Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 16 Momentos de tensión.

---Kirishima---

Después de que ese chico se llevará a la fuerza a mi osito yo me dirigí con mi hija a mi departamento, me siento más tranquilo de saber que Yokozawa me ama y no me odia, me esforzaré para mostrarle que estoy dispuesto a recuperarlo, que haré lo que sea para tenerlo a mi lado.

-¿Quién era el pelirrojo que se llevó a Onii-chan?
-Es tu hermano. –sonreí.
-¿Eh? –me miro.
-Su nombre es Kioshi y es hijo de Yokozawa.
-Pero...
-Lo adopto cuando era un niño.
-Vaya, -sonrió- mi Onii-chan es increíble.
-Lo sé, -bese su frente- por eso lo amo tanto.
-¿Cuándo vendrá a comer con nosotros?
-Hiyo, debo hablar contigo.
-¿Por qué?

Tome su mano y nos sentamos en la sala.

-Tuve una pelea con Yokozawa porque le dije muchas cosas horribles y en estos momentos me estoy ganando su perdón.
-Pero se aman.
-Sí y mucho, pero lo lastime y debo luchar por su perdón.
-Sé que lo lograrás.
-Gracias Hiyo.
-Además quiero que él sea mi mami y poder ser una gran familia.
-Yo también lo deseo.
-Quiero conocer a mi hermano.
-No creo que quieras. –murmure.
-¿Por qué no?
-Digamos que, -suspire- tenemos nuestras diferencias.
-¿Eh?
-Lo entenderás cuando crezcas.
-Mm, -hizo un puchero- eres malo.
-Hai, -bese su frente- mejor ve a desempacar tus cosas.
-Sí papá.

Subí la maleta de mi niña a su recamará y yo baje a la sala porque el timbre de la puerta comenzaba a sonar.

-¿Sí?
-H-Hola Kirishima-san.
-¿Lily? ¿Cómo es que tú...?
-Tenía que verlo. –me miro- Debía hacerlo.
-¿Qué ocurre?
-Quiero hablar con usted.
-Pasa. –suspire.
-Disculpe la intromisión.

Caminamos hasta el comedor y cruce mis brazos.

-¿En qué puedo ayudarte?
-Kirishima yo, -suspiro- estoy enamorada de usted, lo amo.
-Lily, -suspire- debes entender que yo...
-Será la mejor para usted, -me miro- daré lo mejor de mí, le mostrare que son la indicada y que yo en verdad lo amo...
-No digas más, -comente- ya te había dicho que yo amo a alguien y que es la persona que me hace feliz.
-Por favor, solo le pido una oportunidad, -tomo mis manos- quiero mostrarle que...
-No insistas que no te daré esa oportunidad.
-¿Por qué no? ¿Quién es la persona que se opone?
-Quiero que entiendas lo que te diré y no me importa si le llegas a decir a todo mundo, -la mire seriamente- amo a Yokozawa Takafumi, es la persona a la cual siempre amare toda mi vida.
-I-Imposible, -murmuro- é-él es un hombre.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Eso es...
-No me interesa tu opinión yo solo quiero a Yokozawa.
-Es una persona gruñona, muchos dicen que se mete con todos los de...
-NI SE TE OCURRA DECIRLO, -gruñí y me aparte de ella- ÉL ES MEJOR QUE CUALQUIERA.
-Kirishima no te dejes engañar.
-VETE. –la mire.
-Escúchame por favor él...
-QUE TE VAYAS, ¿ACASO NO ENTIENDES?
-Esto no es justo, usted es muy cruel...

Salió corriendo por la puerta y yo me recargue en la silla.

-Sabía que lo defenderías.
-¿Mamá? ¿Qué haces aquí?
-Sólo pasaba a saludarte, cuando recibí tu mensaje de que habías llegado quise saber cómo les había ido.
-Nos fue bien madre, -la mire- estoy tratando de recuperarlo.
-No sé qué habrá pasado Zen pero algo si te digo, -me miro- espero que de verdad estés dispuesto a pelear por él, porque te enfrentaras a muchos obstáculos.
-Lo sé y estoy dispuesto. –sonreí.
-Te ves decidido.
-Gracias mamá, -suspire- gracias a ti puedo ser mejor cada día.
-No solo a mí, sino a Hiyo y a Yokozawa, por favor protégelos siempre, porque ellos son ahora tu gran familia.
-Lo haré, tenlo por seguro.
-Ese es mi niño.
-Mamá, ya no soy un niño.
-Según Yokozawa sí.
-Mi osito. –suspire.

Mi celular comenzó a sonar y mire la pantalla.

-¿Trabajo? –pregunto.
-No, -suspire- es Takano, es raro que me llamé.
-Contesta yo pondré agua para tomar un poco de té.
-Hai.

Tome mi celular y conteste.

