Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 24 Padre verdadero.

---Yokozawa---

En este tiempo que ha pasado, siento mucho la necesidad de acercarme a Kirishima, al verlo me entra una necesidad de ser abrazado por él, de bromear y besarlo, no entiendo que pasa conmigo, todo esto es una locura.

Me quede revisando unos papeles en la oficina hasta que escuche unos golpecitos a la puerta, me levante y la abrí.

-¡Eliot! –me sorprendí.
-¿Cómo estás Yokozawa?
-Muy bien gracias. –sonreí- Pero pasa.
-Gracias.

Entramos a mi oficina y nos sentamos en el sofá.

-¿Pasa algo?
-Yokozawa, tú sabes que te amo y que eres el amor de mi vida. –tomo mis manos.
-D-Deja de decirlo. –me sonroje.
-Es que es la verdad, -tomo mi mentón- eres mi vida entera.
-Zen... -murmure.
-¿Cómo?

Me quede en blanco al decir ese nombre, Eliot me miro muy sorprendido y yo me aparte de él rápidamente.

-Yo, n-no, quiero decir, lo siento Eliot.

Camine hasta la puerta y él tomo mi mano.

-Takafumi.
-Lo siento debo salir.

Me aparte de él y camine hasta la azotea.

No puedo entender porque lo llame Zen, no entiendo en lo absoluto, ese nombre salió de mis labios como pude hacerle eso a Eliot, no se lo merece.

Acaso...

Acaso, ¿sigo enamorado de Zen?

No lo sé, no lo sé...

No entiendo a mi estúpido corazón, siempre se acelera de solo saber de Kirishima, de verlo, o cuando está demasiado cerca.

-¿Qué rayos me está pasando?

Saque un cigarrillo y lo encendí.


-Deja de meterte en mi vida, no quiero a alguien así a mi lado, deja esta mierda a un lado.


Que fue eso...

Porque le estaba diciendo esas palabras a Kirishima, porque me dolía mi corazón de solo mirarlo, su semblante triste y esa mueca en su rostro, no quería dejarlo así.

Tengo tanta impotencia, necesito abrazarlo y decirle que...

-Te amo... -murmure- A pesar de todo te amo, te amo tanto, maldita sea Zen porque tenía que pasar así.
-Yo igual te amo.

Voltee hacía atrás y me encontré con Kirishima que me miraba fijamente, aunque sus ojos eran de otro color, como los de...

-K-Kirishima.
-Yokozawa quiero hablar contigo.
-¿Por qué? ¿Por qué tú...?
-Yo soy Eliot.
-¿Qué?
-Lamento tanto haberte engañado de esa forma.
-Kirishima, qué estás t-tratando de decir.
-Yo soy Eliot. –se colocó una peluca.

Me quede perplejo, pero en vez de insultarlo yo corrí hacía él y lo abrace fuertemente, me aferré a él y deje que mis lágrimas cayeran.

-¿Takafumi? –se sorprendió.
-Eres un idiota, -golpee su pecho- porque hiciste, eso, porque te disfrazaste cuando eres tú al único que yo amo.

Sentí como sus brazos se aferraban a mi cintura y yo hice lo mismo aferrándome a su camisa mientras él me acariciaba mi cabello.

-Te amo Takafumi, solo quería acercarme a ti, tenía miedo de que te alejarás de mí, eres lo que más me importa, te amo, así que no me dejes por favor.
-Zen, no sé qué pasa conmigo, te quiero lejos y a la vez quiero estar a tu lado, no entiendo a mi corazón, en verdad todo es confuso y...

Tomo mi mentón y me beso.

-Déjame demostrarte que todo lo que dijo Kioshi es mentira, que realmente te amo, y que nosotros estábamos a punto de avanzar más, te contaré nuestra historia, pero quédate conmigo.
-Kirishima por favor dime todo lo que sepas, sin importar que tan difícil sea.
-Así será mi amor.

Caminamos hasta la sala de conferencia y nos sentamos en el sofá.

Me comenzó a comentar acerca de nuestra relación, de los problemas que teníamos y como los solucionábamos, me comento de la relación que tenía con su hija, de cómo me llevaba con su familia, de lo mucho que nos amábamos, de las últimas situaciones que enfrentamos.

-Eso es...
-Lamento de nuevo el haberte hecho sufrir.
-Quisiera recordar todo esto Zen, pero no puedo, algo me lo impide, pero, -me miro- sé que siento algo muy fuerte por ti.
-¿Me amas?
-¿Eh? –me sonroje.
-Takafumi, ¿me amas?

Sentí mi corazón palpitar tan fuerte que me dio miedo que él lo escuchara.

-A pesar de todo, -sonreí- te amo.

Él me tomo de la cintura y me beso, yo me aferre a su cuello y me deje envolver por ese abrazo fuertemente.

Me siento feliz de sentir sus brazos, me siento tan seguro, siento que puedo vencer cualquier cosa, quenada malo me pasará.

-Espero me logres recordar.
-No creo que sea necesario, -lo mire- yo sé que te amo y creo que podemos estar bien así, nunca es tarde para volver a empezar, ¿no crees?
-Osito. –me abrazo.
-Waaaaa no te me encimes tanto.
-Es que te amo.
-Lo empiezo a considerar.
-¿Eh? Pero si dijiste...
-Siempre me puedo retractar. –reí.
-No seas así, -me abrazo- te amo, te amo.
-Yo también.

---Kioshi---

Quería buscar a mi Takafumi, y cuál fue mi sorpresa, que lo encontré en brazos de ese idiota creído, no puedo creerlo, se supone que lo odiaba, no entiendo ¿Por qué se estaban besando?

Maldita sea, esto no lo puedo permitir, Takafumi es mío.

Me dirigí a una librería puesto el gran Usami había sacado otro libro, tenía que comprarlo para que tuviera fuente de inspiración.

Camine hasta la estación y choque con un hombre.

-Fíjate por donde vas viejo. –gruñí.
-No deberías hablarme así mocoso.
-¿Ah? ¿Por qué debería respetarlo?
-Porque soy mayor que tú.
-Eso no me interesa. –bufe.
-Pues debería, -me tomo del brazo- ya que te he venido a buscar.
-¿A mí? ¿Para qué rayos?-
-Mi nombre es Saki y soy tu padre.
-¿Qué?
-Te he estado buscando por todos lados, y mi detective privado por fin te ha encontrado.
-Debe estar bromeando, ¿verdad?
-Para nada, tú eres mi hijo, tu madre se fue lejos cuando estaba embarazaba y te dio en adopción.
-I-Imposible...
-Así qué me alegro de tenerte conmigo.

Debe ser una jodida broma.