Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 7 Acosador.

---Yokozawa---

Termine de hacer mi maleta con la ropa suficiente y ligera porque iría a una playa, así que guarde todo lo necesario.

A pesar sé todo lo que paso con Kirishima voy a extrañar muchos a Hiyo, en verdad es una linda niña, siempre la vi como una hija para mí, es tan dulce y buena, siento pena por todo lo que paso, ella no tiene la culpa de que su padre haya jugado así conmigo.

Me fui a dormir porque mis ojos ardían de estar llorando por algo que ya no tiene solución, por alguien que solo jugo conmigo, lastimándome en lo más profundo de mí ser, pero debo de dejar en esas cosas, es lo mejor, debo dejar de sufrir.

Kioshi me dijo que mi vuelo sale a las 11 de la mañana y que me pasará a dejar al aeropuerto que ya le dijo a Masamune para que me fuera a ver.

Puse mi alarma a las 8, me metí a bañar y me coloque un pantalón negro y una camisa blanca sin mangas, prepare un desayuno en lo que Kioshi colocaba mis maletas en la entrada.

-Buenos días. –se acercó a mí y beso mi frente.
-Buenos días. –sonreí.
-¿Cómo te sientes? –me miro.
-Pues no my bien pero no me quejo.
-Solo diviértete ¿sí? –me acaricio la mejilla.
-Claro.

Terminamos de desayunar y salimos del departamento.

-Cuida bien de Sorata por favor.
-No te preocupes, seguramente lo verás más gordo cuando vuelvas.
-No está gordo. –cruce los brazos.

Llegamos al aeropuerto a las 10:30 y nos encontramos con Masamune y Ritsu.

-Pensé que no llegarían. –comento Takano.
-No es la gran cosa. –suspire.
-En fin, quiero que te la pases bien. –comento.
-No se preocupen, no es como si no fuera a regresar. –gruñí.
-No lo decía con esa intensión. –refuto.
-Takano-san deja de molestar a Yokozawa.
-Lo siento. –rio.
-Ritsu, sí este imbécil te da problemas, -señale a Takano- dale una buena paliza para que entienda.
-Así será. –sonrió.

Nos quedamos platicando y como ellos ya debían irse se despidieron y me dejaron con Kioshi.

-Es mejor que vayas con ellos. –lo mire.
-Esperaré hasta que subas al avión.
-Ni que me fuera a quedar.
-Quien sabe. –rio.

Después de unos minutos anunciaron mi vuelo.

-Gracias Kioshi. –lo abrace.
-Gracias a ti Takafumi.
-Cuídate. –revolví su cabello.
-Tú igual. –sonrió.

Tome mi maleta y camine hacía los pasillos hasta que sentí como me tomaban de la cintura y sentí una presión en mis labios. Al separarnos sentí como mis mejillas ardían.

-Te quiero Takafumi.
-K-Kioshi...

Me quede pensando si lo que hizo fue para molestar o simplemente para que olvidará todo lo que ha pasado, así que suspire y camine hasta el pasillo correspondiente. Subí al avión y me senté en el asiento que me correspondía.

-Hola. –comento un hombre rubio de ojos color azules.

  -Buenos días. –salude cortésmente.
-¿Cuál es tu nombre?
-¿Para qué lo quieres saber?
-Para conocer el nombre de la persona con la que soñare todas mis noches.
-¿Ah?
-Me lo dirás.
-No.
-Por favor. –suplico.
-No.
-Te diré el mío a cambio.
-No lo necesito.
-Es que me pareces un chico lindo.
-Jajaja, ya soy un adulto, no necesito tú interés y déjame tranquilo.
-Si no me dices tu nombre te seguiré cortejando.
-¿Cómo?
-He sabido de ti desde antes, creo que este viaje es nuestro destino, que proclama que nos entreguemos a una pasión desenfrenada y un infinito amor que...
-Me llamo Yokozawa Takafumi y guarda silencio por favor. –dije avergonzado y molesto.
-Takafumi, -sonrió- me gusta tu nombre, yo soy Albert Valentino un placer conocerte. –tomo mi mano y la besó.
-Quisiera decir lo mismo pero no.
-Te mostraré todo mi amor.
-Nos acabamos de conocer. –le quite mi mano.
-Como te he dicho, ya se de ti, sé que trabajas en Marukawa Shoten porque fue ahí donde te vi por primera vez.
-¿Ah?
-Digamos que tengo conocidos en esa editorial.
-Vaya, -lo mire- jamás te había visto.
-¿Te atraigo más? –sonrió.
-Idiota. –mire a otro lado.
-Este será un lindo viaje.
-Y yo ya me quiero bajar. –suspire.