-¿Qué ocurre Takano?
-Y-Yokozawa. –murmuro.
-¿Qué pasa? Takano no entiendo.
-Él ha sufrido un accidente.
-PERO QUE DICES. –me alarme.
-Estamos en el hospital del centro, no sé cómo ocurrió pero, -susurro- está en terapia intensiva.
-VOY PARA ALLÁ.
-No quiero que muera él...
-¿No es todo?
-No le dan esperanzas.
-MENTIRA.
-Yo...

Colgó y yo corrí a tomar mi cartera y las llaves de mi auto.

-¿Qué ocurre Zen? –pregunto mi mamá que bajo con Hiyo.
-Es Takafumi, -trate de contener las lágrimas- está hospitalizado.
-¿Qué le ocurrió a Onii-chan? –pregunto mi hija decaída.
-No lo sé, iré a ver.
-Hijo.
-Mamá por favor cuida a Hiyo por mí, yo les avisare como sigue.
-Así lo haré Zen, por favor mantennos al tanto.
-Sí.

Baje como pude las escaleras y subí a mi auto. Mis lágrimas caían por montones de solo pensar que las cosas fueran demasiado graves, no quiero perderlo, amo a Takafumi, no puedo perderlo, no quiero hacerlo.

Llegue al hospital y encontré a Takano y Onodera sentados en una banca, aunque el castaño estaba durmiendo en el hombro del otro.

-Takano. –comente.
-Kirishima, me alegro que hayas llegado.

Sus ojos tenían algunas lágrimas, el castaño empezaba a despertar y sus ojos se veían tan hinchados.

-¿Qué ha dicho el doctor?
-No le da posibilidades, -susurro Onodera- dicen que tiene múltiples fracturas y que ha perdido mucha sangre, tanto Takano como yo hemos donado la suficiente.
-¿No hace falta nada? Yo puedo...
-Quiero a mi amigo, lo necesito. –comento Takano- Maldición.
-¿Puedo verlo?
-No, -suspiro el castaño- Kioshi nos ganó y el doctor lo dejo entrar.
-¿DÓNDE ESTÁ TAKAFUMI?
-¿Qué diablos haces aquí? –mire al rubio.
-Le marque a su celular y un doctor me contesto, me dijo que estaba internado por un accidente que tuvo, se supone que nos veríamos pero nunca llego, me supuse que algo pasaba.
-¿Por qué te verías con él?
-¿Te importa? –me miro.
-CHICOS BASTA, -comento Ritsu- No es momento para pelear, Yokozawa-san está pasando un mal momento y en vez de preocuparse ustedes solo empiezan a celarlo.
-Lo siento, -suspire- quiero verlo.
-NO LO HARÁS.
-Kioshi, -se levantó Takano de su asiento- por favor tranquilízate, él está en su derecho porque...
-¿Por qué?
-Es la pareja de Yokozawa.
-No lo es, -gruñó el pelirrojo- no lo es, él es mío y...

Takano se acercó a Kioshi y le dio una bofetada que se escuchó por todo el lugar.

-No estoy de humor para tus estupideces.
-Papá... -murmuro.
-Siéntate Kioshi y no intervengas.
-No quise que esto pasará así, -suspire- iré a ver a Yokozawa.

Takano me dijo cuál era la habitación y me dirigí hacía ella, respire profundamente antes de abrirla. Al entrar lo mire y sentí un dolor en mi pecho de verlo recostado conectado a muchos cables, su cabeza estaba vendada, me acerque lentamente a él y tome su mano.

-Takafumi, -la bese- amor mío no me dejes.

El único ruido del lugar era el de la maquina con el típico...

Tic, tic, tic...

-Takafumi, por favor quédate conmigo, te necesitamos, te amo, mi familia lo hace, debes recuperarte, eres lo único que quiero en esta vida, te amo en verdad lo hago, fui un idiota al creer cosas que no eran pero estoy arrepentido, no me dejes.

Sus latidos siguen igual, el pitido de la maquina parece no querer responder...

-No me hagas esto, sabes que eres muy importante para mí, eres mi vida entera y sin ti no soy nada ni nadie...

Todo es tan extraño y confuso, la habitación tiene un ambiente más...

-Takafumi, por favor mi amor...

La máquina empieza a alocarse y sus latidos a acelerarse.

-Osito, ¿Qué corre?

Salgo corriendo por la puerta y empiezo a hablar a los doctores, un grupo de ellos se acerca y me hace salir de la habitación.

-Doctor Koda lo estamos perdiendo. –escuche decir.
-Rápido prepara todo, aún podemos salvarlo.

NO, NO, TAKAFUMI NO ME DEJES NO LO HAGAS, NO TE VAYAS...

Quiero entrar, necesito estar a su lado, pero no me dejan, ruego porque me den una oportunidad pero me la niegan, ruego, imploro, pero no me hacen caso...

Sin él no soy nada, no soy nadie...

Los doctores entran y salen con un semblante de desesperación en su rostro.

-HAGAN LO QUE SEA POR SALVARLO.
-Eso haremos...

Esas palabras solo se las queda el aire, mis piernas no aguantan más y me dejo caer al piso. No puedo soportarlo, no quiero ser dejado... sin él no soy nadie.