---Yokozawa---
He llegado al aeropuerto de Londres, fue un viaje muy largo, y tan doloroso, tanto que mi pecho se comprime y no puedo soportarlo.
No puedo creer que esto esté sucediendo, no quiero imaginarlo, no quiero pensarlo, es tan difícil, no puedo seguir así...
Jamás pensé que me alejaría tanto de mi familia, las personas que más amo, todo por la culpa de un idiota, que decidió secuestrar a mi hijo.
A pesar de todo no puedo dejarlo solo y a su suerte...
No puedo hacerlo.
Camine a la sala de espera y marque el número que me indico.
-¿Has llegado?
-Sí. –susurre.
-Prefecto, -sonrió- ahora escucha con atención, quiero que tomes un taxi y te dirijas al palacio de Palacio de Buckingham.
-¿Eh?
-Por favor no tardes mucho, te estaré esperando.
-¿Quién eres tú?
-Ya lo sabrás. –rio.
-Quiero escuchar a Kioshi.
-Está bien, solo porque has cumplido.
Escuche varios sonidos.
-Takafumi...
-KIOSHI, ¿CÓMO ESTÁS?
-Estoy bien, -susurro- dime por favor que estás bien y que estás en Japón.
-Iré por ti y...
-Takafumi no lo hagas, regresa, no tiene caso hacerlo.
-No mereces ser tratado de esa forma.
-Yo no importo yo...
-Y bien Takafumi, ¿listo?
-Sí...
-Tienes una hora para llegar, y no busques un lugar donde quedarte, ya tienes una casa.
Colgó y yo me deje caer en una banca.
"Zen, te extraño tanto... por favor cuida de nuestros hijos."
Respire profundamente y me dirigí a la salida para tomar un taxi. Le indique el lugar al cual se debería dirigir.
He de aceptar que tengo miedo de lo que ocurría en cuanto esté frente a esa persona que se ha atrevido a secuestrar a Kioshi.
Espero Zen me pueda perdonar por dejarlo sin hablarlo de frente, por dejarlo cuando más me necesitaba, abandonar nuestros hijos cuando les hago falta.
Deseo que encuentre a alguien que lo ame como yo lo amo y lo cuida y le brinde todo ese apoyo y amor que se merece.
Porque yo no lo merezco.
Al menos sé el idioma y puedo comprender lo que dicen.
-Ya llegamos.
Le entregue el dinero y baje del taxi, me senté en una banqueta en lo que esperaba que ese idiota apareciera.
¿Quién será esa persona?
¿Qué querrá de mí?
Miro la foto de mi cartera que nos había tomado hace un par de semanas la amiga de Hiyo, donde aparece mi hermosa familia.
-Levántate y no mires hacía atrás. –escuche detrás de mí.
Al principio no sabía qué hacer, me quede pasmado hasta que sentí como su pie pateaba mi pierna.
-Levántate ya.
Hice lo que me pido.
-Camina hacía el auto rojo y no se te ocurra gritar.
-Sí. –murmure.
Camine en dirección a la avenida mientras ese hombre me seguía de cerca.
-Entra al auto. –comento al llegar.
Respire profundamente y me subí. Él se colocó a lado de la puerta, me aventó mi maleta y me paso una venda.
-Cúbrete los ojos.
La tome y con temor me la coloque.
Escuche como cerraba la puerta y luego cuando arranco el auto.
-Será un viaje largo, así que ponte cómodo. –rio.
Sentí mucho terror de escuchar el eco de su risa que resonaba por todo el auto.
-¿Quién eres? –pregunte.
-Pronto lo sabrás querido, no comas ansias.
Siento como aire frío recorre mi espina dorsal, tengo un dolor en mi estómago y unas nauseas que no soporto.
Quiero gritar, siento como el miedo se apodera de mí.
¿Hice lo correcto?
¿Debí de haberme esperado?
¿Debí hablar con Masamune?
No debería seguir pensando de esa forma...
El hubiera no existen, ya no...
No sé cuánto tiempo estuvimos en el auto ya que me había quedado dormido, porque si permanecía despierto estoy seguro que me hubiera vuelto loco.
El auto se estaciono y la persona me sujeto del brazo sacándome del auto con amabilidad.
"Tan siquiera sabe tratarme bien, pero eso no le quita que sea una mierda de persona."
-Ya pronto estaremos con nuestro niño.
-¿Eh?
-Seremos una gran familia, -susurro en mi oído- prepárate porque tendrás a los hijos que deseo.
Mordí fuertemente mi labio para no gritar y decirle la mierda de persona que es, porque sé que si comento un error Kioshi es el que lo pagará.
Caminamos un poco y me indicó por donde pisar y me guío hasta un sofá.
