¿Qué pasaría si tanto Takano como Yokozawa no solamente compartieran un gato? ¿Sí fuera un niño que adoptaron cuando eran jóvenes? ¿Qué pensará Kirishima cuando vea a un chico muy pegado a su amado?
Cuando Takano y Yokozawa tenían 18 años se encontr...
Por fin es viernes, ahora me encuentro en mi casa bebiendo una lata de cerveza y a mi lado esta Sorata haciéndome compañía...
¿El por qué no estoy con el idiota de Kirishima?
Muy fácil...
Es un maldito pervertido que busca cualquier oportunidad para tener sexo y últimamente estoy muy cansado...
No es que el sexo con Kirishima sea malo, al contrario es de lo mejor, simplemente hay que descansar algunas veces, es lo que no entiende.
Mi celular no ha dejado de vibrar y a duras penas conteste.
-¿Diga? -Osito, -saludo- me alegra que contestarás, eres muy malo conmigo. -Voy a colgar. -Espera, -suspiro- ¿Dónde estás? Cuando pase al área de ventas Henmi dijo que te retiraste temprano, ¿te sientes mal? -No. -¿Estás en tú departamento verdad? -Kirishima, nos vemos mañana. -Pero es viernes y tu cuerpo lo sabe. –bromeo. -Muérete mil veces. –colgué.
A veces siento que estoy tratando con un adolescente, aunque no lo admitiré frente a él, me hace tan feliz, me divierte, es la persona que más amo y así será siempre.
Cuando paso lo del rechazo de Masamune nunca pensé en volverme a enamorar, ya que fue mi gran amor, el cual le profese, imaginaba muchas veces que sería correspondido, pero eso nunca paso...
Y llego a mi vida Zen como un milagro, que me ayudo a seguir adelante y creer de nuevo en el amor, y la pequeña y linda Hiyori, que me brindo su cariño y confianza...
Aun no le hemos dicho la verdad de nuestra relación, ya que le he dicho a Zen que esto lo debemos tomar con calma y sin prisas, así que él está de acuerdo conmigo, sé que llegará el momento de hablar de nuestros sentimientos, y espero que acepte nuestra relación...
Mire la hora y apenas eran las 5 de la tarde.
-Diablos por poco y lo olvido. –murmure y tome mi cartera.
Salí de mi departamento y me dirigí al banco...
Soy el encargado del departamento de ventas, soy odiado y respetado por todos, realmente no me importa cómo me digan por los pasillos o si hablan de mí tras mis espaldas, es lo que menos me importa.
He tenido varios trabajos en los cuales he dado lo mejor de mí, hasta que encontré la editorial de Marukawa... Todo esto lo he hecho por un solo motivo...
Kioshi...
Un chico pelirrojo, tanto Takano y yo lo encontramos cuando teníamos 18 años, así que decidimos "adoptarlo", a pesar de lo que paso entre nosotros, seguimos unidos como amigos porque nuestra prioridad es Kioshi.
Me encariñe tanto con él, espero que este muy bien, mañana cumple 20 años, me sorprende de lo rápido que pasa el tiempo, solo espero verlo de nuevo.
---Takano---
Al terminar de ordenas los papeles salí de la editorial con Ritsu, lo tome de la mano y nos dirigimos hasta la estación.
-No pensaba verlos por aquí. -Kirishima-san, buenas tardes. –saludo mi amado. -Buenas tardes a ambos. –contesto. -¿Y Yokozawa-san? –pregunto mi castaño.
Durante todo este tiempo mi amado se lleva mejor con mi mejor amigo, y más ahora que sabe de Kioshi, Ritsu se muere por conocer a mi querido hijo, supongo que por la edad que tiene, no le gustaría que lo llamará así.
Apenas hable con él ayer y me dijo que regresaba a Japón en una semana, que no le dijera a su "mamá" ya que quería darle una gran sorpresa.
-Salió temprano, -suspiro pesadamente- a veces no entiendo a mi osito. -Debe estar en estado de hibernación. –bromee. -¡Takano-san! –me miro con reproche mi castaño. -Lo siento. –sonreí. -Supongo que lo iré a ver mañana. –suspiro. -Mañana.... ¿MAÑANA? –grite. -¿Qué ocurre? –pregunto Kirishima. -Se me olvidaba algo importante, debo comprar un regalo. –comente. -¿Para...? –me miro mi castaño. -Mañana es el cumpleaños de Kioshi, maldición, como se me pudo olvidar. -Eres un cabeza hueca. –me regaño. -Ritsu no sigas que te puede ir muy mal. –sonreí. -Etto, -dijo nervioso- nos tenemos que ir Kirishima-san, nos vemos después.
Tome la mano de mi castaño y tomamos un taxi.
-Soy un mal padre. –hice un puchero. -No lo eres Takano-san, solo que eres olvidadizo. –suspiro. -De seguro por eso no me habla seguido, a Yokozawa le habla a diario o le manda mensajes, menos a mí. -¿No crees que exageras? –me miro. -NO. -Ah, -suspiro- a veces no te entiendo...
---Externo---
Un pelirrojo se encontraba sentado en una banca de Paris, ya que revisaba su email, para ver sus correos, y ver cada foto que le enviaban sus padres.
-Kioshi, -se acercó una chica- ¿Cuándo te iras? -Pasado mañana. –sonrió. -Te voy a extrañar, -lo abrazo- ¿en verdad no tengo alguna posibilidad contigo? -Lo siento, pero yo ya tengo a alguien especial para mí. -Que lastima. –suspiro la chica- Te deseo todo lo mejor en tu regreso. -Gracias, espero que seas feliz y encuentres al chico de tus sueños. -Ese eras tú, pero bueno. –sonrió.
La chica se fue corriendo hasta la Universidad mientras el pelirrojo miraba sus correos y una sonrisa aparecía en su rostro.
-Me muero de ganas de volverlos a ver...
Pd. les dejo la imagen de Kioshi
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