---Kirishima---

Me quede en el suelo frente a su puerta, necesitaba que me escuchara, que permitiera decirle que todo fue una mentira, que mis celos eran los que me hicieron actuar, que él es mi vida entera junto con Hiyo, que lo amo más que a nada y que quiero que este a mi lado.

No puedo dejarlo ir, no puedo hacerlo a un lado, fui un idiota pero en verdad estoy arrepentido, lo amo en versad lo estoy.

Me levante y me dirigí a mi departamento arrastrando mis pies, mis pasos lentos, mi cabeza dolía y mi pecho no dejaba de latir apresuradamente.

Me siento una mierda, lo hice llorar, le dije cosas que no se merecía, que no eran ciertas, lo amo tanto que no quiero perderlo.

Al llegar a mi departamento me dirigí hasta mi cama y me dormí con la esperanza de encontrar a mi osito en su oficina.

Me desperté con mucha pereza y tome un baño. Tome las llaves y mi cartera y salí a una cafetería para comprar mi desayuno.

Me lo comí en el transcurso del viaje a la editorial. Al llegar entre y salude a todos los presentes. Lily me miro e hizo una mueca de disgusto, supongo que debe estar molestar por haberla utilizado de esa manera.

Supongo que me disculpare luego apropiadamente.

Llegue a mi lugar de trabajo y me puse a realizar mis actividades. Cuando avance lo suficiente me dirigí al área de ventas y encontré a Kioshi trabajando a lado de Henmi.

-Buenas tardes. –salude.
-Kirishima-san, -dijo Henmi- ¿En qué podemos ayudarle?
-Quiero hablar con Yokozawa. –dije sin titubeos.
-Él... -empezó a decir Henmi pero Kioshi lo interrumpió.
-Henmi me puedes traer los informes del mes pasado, yo atenderé a Kirishima-san. –sonrió.
-Así será Kioshi-kun.
-Por favor síganme. –comento Kioshi.

Ambos entramos a la oficina de mi osito.

-¿Qué quieres? –gruñó al cerrar la puerta.
-Quiero hablar con mi amante.
-Ustedes no son nada, él no quiere verte.
-Lo sé pero...
-Ya olvídalo, él es mío.
-TU ERES SU HIJO. –reclame.
-¿Y eso qué?, yo lo amo.
-Yokozawa no te podrá ver como un hombre, eres su hijo y...
-ESO A USTED NO LE IMPORTA, DEJE EN PAZ A MI TAKAFUMI.
-Kioshi basta, ¿Dónde está?
-Lejos de usted y sus estupideces.
-¿Dónde?
-Yo no le voy a decir nada, -me miro- mi padre me ha contado todo lo que le dijo.
-Eso...
-En verdad usted es un estúpido sin corazón.
-Estaba celoso, -lo tome de la camisa- ¿Qué hubieras pensado si vas a la casa de tu amante y te recibe una persona desconocida y en paños menores?
-Le hubiera preguntado a mi pareja. –me aparto.
-No te creo. –lo mire.
-Ya me canse.

Tomo vuelo y me dio un golpe en la mejilla, no aguante más y le di una bofetada.

-Los niños no deben agredir a sus mayores.
-Bastardo. –gruñó.
-Debes respetarme como tu superior.
-No vuelvas a molestar a Takafumi.
-Es lo que yo más amo, así que no lo dejaré, luchare por su perdón.
-Jamás te lo dará.
-Eso lo veremos. –comente.

Salí de la oficina y me dirigí hasta las escaleras.

"Osito, mi amor, perdóname pro favor..."

---Yokozawa---

Después de unas horas de escuchar al tarado que tengo a mi lado llegamos al aeropuerto de Hawaii. A pesar de que dice tonterías me entretiene, es muy gracioso.

-Fue una agradable sorpresa estar a tu lado en todo este viaje, -beso mi mano- en verdad soy feliz a tu lado.
-E-Eres raro.
-Solo contigo.
-Adiós.
-Tienes un lindo trasero.
-¿QUÉ RAYOS TE PASA? –me sonroje.
-Solo son sincero. –rio.

Me dirigí al hotel el cual me dijo Kioshi y tome mi llave. Subí hasta la habitación y cuando estaba a punto de abrir la puerta.
-Sabía que lo nuestro es destino, mi querido Takafumi...

-No es posible, ¿Cómo rayos me seguiste?
-No te seguí, mi habitación es la de enfrente.
-Debe ser una broma... -suspire.
-Por cierto. –me apretó mi trasero- Es muy suave...
-IDIOTA PERVERTIDO...