.
-Humm, interesante. –se tomó del mentón.

Ambos ordenaron algo para comer.

-¿Para qué me has buscado? –pregunto el chico después de unas horas.
-Quiero darte mi apellido como el hijo que eres.
-Hable directo, -cruzo los brazos el chico- ¿Obtendrás un beneficio?
-Sí, -sonrió el pelinegro- Tamara te dejo una gran herencia, que sobrepasa millones de yenes y si yo te reconozco como mi hijo y de ella tendremos el dinero, pero lo que más me importa son las empresas.
-Hummmm.
-¿Qué opinas?
-No me convences.
-Y sí te digo que te daré lo que más amas.
-¿Cómo?
-¿Sí te doy a Takafumi en una bandeja de plata?
-¿Puedes hacerlo?
-Sí, yo puedo hacer todo.
-Entonces acepto. –sonrió satisfecho el pelirrojo.
-Así se habla Hiroyasu Kioshi, le diré a mi abogado que hago los trámites necesarios.
-Avísame cuando estén listos.
-Pero antes debemos hacerles una visita a tus otros padres.
-¿Para qué?
-Para presentarme como tu padre y de cierta forma ganarme su confianza.
-Hummm, no creo que te ganes la confianza de Takano y de mi Takafumi tal vez ya que no tiene memoria.
-¿Qué ocurrió?
-Un accidente pero bueno, ya está mejor.
-Entonces voy a acelerar mis planes para dártelo, pero primero la firma.
-LO que sea.
-Entonces espero que el viernes esté todo listo.
-Tú te quedas con las empresas y yo con mi amado.
-Es un gran trato.

---Takano---

Un mes paso muy rápido sin darnos cuenta, afortunadamente el padre de mi castaño no nos ha molestado, y puesto que no lo permitiría ya que es mi vida entera.

MI amigo había reanudado la relación que tenía con Kirishima, en verdad parecen una gran familia cuando Hiyori está a su lado.

Solo ruego que nadie los llegue a perturbar, merecen ser felices.

Kioshi nos había mandado un mensaje a mí y a Yokozawa porque quería reunirse con nosotros para hablarnos de algunos asuntos personales.

Últimamente ya no lo he hablado con él, y si lo veo pues solo me esquiva o me deja con las palabras en la boca, a pesar de lo que hizo, aun lo siento como mi hijo, no entiendo porque se comportó demasiado rebelde.

Sé que son las etapas de la adolescencia pero, ¿tanto para hacerle creer a Yokozawa que eran amantes?

No entiendo que fue lo que ocurrió, supongo que la gentileza y amabilidad de mi amigo hizo que Kioshi confundiera sus propios sentimientos.

Siento pena por mi hijo, tal vez debería ir al extranjero y despejar su mente, supongo que se lo voy a sugerir.

No es que lo quiera lejos o que no lo soportará, solamente quiero su bien, ya que se está lastimando día con día.

-¿Takano?
-¿Qué ocurre amor?
-Nada, solo que te quedaste callado.
-LO siento.
-¿Es Kioshi?
-Siempre sabes lo que tengo. –lo recosté a mi lado.
-¿Qué paso?
-Pues, -suspire- quiere hablar con Yokozawa y conmigo mañana.
-Ya veo, -susurre- sí quieres puedo acompañarte.
-Es lo que más quisiera, -bese su mano- pero quiere que solo hablemos los tres.
-Entiendo. –me miro.
-Sabes que te amor, ¿verdad?
-Lo sé. –se sonrojo.
-Entonces, -susurre en su oído- ¿aceptas tener un hijo mío?
-Takano-san, -se sonrojo- d-desde que te dije que era fértil sigues preguntando lo mismo.
-Es que en verdad estoy deseando que tengamos nuestra linda familia.
-Eres un tonto, -me beso- claro que quiero tener un hijo contigo.
-Me haces tan feliz Ritsu. –lo abrace.
-No más que tú a mí.

Nos dejamos llevar por el amor y la pasión que sentimos. Me siento tan feliz de saber que podremos tener hijos.

Nunca pensé en esa posibilidad, ya que ambos somos hombres, pero como si de un milagro se tratara, Ritsu es fértil, y con la ayuda de un especialista podemos tener una familia.

Al día siguiente me levante y fui a la cocina para prepararle un desayuno.

-Huele muy rico. –comento.
-Pensé que seguía dormido. –lo mire.
-Me desperté cuando te levantaste de la cama.
-No quise despertarte.
-No lo hiciste, solo que yo estaba cansado de dormir. –rio.
-Bueno en ese caso, -camine hacia él y lo bese- siéntate en lo que termino.
-Hai.

Seguí cocinando mientras mi amado miraba la tv un rato, al terminar me acerque a la mesa y serví el desayuno.

-Gracias. –sonrió.
-No hay de qué. –bese su frente.

Empezamos a comer y se me vino una pregunta a la cabeza.

-Ritsu.
-¿Qué ocurre?
-¿Yokozawa también es fértil? –pregunte sin rodeos.

Él escupió el café que estaba tomando y me miro con sorpresa.

-¿P-Por qué lo preguntas?
-Porque él fue el que te acompaño al lugar.
-S-Sí pero...
-¿Eso es un sí? –sonreí.

Él suspiro y me miro con reproche.

