Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 37 Penas.

---Takano---

Aquí hay gato encerrado, hay algo muy grande.

Sé que alguien está amenazando a mi amigo, él no sería capaz de abandonar a su familia así como si nada.

Siento tanta pena por Kirishima, el pobre se la está pasando muy mal, no deja de buscarlo y yo lo ayudo en todo lo que puedo.

Espero que lo podamos encontrar.

Kirishima está inconsolable...

Su madre cuida a sus hijos en lo que él seguí en la búsqueda de su amado.

La policía no ayuda mucho, piensa que se ha ido por su gusto y no nos apoya como quisiéramos, Kirishima contrato algunos detectives para que le siguieran la pista, y lo único que tenemos es que ha ido al aeropuerto, las empleadas no nos han dicho el lugar.

Se debe recurrir al soborno.

Necesitamos saber a dónde se fue y por qué.

Kirishima me mostró la carta que le había dejado mi amigo y mencionaba que debía rescatar a alguien, que por su culpa sufría.

¿Quién ese esa persona?

¿Algún amigo que desconozco?

¿Algún familiar?

¿Alguien que aprecia?

¿Quién?

-Kioshi... -murmuro Ritsu.
-¿Cómo?
-El único que se me ocurre es Kioshi.
-Pero, él debe estar con su papá.
-¿Cómo se llamaba?
-Saki Hiroyasu. –comento.
-Es verdad.
-Tranquilo Takano lo encontraremos.
-Le llamaré a mi hijo espero me conteste.

Tome mi teléfono y le llame a Kioshi pero no me contestaba.

-Demonios.
-Prueba con llamarle al señor Saki. –me dio una tarjeta.
-Gracias mi amor. –lo besé.

Espere varios minutos hasta que descolgaron.

-¿Quién habla?
-Buenas tardes, lamento molestarlo.
-¿Sí?
-Soy Takano Masamune la persona que cuido a su hijo junto con Yokozawa.
-Oh, ya lo recuerdo, -rio- ¿en qué puedo ayudarle?
-Sé que estoy pidiendo demasiado pero me gustaría hablar con Kioshi.
-Hummmm.
-¿Pasa algo?
-Eso no se va a poder.
-¿Por qué?
-Digamos que está en un viaje en Europa.
-¿Cómo?
-Es por parte de su escuela.
-Entiendo, es que he tratado de comunicarme con él y no me contesta.
-Apenas ayer perdió su celular, me dijo que mañana compraría uno.
-¿Tiene un número en dónde pueda localizarlo?
-No.
-Hummm, le puede decir que me hable cuando pueda.
-Claro, -suspiro- si es todo debo...
-Espera...
-¿Sí?
-Una última cosa...
-Dígame.
-De casualidad, ¿No ha visto a Yokozawa?
-¿Cómo?
-Solo es una pregunta.
-No lo he visto.
-Gracias.

Colgué y me recosté en las piernas de mi amado.

-¿No?
-Kioshi está fuera del país, apenas se comunicó con su papá.
-¿Está bien?
-Sí.
-Espero que encontremos pronto a Yokozawa, siento que algo malo está a punto de pasar.
-Ni que lo digas –bese su frente- Es mi mejor amigo.
-Siento mucho por Usui y Hiyori, ambos extrañan a Takafumi.
-Lo sé, Usui llora porque quiere estar con su mama, y Hiyori se la pasa preguntando por él, se ven tan tristes.
-No es fácil sobrellevar esto, incluso Zen está agotado, no quiere tomar ni un descanso.
-Solo ruego porque no le pase nada a Yokozawa.
-Yo también lo espero.

No sé lo que voy a hacer pero voy a encontrar a mi amigo.

No lo voy a abandonar...

---Yokozawa---

Ese estúpido solo se reía mientras nos miraba con superioridad.

-Bueno dejare que mami e hijo conversen un poco y luego mamá oso y papá osos tendrán diversión de adultos ¿no?
-Idiota.
-Yo también te amo Takafumi.

Ese hombre me tomo del cabello y me jalo para besarme, como pude mordí su labio y se apartó.

-Disfruta Yokozawa, porque uno a uno te haré pagar todos tus desprecios.

Salió de la habitación y Kioshi me abrazo.

-Baka, eres un...
-Kioshi. –murmure.
-No hubieras venido, me hubieras dejado morir.
-No digas eso, -lo mire- eres como mi hijo.
-No merezco tu compasión ni perdón, te hice daño, te hice mucho daño.
-Todo está olvidado.
-Lo siento tanto, por mi culpa tú...
-Saldremos de aquí.
-Papá Takafumi. –sollozo.
-Kioshi. –lo abrace- Lo siento.
-No es tu culpa, es mía.

Después de abrazarlo trate de quitarle las cadenas.

-Están pegadas, solo me liberaré con la llave.
-Y la llave la tiene ese loco, ¿verdad?
-Sí.
-Maldición.
-Takafumi escúchame bien.
-¿Eh?
-Me he memorizado todos los lugares de escape.
-Kioshi.
-En cuanto se te presente la oportunidad quiero que escapes.
-No puedo.
-Debes de hacerlo.
-Yo...

Sentí muchas náuseas y fue corriendo al baño.

Seguramente tanto estrés por está ansiedad me siento tan mal, aunque no es solo eso...

Al salir del baño Kioshi me hizo sentarme en la cama y se hinco frente a mí.

-Así que escúchame.
-Kioshi no es...

Me empezó a contar acerca de las salidas y algunos lugares donde me podrían escuchar en el exterior, también me dio unos somníferos que había olvidado ese loco, me dijo que se lo vaciara en una copa de vino, tratar de convencerlo que lo acepto para buscar la salida.

-En cuanto lo haga vendré por ti.
-No lo hagas.
-Kioshi yo...
-Vete y se feliz, este será mi castigo y...

Bese su frente y lo mire a los ojos.

-Te necesito, eres también mi hijo.
-Pero...
-No quiero estar sin mi niño. –revolví su cabello.
-Gracias.

La puerta se abrió de golpe.

-Muy bien, es hora mi amor.

Ese hombre me tomo del brazo y me sacó de la habitación.

-¡TAKAFUMI! –grito Kioshi.
-SUELTAME IDIOTA.

Me cargo en su hombro y me llevo a otra habitación, me aventó a la cama y se colocó encima de mí.

-Te haré mío como se debe.
-¿Qué?
-Takafumi, no sabes cuánto he soñado con esto.
-NO TE ME ACERQUES.
-Eres tan hermoso.
-SUELTAME.
-TU cuerpo es una perdición, todos los hombres lo desean.

Empezó a acariciar mis piernas.

-Solo mío.

---Kirishima---

Osito, mi lindo osito....

Cada hora es una eternidad sin él.

Mire de nuevo las fotos con mi amado Takafumi.

-Te extraño.

Busque entre sus cosas de nuevo con la esperanza de encontrar algún indicio de encontrar su paradero.

Abrí todos los cajones pero encontré un sobre amarillo que no había visto antes.

¿Un sobre?

¿Debería de abrirlo?

Respire profundamente y lo abrí.

¿Qué?

Una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Un bebé...

Mi Takafumi está embarazado, tendremos otro bebé.