-Quiero probar lo que es mío.
-¿De qué rayos hablas?
-Yokozawa, -rio- eres mío, solo mío.
-YO NO SOY TUYO, ESTAS IDIOTA.
-Cuidado con esa boquita o sufrirán las consecuencias.
Sentí sus labios en los míos y quise apartarlo.
-Será mejor que cooperes conmigo.
Me beso de una forma asqueroso, no pude aguantar más y mordí su lengua.
-Ah, -suspiro- no quiero hacerlo de la forma agresiva, así que cálmate osito gruñón.
Me levanto del sofá y me llevo a un lugar diferente, lo sentía porque la temperatura iba bajando.
Zen, mi amado Zen te extraño tanto.
Perdóname, por favor...
Escuche como abría una puerta.
-¡TAKAFUMI!
-¿Kioshi? –pregunte.
Sentí como me soltaba y me quitaba la venda de los ojos.
-KIOSHI.
Corrí a su lado y lo abrace.
Estaba encadenado a una cama, la habitación estaba un poco asquerosa, mi niño no se veía tan mal como pensaba.
Sus ojos estaban cristalinos mientras acariciaba mi rostro.
-No debiste venir, ¿Por qué lo hiciste?
-Tenía que salvarte.
-No lo merezco Takafumi, me he portado muy mal contigo yo...
-Eso quedo en el pasado.
-Que hermoso cuadro. –dijo ese maldito.
Voltee lentamente hasta encontrarme con su rostro.-SAKI. –gruñí.
-Hola amor.
-ERES UN... -intenté acercarme pero Kioshi me detuvo.
-No lo hagas.
Fue cuando me di cuenta que tenía muchos moretones y cortadas.
-Kioshi. –susurre- Lo siento.
-No Takafumi, no es tu culpa –me miro- me lo merecía por el mal que te hice.
-Oh que estúpido suenas, -rio- ahora viviremos como la familia que somos.
Kioshi me abrazo mientras él reía.
-Nos divertiremos tanto.
---Zen---
Han pasado 3 días y no he tenido noticias de mi osito, ya fui a levantar un acta para que lo busquen, pero no han hecho nado, he contratado un detective, un investigador, de todo un poco con la ayuda de Isaka que me apoya económicamente al igual que Ijuuin.
Me siento desesperado, cada hora que pasa siento que me volveré loco.
No sé qué hubiera hecho si no estuvieran mis hijos, quienes me dan el valor y fortaleza para seguir adelante sin contratiempos.Siento tanto dolor en mi pecho, es tan insoportable, no son nada sin él.
Gracias a él me he vuelto a enamorar.
¿Cómo olvidarlo?
Eso es imposible.
No podría hacerlo, no sin él...
Es mi vida.
MALDITA SEA.
¿POR QUÉ?
¿POR QUÉ?
¿Qué hice mal?
¿Por qué no confió en mí?
¿Por qué me ha dejado así?
Debió haberme dicho lo que ocurría.
MALDICIÓN, ESTO ES TAN DOLOROSO.
Osito, mu amado osito....
Te extraño, por favor vuelve...
-Tranquilo Kirishima, lo encontraremos.
-Takano no sabes lo que siento.
-Me lo imagino, ¿tus hijos están bien?
-Sí, están con mi mamá.
-Él regresará.
-No entiendo ¿Qué ocurrió? Solo me dijo que tenía que ayudar a alguien que no merecía sufrir.
-Hummmm.
-Takano me estoy muriendo de tristeza, me duele tanto el pecho que no puedo más.
-Debes de permanecer calmado, tus hijos te necesitan.
-PERO TAMBIEN MI ESPOSO, TAMBIEN MI OSITO.
Golpee fuertemente la mesa con mis puños.
-No me resigno a perderlo, sé que debo buscarlo.
-Tienes todo mi apoyo.
-Solo ruego porque él esté bien y no le hagan daño.
-Debemos de confiar.
¿Confiar?
Estoy perdiendo mi fuerza.
Si no es con Takafumi no quiero a nadie más...
Lo buscare hasta por cielo, mar y tierra.
Sé que debo encontrarlo...
Aunque la duda sigue persistiendo.
¿A quién ha tratado de ayudar?
¿Por qué se siente tan culpable?
No entiendo nada, pero debo descubrir la verdad...
ESTÁS LEYENDO
Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)
Fanfic¿Qué pasaría si tanto Takano como Yokozawa no solamente compartieran un gato? ¿Sí fuera un niño que adoptaron cuando eran jóvenes? ¿Qué pensará Kirishima cuando vea a un chico muy pegado a su amado? Cuando Takano y Yokozawa tenían 18 años se encontr...