Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 6 Declaración de guerra.

---Kirishima---

Soy la peor basura del mundo...

No puedo creer que mis estúpidos celos me hayan dominado dejándome llevar y lastimando a la persona que más amo.

¿Su hijo?

No puedo creerlo, en verdad esto debe ser una jodida broma.

¿Por qué rayos Yokozawa no me lo contó?

Se supone que somos una pareja, ¿Tan poco confianza me tiene?

-Se lo que debes estar pensando. –comento Takano.

Lo mire y él se rio.

-Tal vez Yokozawa no te lo conto porque es un poco despistado o simplemente quería presentártelo cuando él viniera a Japón.
-Pero...
-En verdad mi amigo te ama, siempre me lo dice.
-Soy de lo peor. –golpee la pared.
-¿De qué habla Kirishima-san?
-Y-Yo he lastimado a Yokozawa.
-¿Qué?
-Le dije cosas horribles, -rechine los dientes- le dije que nunca lo ame, que solo era mi distracción, que solo estaba interesado en las mujeres.
-¿Acaso eres idiota? –gruñó Takano.
-Yo lo siento tanto, yo debo ir con él y...

Sentí mi mejilla arder, Onodera me había abofeteado duramente que me dejo aturdido, lo hizo en el mismo lugar que mi amado.

-Eres de lo peor. –me miro.
-Ritsu... -murmuro Takano tomándolo de la cintura.
-Déjame Takano-san, yo debo golpear a este idiota, no sabes cuánto daño le hiciste con esas palabras, Yokozawa se ha convertido en un gran amigo para mí, y tú simplemente lo lastimas.
-Yo no sabía... -intenté justificarme.
-Eso no es excusa para lo que hiciste, no tienes perdón, debiste hablar con él ante de decirle esas estupideces.
-Yo...
-No mereces ni una mirada de Yokozawa, -dijo aquel castaño- y más te vale que no lo busques, no te lo permitiré.
-Onodera yo...
-Vámonos Takano-san. –dijo jalando su brazo.
-Con permiso. –hizo una reverencia y se fueron.
-A esto se le llamará karma, ¿no?

Mire el cielo y me di cuenta que las gotas de lluvia comenzaba a caer por mis mejillas...

No era la lluvia...

Eran mis lágrimas amargas que recorrían mi rostro, coloque ambas manos en mi cara y deje que mi llanto comenzará a brotar.

Simplemente tienen razón, lo he lastimado profundamente, no pensé antes de hablar y ahora debe odiarme pero sé que aún puedo remediar mi error.

Corrí para tomar mis cosas y salir en busca de Yokozawa.

-Zen estoy lista. –comento Lily.
-¿Ah?
-Usted me invito a salir. –se sonrojo.
-Lily...
-Yo en verdad no pued...

Esa chica se abalanzo sobre mí y me beso, me quede impresionado, sentí que alguien nos observaba, como pude la quite de encima.

-Lo siento, -la mire- no puedo salir contigo, yo tengo a una persona a mi lado la cual amo.
-Entonces porque usted...
-Lo siento, -me disculpe- fue una estupidez lo que hice.

Salí del edificio y tome el primer taxi que vi...

"Por favor Takafumi, dame una oportunidad..."

---Kioshi---

Después de acompañar a Takafumi al departamento me dedique a realizar todo su trabajo pendiente.

No sé qué habrá pasado con él, desde que lo vi platicar con aquel castaño ha estado decaído, sus ojos hinchados, ese estúpido debió hacerle algo.

Tal vez necesite descansar, como unas vacaciones...

Eso es...

Corrí hasta la oficina de Isaka y toque la puerta.

-Adelante.

Entre y lo vi revisando unos papeles.

-Sí es el hijo de Yokozawa, ¿en qué puedo ayudarte?
-Buenas noches Isaka-san, yo quería pedirle un favor.
-Dime. –cruzo los brazos.
-Quisiera que le diera vacaciones a mi padre Yokozawa. –lo mire.
-¿Eh?
-Él ahora está muy cansado y no creo que pueda con la presión del trabajo.
-Sabes lo que me pides muchacho, es mi mejor vendedor. –comento.
-Lo sé, pero yo puedo hacer su trabajo.
-¿Qué dices?
-Solo dos semanas, dele esos días a Takafumi y póngame a prueba, si en esas dos semanas yo no consigo vender algo semejante a lo que vende mi padre usted no me pagará ni un yen y me aceptaré que me despida, -suspire- en cambio si yo logro venderlo, me pagara lo normal y conservaré mi trabajo.
-Ryuuichirou-sama no podemos arriesgarnos tanto. –comento su secretario Asahina.
-Me encanta tu determinación chico, -se levantó Isaka y coloco su mano en mi hombro- más te vale que seas igual de bueno que Yokozawa.
-Así será. –lo mire.
-Entonces te estaré observando.
-Gracias Isaka-san. –hice una reverencia y me salí de su oficina.

Camine hasta el área de ventas y le comente todo a Henmi le dije que tendríamos que trabajar duro por el bien de mi Takafumi y acepto, él me ayudará a las planificaciones de ventas.

Antes de tomar mis cosas pase por la recepción y encontré al castaño que fue a buscar a Takafumi a la casa, y ahora viéndolo con determinación era el mismo de la tarde, cuando quería acercarme un poco más mire como se besaba con una chica, decidí no tomarle importancia y volví a mi lugar. Tome mis cosas y camine hasta el elevador.