-No se lo digas a Kirishima, -sonrió- él también es fértil.
-Vaya, -reí- Kirishima no lo soltará ni un segundo cuando lo sepa.
-Así como tú. –se sonrojo.
-Así o peor que yo.
-Supongo que los dos son igual de pervertido.
-Quien sabe.

Seguimos desayunando y me fui a dar un baño puesto que en unas cuantas horas tendría que ir al lugar que nos dijo mi hijo para que habláramos los tres.

Espero que Yokozawa ya esté más tranquilo para hablar con él, puesto que Kioshi no lo ha buscado desde que se enteró que Kirishima y Yokozawa volvieron a hacer pareja.

Supongo que en cierta forma fue un gran golpe para Yokozawa no ver a Kioshi, puesto a pesar de no tener aún su memoria por completo, el sentimiento y afecto de quererlo como un hijo jamás ha desaparecido de su corazón.

Solo espero que podamos arreglar las cosas y volver a empezar....

En verdad lo deseo...

Termine de arreglarme y bese a mi castaño.

-Nos vemos en la noche.
-Ten cuidado.

---Yokozawa---

Impactado...

Esa palabra me describe por completo.

¿Cómo no estarlo?

Si hace dos semanas me enteré de una noticia que jamás podría asimilar, pensando que tal vez es una broma o un sueño realmente loco del cual ya quiero despertar.

Hace dos semanas acompañe a Onodera a hacerse unos estudios, aunque últimamente yo era él que estaba enfermo, tenía náuseas y mareos, sin saber el porqué, así que solo pensé que era la carga excesiva de trabajo, pero me equivoque...

Cuando Ritsu fue a hacerse sus estudios yo me hice unos también, pero al parecer...


***Flash-back***

-Por favor señor Yokozawa tome asiento. –comento el doctor.
-¿Qué pasa conmigo doctor? ¿Es estrés?
-Pues según los resultados de varias pruebas que hicimos, no lo es.
-¿Entonces?
-¿Le gustan los niños? –me miro.
-¿Ah?
-LO que pasa, -respiro profundamente- tiene un mes de gestación, usted está embarazado.
-...
-¿Señor Yokozawa?
-...
-¿Señor?
-PERO ¿QUÉ MIERDA ESTÁ DICIENDO? –grite- ACASO NO ME VE, SOY UN HOMBRE.
-H-Hay hombres como usted que su cuerpo tiene un organismo diferente que los hace procrear vida.
-ESO ES...
-No se preocupe yo mismo me ocupare de su caso.
-MALDICIÓN, ESO ES UNA JODIDA BROMA, SI ESO FUERA CIERTO DESDE ANTES YO... -me callé de golpe y sentí mis mejillas arder.
-Eso es porque apenas su organismo se fortaleció y se acomodó como debía.
-TSSS.
-¿LO quiere tener?
-¿Eh?
-¿Usted quiere al bebé?
-CLARO QUE LO QUIERO.
-En ese caso le daré las dietas que debe seguir.

***Fin del flash-back***


Cuando Ritsu me pregunto sobre mis análisis porque una enfermera se lo comento, le tuve que contar todo y que me guardará el secreto.

En todo este tiempo me he sentido completo con Kirishima a mi lado, ahora vivo en su departamento y me sorprendí cuando Hiyo y mi "suegra" aceptaron mi relación con él.

Hiyo es una niña encantadora, en verdad no me canso de abrazarla.

A pesar de no tener mi memoria por completo, siento que no la necesito, porque estoy bien así como estoy.

Aunque sigo sintiendo un vacío por el comportamiento de Kioshi, entre Takano y Kirishima me comentaron como era él, y como se comportaba, no quise creerles, no quería hacerlo pero era la verdad, un cruel destino, Kioshi es como mi hijo pero...

¿Por qué hay tanta maldad en él?

No lo entiendo.

Mire la hora en mi reloj y me empecé a alistar.

-¿A dónde vas? –me abrazo por la espalda Kirishima.
-Tengo que ver a Kioshi y a Takano.
-Iré contigo.
-No.
-No me interesa.
-ZEN, -lo mire- dije que no irás.
-Pues sí iré.
-En ese caso no te diré la noticia. –cruce los brazos.
-¿Qué noticia? –me miro intrigado.
-Te lo diré cuando vuelva.
-Pero...
-He dicho.
-Osito eres muy malo. –me beso.
-Debo irme, nos vemos en la cena.
-Ah, -suspiro- Tú ganas.
-Bueno, nos vemos.

Tome un taxi y me dirigí al lugar. Al llegar vi a Takano sentado en una silla y camine hacía él.

-Masamune por primera vez llegas temprano a una cita. –reí.
-Siempre he llegado temprano. –enarco la ceja.
-Claro que no y lo sabes.
-Supongo que tu memoria de oso gruñón va regresando.
-¿A quién le llamas gruñón? –lo mire.
-A ti.
-Serás...
-Buenas tardes.

Ambos mirábamos enfrente y Kioshi estaba cruzado de brazos sonriendo ampliamente.

-Nunca cambian. –me abrazo.
-Me alegro de verte. –comento Takano revolviendo su cabello.
-Debo presentarles a alguien. –comento.

Un hombre pelinegro se apareció a su lado y lo mire.

"Se me hace tan conocido..."

-Él es Hiroyasu Saki, -comento Kioshi- él es mi padre.
-¿Queeeeeeeeeeee?