Destino Incierto (Kirishima x Yokozawa)

CAPITULO 42 Acercamiento.

---Ritsu---

Ahora tengo a Delion en mis brazos, un hermoso pelinegro de ojos color esmeralda, realmente se parece mucho a Takano-san, lo digo porque he visto fotos de bebé de él, ya que mi suegra me mostros muchas.

Ella es una señora tan linda y tierna...

En cambio mi padre es... algo especial.

Pensé que mi padre podría cambiar cuando conociera a su nieto, mi hermoso Delion, pero me equivoque, él jamás cambiará.

Fue un estúpido pensamiento...

-¿Ritsu?
-...
-¿Pasa algo amor?
-No es nada Takano-san.

Él estaba cargando a nuestro hijo.

-¿Cuándo me llamaras por mi nombre?
-N-No lo sé.
-¿Ni aun estando casados?
-E-Es que es difícil acostumbrarme.
-Puedes tomarte todo el tiempo que quieras.

Me sonroje y desvié mi mirada.

-M-Masa... mune. –murmure.
-¿Lo podrías repetir de nuevo?

Respire profundamente y lo mire.

-Masamune.
-Hermoso. –acomodo un mechón de mi cabello- No sabes cuánto te amo Ritsu.
-Y yo a ti.

Takano me paso a nuestro hijo y lo cargue, estaba ya dormido.

-Jamás me cansare de verlo. –comento.
-Ni yo.
-Ritsu gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo.
-Masamune.
-Gracias.

Sus lágrimas empezaban a salir y acaricie su mejilla.

-No tienes por qué llorar. –susurre.
-Lo sé, solo lloro por felicidad.
-Nunca te vi así.
-Digamos que no me gusta que me vean, me siento vulnerable, solo quiero que seas tú el único que me vea así.
-Y Delion.
-También. –rio.

Se recostó a mi lado y me acurruco en su pecho.

-Y, ¿mi padre?
-...
-¿Takano-san?
-Lo siento Ritsu, lo corrí y soy capaz de matarlo si te vuelve a lastimar.
-...
-Perdona si sueno muy cruel pero te amo y...

Lo besé y sonreí.

-Gracias por cuidarme pero no es necesario matarlo, no quiero que lo hagas, no queremos perderte.
-Pero Ritsu...
-No pienses más en eso mejor solo concéntrate en nosotros.
-¿Eres egoísta?
-Algo, -me sonroje- solo que no quiero separarme de ti.
-Y más cuando te busque por mucho tiempo, "Oda Ritsu" –rio.
-B-Baka.
-Me encanta cuando te sonrojas.
-...
-Ahora estaremos siempre juntos.
-Es una promesa.

Una enfermera entro para darme de comer y Takano cargo a nuestro bebé sentándose en el sofá.

-En un rato vendrá el doctor para darlo de alta.
-Gracias.

Empecé a comer mientras Takano le hablaba a nuestro bebé acerca de nuestra historia.

-No entiendo porque le cuentas eso.
-Quiero que Delion conozca que tan grande es nuestro amor y la determinación de su padre por encontrar al amor de su vida.
-Baka.
-Para que si alguna vez hay un malentendido con la persona de la cual este enamorado lo busque sin parar.
-Eres...
-Es la verdad, solo le aconsejo a mi hijo.
-Te golpearía pero...
-¿Me amas demasiado?
-No aproveches tu suerte.
-Supongo que ya no te voy a dejar juntarte con Yokozawa.

---Zen---

Ha pasado semana y media desde que regresamos a Japón, y Kioshi se está adaptando muy bien a nuestra familia.

En verdad es grande y más ahora que mi osito está esperando otro bebé.

Soy tan feliz.

Todo está volviendo a ser como antes, solo felicidad.

Aunque siento que el odio me consume de solo pensar que ese bastardo de Saki aun siga libre, la policía no lo han encontrado y eso me exaspera.

Casi no dejo que mi osito salga, no quiero perderlo de nuevo.

Takafumi es mi vida entera junto con nuestros amados hijos.

No sé cómo podre protegerlos.

Pero aun si debo dar mi vida por ello, lo haré.

Cargue a Usui puesto que empezó a llorar porque tenía hambre y Yokozawa como ayer los antojos no lo dejaban tranquilo se durmió ya tarde.

-Mamá oso sí que tiene sueño. –reí y mi hijo hizo lo mismo.

Lo lleve a la cocina donde Kioshi y Hiyo estaban desayunando.

-Buenos días. –salude.
-Buenos días papá, -sonrió Hiyo- ¿y mamá?
-Sigue dormido.
-Buenos días Kirishima.
-Kioshi, ¿Qué te he dicho?
-Lo siento, p-papá aun no me acostumbro.
-Pues te tendrás que acostumbrar. –sonreí.
-Lo sé.
-¿Van a salir?
-Sí, -comento Kioshi- llevaré a Hiyo a las clases de gimnasia.
-Que bien.
-Y después iré a ver a mis otros padres para conocer a mi hermano.
-Que bien, mándales mis saludos.
-Eso haré Kiri... papá.
-¿Te traigo la papilla de Usui? –pregunto Hiyo.
-Por favor hija.
-Hai.

Camino a la cocina y me senté en la silla, luego llego mi hija y la coloco en la mesa.

-Ya nos vamos papá volvemos más tarde. –comento Kioshi.
-Con mucho cuidado hijos.
-Sí.

Se despidieron de mí y ambos se fueron.

-Vamos Usui es hora de comer.
-M-mama...
-¿Cómo?
-Ma-ma.
-Usui eres tan listo, ahora di mamá oso.
-¿QUÉ HAS DICHO?
-Osito, ¿Qué tal dormiste?
-Deja de enseñarle esas palabras a nuestro hijo.
-Pero es la verdad.
-¡KIRISHIMA!
-¿Sí?
-¡Muérete mil veces!
-Pero osito.
-Y créeme que estarás en abstinencia hasta dentro de 3 años.
-No creo que los aguantes.
-¿Ah?
-Tú me pedirás a mí hacerlo, yo lo sé. –sonreí.
-Pues para tu información soy joven aun y puedo encontrar a otro que me satisfaga.
-Eres malo Yokozawa. –hice un puchero.
-Pues no bromees conmigo.
-Sabes que te amo ¿verdad?
-No caeré en tu trampa.

---Saki---

Por fin he llegado a Japón, por fin estoy cerca de mi presa.

Yokozawa estará de nuevo entre mis brazos.

No debió hacer eso.

Ahora no seré tan caballeroso con él.

Se arrepentirá de haberse escapado.

No pueden quitármelo.

Él es mío, mío, mío ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MÍO!!!!!!!!!!!

No se volverá a apartar de mí.

Esta vez voy a eliminar a cualquiera que se acerque.

Ese idiota no se volverá a entrometer.

-Oh~ pero que tenemos aquí. –susurre.

Pude ver a ese imbécil del pelirrojo a lado de una castaña.

-Jojojo como me voy a divertir.

Ajuste mi arma en el cinturón y camine hacía ellos.

Esta vez no los voy a secuestrar...

Está vez los mataré.