-¿Ya te vas?
-Sí padre. –comente.
-¿Cómo sigue Yokozawa? –pregunto Takano.
-Espero que mejor, ahora mismo iré a comprar un boleto con destino a Hawaii.
-¿Hawaii? –se sorprendió- ¿Por qué te quieres ir?
-No es para mí, -me apresure a decir- es para "mamá", quiero que se distraiga después de todo lo que paso, está muy deprimido.
-Supongo, -suspiro- entonces hablare con...
-Ya le dije yo y está de acuerdo.
-Vaya, eres impresionante. –me revolvió mi cabello- Tengo un hijo tan responsable.

"Fue gracias a los cuidados de Takafumi, y es porque quiero ser un gran hombre para él..."

Me despedí de mi padre y me dirigí hasta la agencia de viajes, afortunadamente de todo el dinero que me enviaban, y de los trabajos que tenía he guardado una gran suma de dinero, así que compre el boleto de avión de ida y vuelta, una estancia en un hotel por dos semanas, donde él podría viajar en un crucero o comer donde quisiera.

Aunque salió algo caro no me importo, él se lo merecía.

Al llegar al departamento mire al mismo castaño tocar sin descanso la puerta.

-¿Qué se le ofrece? –me acerque a él.
-Quiero hablar con Yokozawa.
-Lo siento pero no se va a poder. –lo mire.
-¿Eres su hijo cierto?
-¿Acaso le importa?
-Sí y mucho, -gruñó- yo soy su pareja.
-Mmmm, claro.
-¿Por qué no me dijiste ayer que eres su hijo? –me miro.
-¿Acaso me pregunto?
-N-No.
-Sí es así deje de molestar.

Camine hasta la puerta y el me agarro del brazo.

-Por favor Kioshi, yo amo a Yokozawa más que a mi vida, necesito aclarar las cosas.
-¿Usted lo hizo llorar verdad?
-...
-¿Conteste? –me desesperé.
-Sí.

Le di un rodillazo en el estómago y él cayo hincado frente a mí.

-No permitiré que lastimen a lo que más quiero.
-¿Cómo?
-De una vez se lo diré, -cruce los brazos- estoy enamorado de Takafumi y él solo es mío, así que no se meta en lo que no le importa.
-Él me ama. –susurro.
-No creo que quiera estar con usted después de haberse besado con una chica.
-¿Cómo...?
-Yo lo vi, usted no ama a Takafumi, es más no se lo merece, así que aléjese que es mío.
-Ese beso no fue...
-No me interesa, -me aparte- buenas noches y no molesté más.

Entre al departamento y cerré la puerta con seguro.

---Yokozawa---

Me siento tan destruido, tan estúpido, no puedo parar mis amargas lágrimas, esto debe ser una pesadilla, hubiera preferido seguir en el abismo que me dejo Masamune, no era tan doloroso, me permitía hacer mis actividades normales, pero este dolor no me deja tranquilo.

Soy de lo peor, confié demás, solo soy un simple juguete desechado.

Me quede dormido no sé cuántas horas, ya que el tiempo era lo de menos, me quede recostado en la cama escuchando el timbre de la puerta.

Cuando estaba a punto de abrir escuche la voz de Zen...

"Vienes a restregarme todo en mi cara... No lo permitiré..."

Regrese a mi habitación, escuchando la insistencia de la puerta, el sonido del timbre, en un momento se detuvo y escuche la puerta abrirse y cerrarse.

Salí de mi habitación y me encontré con Kioshi.

-Takafumi. –corrió a mi lado y me abrazo.
-K-Kioshi...
-Tengo que hablar contigo. –me dirigió a su habitación.
-Lamento haberte dejado el trabajo yo mañana...
-Te irás a Hawaii.
-¿Ah? –lo mire.
-He comprado un boleto y la estancia en un hotel durante dos semanas.
-Pero...
-Takafumi, no sé lo que sucedió y no quiero preguntártelo para abrir viejas heridas, quiero que te distraigas y te sientas mejor, no te preocupes por el trabajo que yo me encargaré, ya he hablado con Isaka-san.
-Kioshi tú...
-Por favor Takafumi, acéptalo. –me tomo de las manos.

Tal vez tenga razón, debo irme para aclarar mi mente y enfrentar todo lo que venga, el rechazo, las burlas de Zen, esto será lo mejor.

-Está bien. –sonreí a medias.
-No llores más, -se acercó a mí y me dio un beso casto- te quiero Takafumi, en verdad te quiero.
-Yo también Koji. –lo abrace.
-Supongo que tendré que esperar. –me acarició mi cabello.

Debo de seguir adelante y no sufrir por él, mi hijo no merece cargar con todo este trabajo solo, por mi culpa él acepto todo esto.

-Gracias Kioshi, yo volveré lo más...
-Nada, -sonrió- te quedarás ahí dos semanas sin protestar.
-Pero...
-Yo me encargo de todo, lo tomaré como practica de campo. –rio.
-Te pareces mucho a tu padre.
-Es lo que me dicen. –se carcajeo.

Al menos tengo a Kioshi a mi lado, es lo único que me hace sentirme tranquilo y que no caeré en una oscuridad ni en soledad.