Un Contrato

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Me desperté al sentir frió, me levanté suavemente de mi cama. Mi cabeza dolía.

Me dirigí al baño y me lave la cara, sentí un terrible ardor en mi rostro, con una de mis manos toque mi mejilla.  La cortada se entendía de mi mejilla hasta mi boca.

- claro, anoche el estuvo aquí - murmure un tanto adolorida - Jeff the killer hm...

Decidí darme un baño, tome mi toalla y me di una ducha, no podría decir cuanto tiempo tarde adentro; estaba bastante distraída, pensaba en aquel asesino que tanto buscaban. La noche anterior había sido un lió. Quería saber de el, mas mucho mas.

- A si podre escribir mi libro  - balbucee aquella palabras - pero.... ¿como hago para que vuelva o tan solo me encuentre con el? 

Salí de mis pensamientos al acordarme de Lusy, mi gran amiga, tenia que ir a recogerla temprano y por estar pensando en aquellas tonterías me olvide de ella.

Salí rápidamente del baño, me puse una bata y baje las escaleras, tome un vaso del están y abriendo la nevera agarre la jarra de jugo que avía dejado la tarde anterior.

Escuche que tocaron el timbre, deje la jarra de jugo en el mesón y me dirigí hacía la puerta, antes de abrir escuche los ladridos de un perro.

- Lucy? - me pregunte y abrí la puerta, sentí que se abalanzaron encima mio, lamiendo mi cara y olfateandome.

- si lucy - dije  incorporándome - yo también te extrañe.

- jejeje, lucy esta un poco inquieta hoy - hablo un voz, la reconocí inmediatamente.

- ¡Connor! - alce un poco la voz, emocionada y alegre - ¿porque trajiste a Lucy?

- bueno, lo que pasa es que esta pequeña estaba ansiosa por verte - hablo seguramente acariciando a lucy - ademas, no quería que fueras a buscarla; preferí traértela. 

-Bueno gracias, pero yo pude ir a buscarla; no tenias por que traerla - hable con un tono suave pero sutil - sabes que aunque no pueda ver puedo hacer muchas cosas.

- ya - hablo pausadamente - se que puedes hacer muchas cosas, pero preferí traerla jejeje 

Connor es un poco dócil y se preocupa demasiado por los demás, trabaja en una veterinaria, lo conocí cuando fui adoptar una mascota; ya me sentía muy sola en esa inmensa casa y quería una acompañante, el fue el que me ayudo a adoptar y me recomendó a lucy. Una perrita Golden Retriever muy juguetona y cariñosa, el me avía dicho que Lucy era especial ya que su dueño había sido un señor de mayor edad y ademas fue entrenada para guiar a personas con falta de visión.

- ¿ y que era lo que Lucy tenia? - pregunte curiosa.

- bueno, esta señorita estuvo comiendo bolsas de plástico y no solo una si no varias - hablo dulcemente - lógicamente tendría dolor estomacal, pero con unos cuantos analgésicos esta mucho mejor.

- muchas gracias, connor - dije recibiendo la correa de Lucy - ¿ ya desayunaste? 

- si claro - dijo, pero se escucho un extraño crujido proveniente de su estomago - jejeje

- con que si eh? - dije sarcástica - vamos, vamos pasa y te preparo unas tostadas y chocolate. 

- no, no es necesario - hablo nervioso y avergonzado - yo comeré algo de camino a la veterinaria.

- dije que no, trajiste a lucy y quiero devolverte el favor - hable seriamente cogiéndolo de la mano - ahora entremos, antes que se te haga tarde para la veterinaria. 

¿Por que he de temerte? [Jeff the killer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora